lunes, 10 de enero de 2011

HISTORIA: CORAZÓN DE MUÑECA

PROLOGO

Solo se podía escuchar en aquella pequeña y oscura habitación los sonidos provenientes del Padre.
Manejaba cada herramienta con sumo cuidado, para no dañar su última creación.
Levantó la muñeca como si fuera su propia hija. Le echó un ultimo vistazo y decidió que ya era el momento de terminar.
La sentó en la mesa, le dio la vuelta y abrió una apertura en su espalda. Se levantó y cogió una pequeña caja de madera. Se acercó a la muñeca y abrió la caja. Con mucho cuidado sacó el tesoro que se escondía en su interior. Una piedra preciosa que brillaba al ritmo de los latidos de un corazón. Su brillo escarlata iluminó toda la habitación como si fuera el propio Sol y su sonido de vida era como la canción mas hermosa jamás escrita. Padre sonrió ante esto.
Introdujo aquel corazón petrificado en el interior de la muñeca y encerró en su interior aquella maravilla luminosa. La oscuridad volvió a envolverlo todo.
Los ojos de la muñeca se abrieron y fijaron su hermosa mirada en su Padre.
-Bienvenida Norah. Espero que cuando volvamos a vernos hayas cumplido la razón por la que te creé... O por lo menos lo hayas intentado.
-Te lo prometo Padre, lo cumpliré.


Cap 1 REGALO

Por fin llegué a la mansión. Me había retrasado, perdí el autobús. Odiaba que la casa estuviera tan lejos de la ciudad, a veces me daba grima vivir allí solo con mi hermana y la dama de llaves ya que mis padres nunca estaban en casa,viajaban mucho por su trabajo y gracias a él teníamos muy buenas comodidades, pero eso a nosotros no nos importaba. Les daba igual no vernos, incluso hoy, que era el cumpleaños de mi hermana Heidi. Menos mal que vino nuestra abuela Matilda, ella era la única que podía consolarla. Mis padres le habían prometido que vendrían, pero como siempre rompieron su promesa. Yo ya no me creía ninguna de sus promesas. Ya tuve bastantes desengaños en mi infancia.

-¡Ya he llegado!-grité al entrar por la puerta.
-¡Hola Alex! Me habías preocupado al ver que no venías- dijo la abuela bajando las escaleras de la entrada. Llevaba un vestido purpura y su largo pelo blanco le caía por su espalda. Adoraba a mi abuela, todos la adoran, es conocerla y caes en su encanto.
-Solo perdí el autobús- dije mientras le daba un abrazo, no la había visto desde las vacaciones de navidad.
-Has crecido mucho...Siento mucho que ellos no hayan podido venir.- susurró con tristeza.
-No lo sientas, no tienes la culpa y ellos son los que deberían disculparse ¿Cómo esta?
-Hace un rato que dejó de llorar.
-Siempre pasa lo mismo, dicen que vendrán y después...No sé como aún ella se cree sus promesas.- dije con rabia.
-No te enfades...Olvidemos esto y celebremos la fiesta en paz.

Heidi invitó a unas cuantas amigas a su fiesta, yo también invité a mi amigo Jason, mi único amigo pero no pudo venir.
Lo celebramos en el jardín, todo estaba adornado con globos y confeti. Heidi corría feliz mientras jugaba con sus amigas y mi perro Max, un labrador. Yo simplemente observaba, era algo muy natural en mí, me encantaba sentarme en un rincón observar y escuchar mi alrededor. Esto me convirtió una persona muy callada.
-¡Es la hora de los regalos!- gritó la abuela desde una mesa llena de aperitivos que pusimos en el jardín para el día de hoy.
Todos corrimos a por nuestros regalos, no sentamos y fuimos dándoselos a la cumpleañera.
Llegó mi turno, alcé mi regalo hasta ella.
-Felicidades...
-¡Gracias!-dijo Heidi con emoción, ella siempre era así de emotiva. Ella tenía el pelo negro azabache, sus ojos era azul cielo y su tez muy pálida. Yo era muy parecido a ella, menos por los ojos, los míos era de un extraño gris azulado.
Mi regalo consistía en una caja de música, a ella le encanta la música.
Fue abriendo todos los regalos con felicidad, era imposible creer que hasta hace una hora ella hubiera estado llorando.
Llegó el turno de la abuela, su regalo siempre era el último y también el mejor. Sus regalos eran un poco extraños pero cautivadores, y tenían la peculiaridad de ser únicos, solo existe un ejemplar de su regalo.
Al abrirlo apareció una caja de madera con tallados en oro, era alargada y delgada, de por lo menos un metro de largo . Tenía una inscripción que decía “La inocente Norah”. A heidi se le abrieron los ojos como platos, la abuela le tendió una llave, también de oro, y entonces Heidi la introdujo en la cerradura.
Giró la llave y abrió la caja.
En su interior se encontraba una hermosa muñeca con los ojos cerrados. A primera vista hubiese parecido que estaba viva y durmiendo. Heidi la cogió para verla mejor, al alzarla sus ojos se abrieron,todos nos acercamos para verla.
Su pelo era largo, castaño con una tonalidad rojiza, su cara alargada y fina. Sus ojos eran de color laguna, según le daba el Sol parecían azules, verdes o grises, eran espectaculares. Llevaba un vestido azul claro que resaltaba mucho mas su mirada inocente. Era una muñeca bastante grande.
Aparentaba casi mi edad, unos dieciséis, yo solo tenía diecisiete.

-La compré en una subasta en londres, tuve que pelearme con unos cuantos compradores pero la conseguí. Es única, proviene de una pequeña colección de muñecas de un gran tallador, del año 1883. ¿Os lo podéis creer? Esta muñeca por lo menos tiene dos siglos y está en perfecto estado.- dijo la abuela Matilda con emoción.
No dijimos nada, la belleza que desprendía la muñeca nos dejó sin voz.

Cap 2 DESPERTAR

Heidi no se separaba de la muñeca ni un momento, estaba fascinada con ella. Era venir del colegio y la buscaba. No jugaba con ella, simplemente la miraba y la abrazaba. Tengo que admitir que la muñeca también me tenía hipnotizado. Cada dos por tres salía de mi habitación para verla, nunca había visto nada parecido.

-¡Hermano!- gritó Heidi desde el otro lado de la puerta de mi habitación.
Abrí la puerta y me la encontré llorando.
-¿Qué te ha ocurrido?- pregunté asustado.
-No encuentro la llave de la caja de Norah, ella está encerrada allí dentro.-sollozó.
Ahora entendía porqué estaba así. Necesitaba ver a la muñeca. A Norah.
-Vale, no te preocupes, yo te ayudo.- seguramente sería pan comido.

Me equivoqué, Heidi había llevado a la muñeca y a la caja por toda la mansión. No sabía por donde empezar. Pedimos ayuda a la señora de la limpieza y a Ágata, la dama de llaves.
Nos repartimos las habitaciones para buscar pero nada, la llave no aparecía por ninguna parte.
Se nos hizo tarde y Heidi se tuvo que ir a clases de piano.
Salí a la puerta de la casa a tomar el aire, estaba agotado, nos habíamos recorrido toda la casa de arriba a bajo. Entendía perfectamente a Heidi, yo también necesitaba ver a la muñeca. Desprendía una sensación de paz que no había sentido en años. Nunca desde que dejé de ver a mis padres cada día cuando era pequeño. Me desilusioné tanto por mis padres que no me juntaba con nadie en el colegio, no me fiaba de nadie, siempre pensaba que me iban a engañar. Eso me convirtió en un fantasma para la gente del instituto. Por eso intento darle todo mi apoyo a mi hermana, para que no sintiera lo mismo que yo.
De pronto lo vi, un brillo dorado en la hierba del jardín. Fui rápidamente hasta él, cómo imaginaba era la llave. Después de tanto buscar, la encuentro sin quererlo.
Entré a la casa corriendo y llegué a la habitación de Heidi. Allí estaba la caja, encima de su cama.
Me senté en la cama y cogí la caja con cuidado. No sé por qué pero mis manos temblaban, estaba lo mas cerca de la muñeca de lo que había estado desde que llegó a la casa.
Puse la llave en la cerradura y la giré.
Abrí la tapa con suavidad. Allí estaba ella, Norah, durmiendo plácidamente, aunque sabía que eso no era verdad. Ni siquiera estaba viva.
La cogí, no pude evitarlo. Emitía un magnetismo irresistible.
La observé desde todos los ángulos posibles. De repente noté algo en su espalda, era como un agujero. Le abrí un poco el vestido por detrás. Era una cerradura, sin pensarlo introduje la llave de la caja en él y la giré.

“Boom” ”boom” escuché en el interior de la muñeca. La solté de inmediato. Cayó encima de la cama y empezó a temblar. Sus manos se movieron con vida propia y se apoyaron en la cama. Después le precedieron mas movimientos hasta que la muñeca se sentó.
Abrió los ojos... Estos brillaban con gran intensidad, llenos de vida.
-Hola. Me llamo Norah, encantada- me dijo sonriente.

No pude evitarlo, huí de la habitación.

Cap 3 ALICE

Me encerré en mi habitación. Intentaba convencerme de que todo había sido una ilusión, un producto de mi imaginación. Estuve así durante un rato, no supe calcular cuanto, revivía una y otra vez la imagen de la muñeca sentándose en la cama y presentándose.
“toc” ”toc”, escuché tocar en la puerta. Seguramente sería Ágata para merendar. Me levanté de mala gana y abrí la puerta, para mi sorpresa, no había nadie tras la puerta. Estuve a punto de cerrarla cuando algo me agarró del pantalón y empezó a dar tirones.
-Disculpa, estoy aquí abajo- agaché la cabeza y me la encontré.
Me miraba con una sonrisa de ángel. Sus ojos brillaban y esta vez eran de color gris-verdoso.
-Ho..hola- tartamudeé.
-Hola... Otra vez, jeje-me respondió.
-¿Puedo entrar?- me preguntó.
-Va..va..vale
Le dejé espacio para entrar. Sus movimientos eran perfectos, como los de cualquier persona.
Se dio una vuelta por mi habitación. Su cara reflejaba una gran emoción y sorpresa.
-¿Cómo te llamas?- me preguntó al fijar su mirada en mí. Cerré la puerta rápidamente y volví a observarla, parecía muy tranquila.
-Pues...Alex- le respondí un poco confuso al estar hablando con una muñeca.
-Gracias por despertarme...¿Me podrías decir en qué año estamos?- parecía un poco avergonzada al preguntar eso.
-En 2009- dije rápidamente.
-¡Ohh No! He estado durmiendo mucho tiempo, seguramente ellas sabrán más muchas cosas que yo...-hizo un puchero.
-¿De qué hablas?
-Oh...Es verdad debería explicarte algunas cosas- se dirigió a mi cama y con un poco de esfuerzo consiguió sentarse en ella. Después me hizo señas para que yo me sentara junto a ella. La obedecí. No sabía porqué pero sentía la necesidad de estar mas cerca de ella.
-A ver...Por donde empiezo. ¡Ah sí! Padre me creó hace mucho tiempo al igual que mis hermanas...Creo que en el año 1883, no estoy segura, él nos dio la vida- dijo poniendo su mano sobre su pecho. Yo la escuchaba sin decir nada, aunque no entendía nada. Todo estaba pasando demasiado rápido y aún no lo había asimilando.
-Él nos quería como a su hija Alice, que murió de una enfermedad. Padre era un gran creador de muñecas, el mejor. Sus muñecas eran las mas reales que podías ver. Cuando Alice murió el no pudo aceptarlo, así que buscó la manera de introducir un alma en una muñeca, el alma de Alice. Pero eso no se podía conseguir, lo único que se podía hacer era dividir el alma de Alice en varios trozos, un alma entera no puede ser contenida en una sola muñeca. Por eso me creó a mí y a cuatro muñecas más, somos las personalidades de Alice- tomó aire y volvió hablar.
-Y nuestro cometido es averiguar el sentido de la vida, comprendedla y aprender sobre el mundo, sobre todo eso...No sé, es algo complicado, no entiendo muy bien esas cosas. Si lo conseguimos nuestro trozo de alma estará tan llena de vida y de conocimiento como lo estaría una alma entera y así nos convertirnos en humanas y Alice volvería a la vida, aunque no exactamente. Por eso nos metió en esas cajas y nos envió a diferentes lugares, para aprender.- se levantó de la cama sin mirarme y volvió a inspeccionar la habitación.
No tenía ni idea de que pensar, todo esto era demasiado increíble. No podía creerlo, pero ahí estaba ella, Norah, hojeando mis libros de texto.
De pronto se escucharon ruidos provenientes de la escaleras. Era Ágata.
Me abalancé hacia Norah y la encerré en mi armario mientras le hacía una seña de que estuviera callada.
Como suponía, era Ágata.
-Alex es hora de merendar.- me avisó.
-Esta bien...Pero creo que hoy comeré en mi habitación, tengo que estudiar.-le respondí
-Entonces ahora le traigo la merienda- se retiró y volvió en menos de cinco minutos con una bandeja llena de sándwiches.
Puse la bandeja encima de mi escritorio y abrí la puerta del armario.
Me encontré a Norah observando una de mis zapatillas como si fuera la optaba maravilla del mundo.
-¿Qué haces?-pregunté con curiosidad.
-Aprendo... Aquí hay muchas cosas interesantes.
-¿Te parece interesante una zapatilla?
-Nunca había visto una. En realidad casi no he visto nada del mundo.- me respondió con tristeza, su mirada era la mas inocente que había visto.
-Anda sal...Y así me cuentas mas cosas, aún tengo muchas dudas.
Salió con un poco de dificultad, miró a su alrededor y se fijó en la bandeja.

-¿Puedo probar?- preguntó señalando los sándwiches.

Cap 4 APRENDIENDO Y CONOCIENDO

Esto ya era demasiado...¡Hasta podía comer! Aunque he de admitir que ahora Norah se veía diferente, mas humana con esa sonrisa tan tierna.
-Puedes...¿Comer?- tenía que preguntarlo, no lo podía creer.
-Si...Cuando desperté por primera vez comía, pero de eso hace ya mucho tiempo.
-¿La ultima vez?
-Bueno en realidad la única. Una niña de familia noble me despertó, durante poco tiempo estuve aprendiendo lo que ella me enseñó. La niña se mudó de casa, entonces me metió en la caja, me durmió con la llave y no he vuelto a despertar hasta ahora-sus última palabras sonaron tristes al igual que la expresión de su cara y eso me dolió. Odiaba entristecer a alguien, aunque ese “alguien” fuera una muñeca.
-Pues entonces prueba lo que quieras- le cambié de tema, su cara cambió radicalmente y dejó paso a una adorable sonrisa.
-Gracias- se dirigió a la silla que estaba al lado del escritorio, se sentó en ella tras varios intentos y le dio un bocado a uno de los sándwiches.
-Umm...¡Está buenísimo!¿Qué es?
-Son sándwiches, los ha preparado nuestra cocinera.
-Pues dale las enhorabuena de mi parte
-Lo haré, ¿Cómo es que puedes comer?- aún no me podía creer lo que estaba viendo.
-Mi corazón necesita energía, casi no tenía, ya que estuve mucho tiempo durmiendo- respondió con una sonrisa, creo que era costumbre suya estar siempre sonriendo.
Cogí parte de la merienda para mí y empecé a comer con ella. Me estuvo haciendo preguntas sobre todo lo que había en mi habitación. Era como hablar con una completa analfabeta, pero su forma de expresarse y de hablar decía todo lo contrario.

-¡Hermano!- me quedé petrificado. Heidi apareció por la puerta de repente y Norah aún estaba comiendo. Se nos quedó mirando durante unos segundos.
-¡Eso no vale! Yo también quiero comer con Norah- se acercó a nosotros, su mano sostenía un pequeño bocadillo recién mordido. Cogió una silla y se sentó al lado de Norah. Yo aún no me había movido ni reaccionado.
-Hola- saludó Norah con otra de sus múltiples sonrisas.
-Hola ¡Te ha tratado bien mi hermano Norah? Me habías preocupado al ver que la caja estaba vacía.- le hablaba como si se conociesen de toda la vida, no se sorprendió para nada verla viva. Debe de ser porque es una niña.
-Me ha trato muy bien, es todo un caballero- respondió con esa habla suya de lo mas educada.
-Eso espero...Ven quiero presentarte a la abuela- le agarró la mano y se la llevó de la habitación sin que yo pudiera impedirlo¿La abuela estaba aquí? Las seguí en un intento de detenerlas.

Pero fue en vano. Cuando llegué a la sala de estar Norah y Heidi estaban junto a la abuela.

Cap 5 PROTECCIÓN

Me quedé en la puerta observando, no sabía que hacer y temía que a la abuela le diera un ataque al corazón. Pero lo único que vi fue a Norah delante de mi abuela. La abuela Matilta estaba cómodamente sentada en uno de los sofás de cuero que rodeaban una gran chimenea encendida. Ella escuchaba a Norah con cara de fascinación y curiosidad.
Al terminar su conversación la abuela me llamó y fui hasta ella.

-Esto no lo debe saber nadie mas ¿Entendido?- se refería a los dos. A mi hermana y a mí, que estaba calentándose las manos delante de la chimenea.
-Pero..¿Por qué no? Quiero llevarme a Norah al colegio- Heidi hizo un puchero como muestra de desaprobación.
-No, no, no, ¿Es que quieres que te quiten a Norah?- ahí la abuela dio en el clavo.
-¡No! Norah es mi hermanita.- me sorprendí del cariño que mostró con aquellas palabras.
-Exacto querida...Alex tengo que hablar contigo, por favor ven al salón.

La acompañé y dejamos a Heidi con Norah, que empezaron a jugar al juego del pilla-pilla.
La abuela Matilda se sentó sobre uno de los sofás y tomó aire.
-Así que era cierto, las muñecas de la colección llamada “Alice” tienen vida.
-No te entiendo.
-Norah forma parte de la colección de cinco muñecas llamadas “Alice” y se contaba que cobraban vida... Su creador desapareció justo al crear la última de esta colección...Norah. Tengo que encontrar las demás muñecas Alex, quien sabe lo que se podría hacer con el poder que tienen estas muñecas en su interior. En malas malos...Por favor ocúpate de Norah hasta que yo vuelva, protegela. Asegúrate de que nadie mas lo descubra, ya conoces a tu hermana...- entendía a la perfección a lo que se refería.
-No te preocupes, yo me ocuparé de todo.
-Confío en ti.

Volvimos con Heidi y Norah. Ellas estaban tiradas en el suelo haciendo dibujos con lápices de colores.
-¿Qué dibujas Norah?-preguntó la abuela con curiosidad.
-A Padre- mostró su dibujo. El dibujo estaba muy perfeccionado, como si lo hubiera dibujado una artista. En él se encontraba ella sentada en las rodillas de un hombre, pero a este no se le veía la cara, era un borrón negro.
-¿Qué le ocurre a su rostro?- preguntó la abuela.
-Pues...Es que no sé como es su cara. Le conocí, pero no vi su rostro-la tristeza surcó su rostro, casi me pareció distinguir cómo se encharcaban sus ojos. Sentí las ganas de abrazarla con fuerza, no soporto ver llorar za nadie. Me anoté mentalmente no hablar nada sobre su padre.

-Vamos Norah a jugar con Max ¿Juegas Alex?- aquello distrajo a Norah. Por lo que había visto en tan poco tiempo ella se distrae con mucha facilidad, esto también lo anoté.
-Claro.

Salimos al jardín. Era enorme y terminaba en un gran muro de cemento, alrededor de él había una gran fila de flores de todos los colores. No era la época del año para las flores, pero teníamos buenos jardineros que se ocupaban de eso. En medio del césped se encontraba el gran labrador Max. Fijó su vista en Norah y no sé qué fue que me pasó que instintivamente me lancé hacia ella y la cubrí con mi cuerpo. En ese momento noté un gran golpe contra mi espalda...Era Max. Había intentado atacar a Norah.

“Boom””boom” otra vez ese sonido proveniente del interior de Norah. Una gran calidez y tranquilidad me invadió hasta lo mas hondo de mí ser. Una oleada de alivio me nubló los ojos...

-¡Max malo! Norah es mi hermanita y no un juguete- sentí como si hubiera despertado de repente de un profundo sueño, todo fue muy extraño. Solté a Norah sin mirar a nadie y me senté en el jardín.

Ignoré todo lo que me decían, no entendía el porqué sabía que Norah iba a ser atacada por Max, ni tampoco todo ese alivio...
Estuve unas cuantas horas pensando, me encerré tanto en mi mismo que no me dí cuenta que estaba congelado de frío y era de noche.
Decidí ir en busca de Noah y las demás.

Encontré a Norah y a la abuela conversando en el salón pero ni rastro de Heidi, seguramente estaría ya durmiendo.

-Hola-saludó Norah con su sonrisa, no pude evitar hacer lo mismo.
-¿Estas mejor? Quise hablar contigo pero no me escuchabas, parecías en tu mundo- dijo la abuela.
-Estoy bien no te preocupes.-respondí.
-Bueno ya es muy tarde, Norah ¿Dónde te gustaría dormir?
-No me importa el lugar.
-Bueno...Entonces que Alex te lleve con Heidi que ya está dormida.
-Buenas noches.
Norah se dirigió hasta estar a mi lado.
-Buenas noches-respondimos a la vez.

Cap 6 FUERA

POV Norah

Me gustaba esta familia. No vivía como aquella vez, en la que estaba todo el tiempo encerrada en una habitación y sólo podía entretenerme mirando por la ventana. La niña que me despertó se llamaba Amanda y era muy egoísta. Sólo me quería para ella o eso era lo que me decía y la creía.
En cambio ahora podía andar por donde quisiera siempre y cuando no me dejara ver a los trabajadores.
La abuela se fue al día siguiente de conocerla. Me entristecí por esto, me hubiera gustado conocerla mejor. Solo estaba sola cuando Alex y Heidi se iban a estudiar a un lugar al que llamaban instituto y colegio, me explicaron que iban allí para aprender. Yo quise ir con ellos pero no me dejaron, como compensación Alex me enseñaba y me hablaba sobre todo de lo que quería saber, él decía que era muy inteligente, que aprendía muy rápido.

Pasaron dos semanas desde mi despertar y habían sido las mejores de mi corta vida. Pero ya no soportaba estar entre aquellos muros. Quería ver con mis propios ojos todo lo que observé en las fotografías y libros de Alex y Heidi.
Sé que no debí hacerlo, no pude evitarlo. Salí al exterior de la mansión.

Me oculté tras un gran abrigo que no dejaba ver nada de mis articulaciones de muñeca.
Todo era gigantesco a mi alrededor... Las calles, casas, arboles... Me sentía muy insignificante, más de lo que ya me sentía en la mansión al necesitar ayuda para subirme a una silla o al tener que preguntar sobre cualquier cosa que se encontraba con mis ojos.
La gente parecía muy estresada yendo de un lado para otro, no me gustaba eso, yo necesito tranquilidad.
Me acerqué a un pequeño parque dónde había un grupo de niños jugando en unos columpios. Estaban bien abrigados, seguramente por el frío que hacía al estar en invierno, pero esto no me afectaba mucho, sentía el roce del viento helado pero este no me hacía templar.
Me miraron extrañados, una niña del grupo se me acercó.
-¿Quieres jugar?- me preguntó, no sabía que responder. Tenía curiosidad por saber que se sentía montada en aquellos columpios, así que acepté.

Era muy divertido, nunca antes había hecho algo parecido. Tuve cuidado de no dejar que me descubrieran, no quería que se asustaran como Alex.

De pronto las voces de las madres de los niños hicieron que paráramos de balancearlos. Ellos corrieron a la llamada de sus madres dejándome sola. Decidí que era el momento de volver.

No me podía creer lo que me estaba pasando. Estaba perdida. No me fijé por donde iba, ahora me era imposible encontrar el camino a casa y si todo no podía ir peor empezó a llover con fuerza.
Ande durante mucho tiempo sin rumbo, no pude evitar llorar, echada de menos a Heidi y a Alex.
Adoraba su compañía, no hablaba mucho pero solo con saber que estaba ahí me sentía muy segura.

De repente una luz apareció cegándome los ojos, algo me empujó y lo ultimo que conseguí captar fue el sonido de un golpe.

Cap 7 PELIGRO

POV:Norah

Los días siguientes a la llegada de Norah fueron muy placenteros. Todos en la casa siempre teníamos la misma rutina, yo me levantaba, iba al instituto, comía y estudiaba. Ahora con Norah todo era distinto, dedicaba mucho de mi tiempo a darle clases, ella ya sabía leer pero no entendía muchas palabras de los libros. Lo aprendía todo al instante, era extraño porque era muy inteligente y a la vez tan inocente como una niña.
Heidi la había tomado como su hermana y ahora ella estaba mucho mejor. Ya no preguntaba tanto por papá y mamá, ni tampoco se ponía triste al hablar de ellos. Hice caso a mi abuela y me aseguré de que nadie la descubriera, no dejaba que saliera de la mansión ni un momento. Esto a ella no le gustaba pero de solo pensar lo que le podía pasar me inundaba de terror.

Pero hoy todo fue distinto a mi nueva rutina. Me encontraba en la cafetería del instituto con mi amigo Jason disfrutando del descanso cuando sentí un miedo irracional por Norah, estaba en peligro. No lo dí ninguna escusa a Jason, salí de allí, estaba lloviendo a cántaros. Llegué a mi casa en tiempo récord, la busqué por todas partes y no la encontraba. Me fijé en que faltaba uno de mis grandes abrigos... Mis peores temores se cumplieron, ella había salido.

Por puro instinto salí a la calle. La llamaba sin cesar, casi no notaba la lluvia empapándome, ni las miradas de desconcierto de la gente. Pasaron las horas y el terror de mi interior iba aumentando por segundos.
De repente tomé una dirección sin pensar, mi mente estaba fija en ir por aquellas calles sin pensarlo.

De pronto la vi. Andaba sin rumbo en medio de la carretera, un coche rojo se dirigía directamente hasta ella. No pensé en las consecuencias de mis actos, corrí hasta ella y de un empujón la aparté.
Al principio no sentí nada, solo escuché el sonido de mis huesos crujir, después una oleaba de dolor se esparció por todo mi cuerpo dejándome sin aliento. No sé si grité, o tan siquiera me moví. Solo escuché una dulce voz rota por el llanto.
-Por favor, no mueras.

Cap 8 CASSIE

POV Norah
No sabía que hacer. Abrazaba a Alex con todas mis fuerzas, no debía haberme ido, fui una irresponsable, por mi culpa ahora Alex se estaba muriendo.

-Oh Por Dios, tengo que llamar a una ambulancia-exclamó el dueño del coche.

La ambulancia vino en unos minutos, no me separé de Alex, pero fingí ser una muñeca inerte. Me llevaron con ellos en el coche. Escuchaba con claridad como intentaban reanimar a Alex sin ningún éxito, me rompía el corazón.
Llegamos al hospital y me dejaron sentada en una de las sillas de la sala de espera. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no llorar.

-¿Y eso?- preguntó uno de los médicos a otro,era una chica, alta y con el pelo chocolate, al igual que los ojos.
-Esa muñeca estaba al lado de un chico que acaba de tener un accidente, al ver que estaba con él suponemos que es suya ¿Deberíamos dejarla ahí Kate?.
-Umm...Hemos llamado ya a la familia del chico, ellos se ocuparan de la muñeca cuando vengan- él doctor se fue y la doctora llamada Kate se me acercó, puso su cara delante de la mía.
-Conozco a una de tus hermanas, vive conmigo-alcé mi mirada hasta ella con desconcierto, no debí haberlo hecho pero no me podía creer lo que me acaba de decir. ¿De verdad conocía a una de mis hermanas?
-Cassie se pondrá muy contenta, se sentía muy sola-volvió a susurrar. Acto seguido se fue.

Me quedé completamente paralizada, no sabía que pensar, nunca había conocido a una de mis hermanas pero me sabía sus nombres de memoria, “la insistente Cassie”. Esta era la muñeca a la que la doctora Kate se refería. ¿Debía creerla? Dejé de pensar en eso, había cosas mas importantes de las que pensar. Alex ahora estaba en una sala de operaciones luchando a vida o muerte.

-¡NORAH!-escuché gritar a lo lejos, giré mi rosto hasta el sonido. Heidi corría hasta mí con toda la cara empapada por las lágrimas. Esto me hizo sentir mas culpable.
-Menos mal que estas aquí-me abrazó con fuerza y volvió a llorar en mi hombro.
-Lo siento-era lo único que podía decir.
-No fue culpa tuya, fue un accidente.-respondió con la voz rota.
-Es mi culpa, no debí haber salido.
-¿Cómo esta?
-No lo sé.
Ágata, se nos acercó y abrazó a Heidi, después fue a buscar a un doctor. Heidi se sentó a mi lado y me abrazó, no dijo ni una palabra, nada incluso después de venir Ágata y decir que aún lo estaban operando y que habían muchas probabilidades de que sobreviviera.

-Está estable, ha tenido un derrame interno y tres costillas rotas, pero le intervenimos a tiempo-dijo la doctora Kate que apareció de pronto, mirándome con dulzura en los ojos. No hice nada, se supone que solo soy una muñeca.
-Menos mal.-dijo Ágata.
-Lo sabía, mi hermano es muy fuerte-habló por fin Heidi.
-Pueden ir a verle si quieren, pero sólo un momento.

La imagen de Alex era horrible. Estaba tumbado en una cama, con un montón de aparatos, que no supe identificar. Heidi me sentó en la cama a su lado, ella empezó otra vez a llorar.
-Se pondrá bien Heidi, no debes llorar, a él no le gustaría- dijo Ágata.
-¿Papá y mamá lo saben?
-Pues claro que sí, seguramente deben de estar de camino hacia aquí.
-Eso espero.-murmuró en respuesta.

Cap 9 RESPUESTAS

POV Norah

Heidi se durmió poco después mientras me abrazaba. Intenté estar lo mas quieta posible y no hacer ningún ruido, pero me era difícil al tener justo delante a Alex en ese estado.
La culpabilidad me destrozaba, nunca he sentido nada así en mi corta vida y el no poder desahogarme me estaba haciendo pedazos. Podía sentir el sonido de mi pétreo corazón retumbando en mis oídos. Hubo un momento en que tuve que soltar un suspiro de dolor, menos mal que Ágata no se dio cuenta.
Después de un rato, ella se fue a por algo de comer y en ese momento la doctora Kate, apareció por la puerta. Tenía el pelo recogido en una coleta y llevaba la típica bata blanca de hospital.
-Shuuu, no hagas ruido, vengo a hablar contigo.- la miré confusa, ¿De qué quiere hablar conmigo?¿Es algo sobre Alex?¿O sobre mi hermana?
-Él te protegió de aquel coche ¿verdad?- me quedé atónita, él sonido de mi corazón se hizo mas sonoro al recordad aquella imagen desoladora.
-¿Cómo..?
- Bueno es normal, ya que es algo que no podemos evitar los dueños de las muñecas-respondió.
- No te entiendo.-susurré.
-¿Es que no lo sabes?- su cara se tornó confusa y sorprendida.
-¿Saber qué?
-Quien despierta a una de vosotras establece una conexión... Para protegeros. Si os ponéis en peligro por propio instinto el dueño irá a salvaros de la situación ¿No lo sabías?- me quedé unos minutos asimilándolo todo.
-De eso Padre nunca me habló.
-Umm, tal vez Cassie sepa la razón. Ten...- se acercó hasta mí y me tendió un pequeño papel.
-Es la dirección de mi casa, por favor ven en cuanto puedas. Cassie quiere verte, a insistido mucho jejeje- pilló la puerta y se fue sin decir nada mas.

Todo se me estaba viniendo encima y no era capaz de asimilarlo ¿Conexión?¿Protección? Padre nunca me habló de eso, sólo me contó sobre mis hermanas y el por qué me creó. Casi no estuve nada con él, nuestro tiempo juntos fue muy efímero. Si lo hubiera sabido... Ahora estaría dando clases con Alex tan feliz, disfrutando de mi nueva vida.

Al pasar la horas llegó una pareja adulta.
La mujer era bajita, tenía el pelo negro como la noche con los ojos verdes olivo, su cara reflejaba cansancio y unas grandes ojeras estaban posadas en sus ojos.
El hombre era un poco mas alto, su pelo era castaño oscuro con ojos azules. Su cara mostraba lo mismo que el de la mujer.
-¡MAMÁ!¡PAPÁ!-gritó Heidi, saltó del sillón en donde estábamos y se lanzó a los brazos de la mujer.
Así que ellos eran sus padres, cuando le pregunté a Alex por ellos simplemente me dijo “a ellos no se les puede considerar padres” Después le pregunté a Heidi y ella me contó que se llamaban Marie y Alexander Connor, trabajan en la bolsa y en varios negocios así que viajan mucho por eso nunca están en casa. No entendí entonces la razón de Alex para hablar así de ellos.
-Menos mal que habéis llegado...-murmuró Ágata.
-Cogimos el primer vuelo hasta aquí cuando nos llamaste ¿Qué pasó exactamente?- dijo la mujer.
-Me llamaron del hospital diciéndome que había sido atropellado. Después hable con Jason y solo me contó que salió del instituto rápidamente sin dar explicaciones a la hora del almuerzo, nada mas.

Se quedaron un rato callados, mirando la máquina que estaba conectada a Alex. Marie empezó a llorar y sostuvo la mano de Alex con fuerza murmurando “es culpa miá”.

-No digas eso Marie, no tienes la culpa de nada. Todo tiene una explicación. Cuando despierte lo sabremos.- dijo Alexander abrazando a su mujer.


Cap 10 DESPERTAR


POV Alex

Pipp...Pipp...Pipp...

¿Qué es ese sonido?Me es familiar¿Dónde estoy? Una luz enorme me ciega.
Lo último que recuerdo es apartar a Norah del aquel coche venido del mismísimo infierno para destrozarla¿Estará ella bien?. Intento moverme, pero mi cuerpo no responde. Lo tengo completamente entumecido.
Algo frío me agarra la mano con fuerza, el tacto es muy suave¿Qué será?
Parpadeo una y otra vez, intentando apartar esa maldita luz que tanto me molesta. Poco a poco voy visualizando algo...
-¿Me oyes?- pregunta una dulce voz a mi lado. Me es imposible no reconocerla. Intento responderla, tomo aire y en ese momento un dolor abrasador me deja sin aliento. Oh es verdad...El coche me atropelló a mí, pero me da igual.
Hago un gran esfuerzo por visualizarla con total claridad, y ese esfuerzo tuvo recompensa. Ella estaba a mi lado sonriendo con una lágrima deslizándose por su inocente rostro.
Levanto mi mano a duras penas y le arrebato esa lágrima, no quiero que nadie llore por mí. Odio las lágrimas y sobre todo si hacen acto de presencia por mí.
-Ni se te ocurra llorar, no te lo perdonare- una de sus mejores sonrisas surcó su rostro como un cometa, fue todo un espectáculo digno de ver.
-Lo siento...- se disculpó, ella no tenía la culpa de nada, es normal que quisiera saber cómo es el mundo, fue creada para ello. Es imposible evitarlo.
-No quiero verte decir eso jamás.

Un sonido nos interrumpió, como el de una puerta abrirse. Norah desapareció de mi vista sin darme cuenta.
-Alex...- esa voz....No puede ser.
-¡Alex! ¡Estas despierto!- mi madre apareció de repente, su cara estaba bañada en lágrimas. Oh por Dios, cómo odio ver eso.
Me agarrar y me estrechó entre sus brazos con fuerza. Hacía años que no me abrazaba así.
Mamá...Mamá...Me haces daño- conseguí decir entre susurros, el aire que tenía en los pulmones no me daba para más.
Me soltó de golpe de la impresión, ufff que daño ¿Pero cuantos huesos rotos tenía?¿Todos?
-¡Cariño!¡Ha despertado!Venid en seguida...¡Llamad a la doctora!-mi madre siempre tan escandalosa. Va dando voces por donde quiera que va, se lo toma todo de una forma muy exaltada, cómo si fuera toda una novedad o como si fuera el fin del mundo. Menos mal que yo no salí a ella...A saber cómo me tomaría lo de Norah.
-¡Hermanito!- bueno...Heidi salió un poco a ella.
La miré y sonreía, cómo me conocía. Sabe que delante mía no debe llorar. Se lo guarda todo para otra ocasión. He debido seguro de preocuparla mucho.
-Hijo...-esto si que no me lo esperaba...Él había venido. Mi padre. ¿Cuando fue la última vez que lo vi?Ya ni me acuerdo y aunque estuviera en casa ni lo veía, se pasa toda su vida encerrado en un despacho hojeando papeles.
Su cara estaba triste y desolada con el traje de siempre para ir a trabajar. Se notaba que tenía un dilema en su mente de acercarse a mí o quedarse allí. Hemos discutido en los últimos años, por muchas cosas. Él trabajo, que si quería que estudiara empresariales, la mudanza a la mansión alejada de la mano de Dios...E infinitas cosas más.
Una doctora apareció detrás de él con una sonrisa. De vía tener seguramente treinta años, pero no los aparentaba.
-Bueno Alex, encantada de conocerte. Mi nombre es Kate, soy tu doctora. Vengo a cerciorarme de que te estas recuperando notablemente.
Empezó a tomar apuntes mientras miraba la máquina que estaba al lado mía. Después me examinó los ojos con una pequeña linterna y volvió a tomar apuntes.
-¿Por qué hiciste eso hijo?- preguntó mi madre.
Oh oh, es verdad. Me largué del instituto sin decir nada y me tiré unas cuantas horas bajo la lluvia buscando a Norah, Tenía que inventarme algo algo rápidamente o me descubrirían.
-Yo..Yo...No recuerdo nada de lo que pasó- la doctora me envió una mirada acusadora. Ella es médico debe de saber perfectamente si debería de recordad o no.
-Jum..Jum...-musico simplemente mientras volvía a tomar apuntes.
-¿Es eso posible doctora Kate? Él no recordad nada- dijo mi padre.
-Pues...Sí es posible. Recibió un gran golpe y tiene varias contusiones por el cuerpo, incluía la cabeza.- dijo de una forma muy profesional. ¿Me golpeé la cabeza? Era el único sitio de mi cuerpo que no me dolía.
-¡Oh!- exclamó mi madre mientras abrazaba a Heidi.
-¿Me dejáis un momento a solas con él? Tengo que hacerle unas cuantas pruebas.
Todos se fueron menos Norah que estaba sentada en el sillón.

-Muy buena idea lo de la perdida de memoria si no fuera porque no te la golpeaste.- lo sabía me había descubierto pero tenía que intentar seguir con la falsa.
-¿Usted dijo...?
-Sé lo que dije jeje- comenzó a reírse y después a dar carcajadas sin poder parar.
-Por favor no se ría así doctora y explicáselo- Norah se había levantado y se dirigió a nosotros.
-Norah...¿Qué haces?
-Jajaja. No te preocupes chico, lo sé todo sobre Norah.

Me lo explicó todo. Ella poseía una de las muñecas Alice desde hace tiempo, “la insistente Cassie”. Era una muñeca que poseía su familia desde hace mucho tiempo, que ha ido pasando de generación en generación.
-Mi bisabuela despertó a Cassie, jugó con ella cuando era una niña. Nunca le contó nada a mi abuela, pero siempre estuvo la leyenda de que estaba viva . En la caja de madera de Cassie encontré pegada y tapada la llave con la que la desperté. Me dí un buen susto, todo lo que mi bisabuela dijo era verdad.
-¿Por qué no le contó tu bisabuela a su hija lo de la llave?
-Eran malos tiempo Alex....Y mi bisabuela no se fiaba de su hija. Quería mucho a Cassie y temía que no la cuidara bien o que la vendiera al estar en momentos tan pobres. Estaban en guerra. Todo esto me lo contó Cassie cuando despertó, ¡Incluso me habló de otras antepasadas mías!
-Estoy deseando conocerla- dijo Norah, sus ojos brillaban como dos luceros, al parecer las muñecas no están tan perdidas como la abuela Matilda creía.

Cap11 HERMANA

POV Alex

Habían pasado dos meses desde mi “accidente”. Nunca creí que la gente me quisiera tanto, varios compañeros de clase, tanto chicos como chicas, me visitaron al hospital. Después me traían todos los apuntes para que no me retrasara, estaba muy sorprendido. La abuela vino una semana después de aquello, aun recuerdo todo lo ocurrido con total claridad.

-¡Dios mío!- gritó la abuela al verme, bestia un vestido blanco y un moño recogía sus blancos cabellos. Me volví a sentir mal. Todos sufrían por mí. Nadie más se encontraba en la habitación, estaban en casa descansando. Era mi oportunidad para hablar con ella a solas.

-Abuela tengo que contarte algo...En realidad recuerdo todo lo que pasó con el coche-confesé justo al tenerla a mi lado.
-Entonces...¿Por qué dices que no lo recuerdas?
-Eso es lo que te quiero decir...

Sé lo conté todo con pelos y señales. No me interrumpió en ningún momento. Mi abuela era muy buena en eso, en escuchar.

-Umm...Otra muñeca mas que ha dejado de estar desaparecida.-murmuró.
-¿As averiguado algo más sobre las demás?-pregunté con impaciencia, ha Norah le encantaría saber más sobre sus hermanas.
-Más o menos... He escuchado que un conde posee una en Italia, me iba ir a visitarlo pero tuviste el accidente.
-Ohh....Pues será mejor que vayas en seguida-le dije.
-Pero... Alex, está herido, quería quedarme un tiempo para....
-No, estoy bien, ya tengo bastante con Heidi preguntándome todo el rato si estoy bien, a mamá tratándome como si me estuviera muriendo, papá mirándome sin saber qué decir o Norah pidiéndome perdón cada vez que tiene oportunidad.
-Vale, vale, me iré no hace falta que lo digas así.
-Lo siento...Es que todo esto me pone de los nervios.

No he recibido noticias suyas desde aquello y eso me tiene muy preocupado. La abuela cuando quiere algo se arriesga todo lo que puede.

-¡Date pisa Alex!- grita Heidi al otro lado de mi habitación. Ya podía moverme con total libertad, pero no podía esforzarme mucho, si lo hacía el dolor era brutal. Mis padres se fueron al mes, no podían seguir psponiendo su trabajo y yo prefería que no estubieran.
Ahora íbamos a visitar a Kate y Cassie, estaba deseando conocer a la muñeca. ¿Cómo será?
-Ya voy, ya voy...

Llegamos a la casa al cabo de una hora. Norah no dijo palabra en todo el trayecto. Casi no mostraba emoción, ni sonreía como siempre. Debe de ser por los nervios. Va a conocer a una de sus hermanas, a una parte de ella, seguro que se sentía sola. A veces pensaba que tenía celos de nosotros porque se nos quedaba mirando con cara ausente.
Me dirigí a la puerta de la casa. Estaba completamente echa de madera, muy al estilo rural.
“toc, toc”

-¡BIEEEN! POR FIN HAN VENIDO!- me petrifiqué ante aquella voz proveniente del interior de la casa. A Heidi y a Norah les pasó lo mismo.
-¡Abre!¡Abre!¡Abre!¡Abre! Ya, ya, ya....-la misma voz volvió a sonar mas fuerte y cerca.
-Vale, vale, ya voy, no te impacientes que no se van a ir- esa era la voz de Kate.

La puerta se abrió.

Kate nos miraba con una pequeña sonrisa, era la primera vez que no la veía con ropa de hospital. Llevaba un jersey blanco con unos baqueros azules y su pelo estaba suelto.
-Hola...-dije.
-¡No puedo ver!- gritó otra vez esa voz.
Una pequeña chica apareció de detrás de Kate. Su piel era clara como la de Norah, los ojos eran unos ojos chocolate bombón lindísimos, resaltaban a la vista, su pelo era muy largo y rizado pero sin exageración y tenía una figura delgada. Llevaba una ropa muy al estilo francés, con una boina a cuadros rojos, una camisa blanca acompañada de un corpiño negro y por último una falda también a cuadros rojos con una cadena colgando. Fusionaba a la perfección el estilo francés con el gótico.

-¡Habéis tardado mucho! Estaba a punto de ir a buscaros.

Cap 12 SENTIMIENTO

POV Norah

No sabía que hacer, ni como reaccionar. Veía por primera vez a una de mis queridas hermanas y ella me hablaba como si nos conociéramos de toda la vida, esto era insólito. Alex parecía pensar lo mismo que yo, la miraba con ojos desorbitados con la boca abierta.
-¡Hermana!Me alegro de verte-dijo Cassie abrazándome con fuerza.
Un sentimiento nunca percibido acudió a mí, envolviendo al igual que ese abrazo. ¿Qué sentimiento era?¿Era bueno o malo? Malo no podía ser, me hacía sentirme muy bien. Toda la envidia que experimenté por primera vez al conocer a Heidi y Alex se desvaneció. La primera vez que sentí esa envidia fue cuando los vi una vez jugar con Max. Por primera vez no pude poner una sonrisa al ver algo hermoso y eso me descolocó.
Ahora me sentía muy bien, y ese sentimiento quedó atrás para mí. Correspondí al abrazo de Cassie casi como si estuviera desesperada, como si hubiera despertado de una pesadilla y ella estuviera a mi lado velandome.
-Entrad por favor...-murmuró Kate observando la escena que teníamos mi hermana y yo.
Cassie me soltó, agarró mi mano y tiró de mí. Alex y Heidi nos siguieron a la vez.

Toda la casa era de madera, muy bien adornada al estilo rural pero con un toque hogareño. Cassie me llevó hasta un sofá de cuero negro y se sentó a mi lado.
-¿Cuantas veces as despertado hermana?- la forma en la que pronunciaba la palabra “hermana” me embargaba.
-Pues solo una vez más y esta, fue hace mucho tiempo-respondí con un hilo de voz.
-Umm, que pena. Yo unas...cuatro con esta y debo decir que esta es la época que mas me gusta. ¡La ropa es genial!- al despertar nunca me había fijado en la ropa.
-¿Por qué Norah no sabía lo de la conexión?-preguntó Alex de repente.
-Ni idea, a mi Padre me lo contó todo, todo, todo. ¿Qué recuerdas de padre Norah?
Todas la miradas se dirigieron a mí.
-Pu...Pues...No mucho estuvo muy poco tiempo conmigo. Ni siquiera he visto su rostro. Siempre estaba en una habitación muy oscura. Me contó un poco sobre vosotras y sobre por qué me creó. Nada más, después me durmió.
-Que raro...Yo si le vi la cara. Salí del taller muchas veces.
-¿Taller?-pregunté.
-Ya sabes, la habitación oscura. El lugar donde nos creó Padre.- me miró con cara de pena y algo más que no supe identificar, pero cambió la cara en menos de un segundo a otra muy extraña.
-No me gusta la ropa que llevas ¿De donde las has sacado?
-Es la ropa de algunas muñecas de heidi y suya.
-No eres una niña para ponerte esa ropa...¡Ven!- volvió a cogerme del brazo y me llevó por unas escaleras hasta una habitación.

Abrió un gran armario. ¡Estaba lleno de ropa! Era de todo tipo. Vestidos de todos los colores, blusas, pantalones, pañuelos, faldas...La lista era interminable.
Metió sus manos en aquel armario que podía ser una tienda y sacó un vestido purpura claro.
-Ten, quitate esos trapos tan feos.
-Pe...Pero...
-Pero nada. Pontelo.
-¿De donde as sacado tanta ropa?- pregunté fascinada con el vestido. Me lo puse en segundos, era de tirantes en cruz por la espalda con un lazo y largo hasta la rodilla.
- Los he hecho yo misma. En las tiendas no hay nada de mi talla, ¡todo es ropa de cría!- gruñó, yo simplemente me reí.
- Te regalaré algo de ropa.
-No, no, no,no....
-Claro que sí,¡Eres mi hermana! Las hermanas hacen eso- otra vez me envolvió el sentimiento de antes, el que sentí cuando me abrazó.
-Va...Vale

Bajamos abajo donde estaban los demás, Cassie llevaba un maletín repleto de ropa que había escogido para mí. Tendré que regalarle algo la próxima vez que la vea.
Todos se quedaron observándome.
-¿Es que no te gusta mi ropa?Jum...-dijo Heidi mientras hacía un puchero.
-Sabía que haría eso...No lo puede evitar, cambió todo mi vestuario cuando despertó, incluso me hizo algunos vestidos. Jajaja- Kate empezó a reír sin poder parar.
Alex no dijo nada. Se quedó mirándome con los ojos muy abiertos y un poco rojo, no entendí esa reacción.
-Hermana...Te quiero mucho- me dijo Cassie al oído.
Ya entendía ese sentimiento...Era amor de hermana.
Acababa de aprender algo nuevo en este mundo.

Cap 13 VISITA

POV Alex

Estaba hermosa. Incluso mucho mas que eso. Sus ojos brillaban con intensidad mientras nos miraba con una de sus indescriptibles sonrisas. Su vestido purpureo se balanceaba con soltura al bajar cada escalón. No podía evitar sentirme muy nervioso ante su presencia, y no entendía por qué me sentía de aquella manera. Era como estar ante la chica mas bella que podía existir y eso que solo era una muñeca con un vestido que se amoldaba a ella a la perfección. No pude decirle nada, ni lo bien que estaba, ni como lo parecido a una princesa era, ni que estaba perfecta. Me quedé allí, quieto, observándola con la cara mas patética que abre tenido jamás.

Después de aquello estuvimos conversando sobre muchas. Bueno...Yo no. Solo observaba a Norah, era algo que no podía dejar de hacer.
-Venid pronto porfa....O si no iré yo a vuestra casa. Lo juro- que directa era Cassie, no se parecía casi nada a Norah. Cassie era mas independiente y decidida, se notaba que no se dejaba guiar por nadie. Si quería algo haría lo que fuese por conseguirlo.
-No te preocupes vendremos, a sido muy divertido venir- dijo Heidi, al principio se notó reacia con Cassie, creo que le tenía envidia porque Norah solo quería estar con ella, pero al conocerla le ha caído bastante bien.
- Eso espero...-dijo señalándonos con el dedo, la imagen era muy graciosa, no pude evitar reírme.

Las visitábamos cada fin de semana. Un fin de semana nosotros y al otro ellas a nosotros. Cassie se enamoró de nuestra casa, y quién no lo hacía. Era toda una mansión de tres pisos, con un jardín que parecía mas un parque, la casa estaba echa para una familia de diez incluso mas.
Conseguí llegar hasta el mismo ritmo de los demás estudiantes, fue fácil, siempre fui de los primeros. Norah aprendió mucho, ya era capaz de leer un libro de cuatrocientas páginas en menos de tres días e iba mejorando el récord. Era muy lista pero siempre tan inocente, Heidi se dedicaba a hacerle bromas y la engañaba, se creía todo lo que le dijeras, si le decías que habías visto un burro volando era capaz de creérselo.

Estaba dándole clases a Norah cuando llamaron a la puerta, era raro no venía nunca nadie a nuestra casa. Llegué a la puesta y abrí.
-Hola...jeje- era Cosette, mi compañera de laboratorio, aunque le gustaba que la llamáramos Cosset. ¿Qué hacía aquí?
Llevaba una camiseta a rayas negras y blancas junto con unos baqueros desgastados. Tenía el pelo negro como el carbón y los ojos azules, no era muy alta, al contrario era pequeñita y delgada.
-Hola... ¿Ocurre algo?-no sabía que decir.
-¿Es que no te acuerdas? Quedamos hoy para hacer el trabajo.- ohhhh es verdad, no me acordaba. Odiaba los trabajos en equipo, era un rollo tener que quedar, mas lo de ponerse de acuerdo en algo... Y este trabajo era de los que tenías que quedar unas cuantas veces.
-Oh es verdad, no me acordaba, perdona. Entra.- le dejé paso y entró.
-Guau, debe ser genial vivir en una casa así.-dijo.
-No te creas a veces da escalofríos. Deberías verlo por la noche.
-Jejeje, en eso tienes razón- respondió.
Cosset, siempre ha sido muy maja, una buena chica. Nunca se mete en problemas y es muy responsable.

Entró en mi habitación. Norah tenía advertido que cuando alguien viniera se fuera a la habitación de Heidi, pero esta vez no lo hizo. Estaba sentada en una silla con la expresión perfecta de muñeca.
Cosset se le quedó mirando embobada, cosa que le ocurría a todo el mundo, estas muñecas tienen algo especial, como si miles de hilos te ataran a ellas con solo verlas.
-Es preciosa.¿Es tuya?-preguntó Cosset con curiosidad.
-No, es de mi hermana, a veces entra a mi cuarto y se pone a jugar con ella.
-Ahhh...Tu hermana tiene buen gusto.-murmuró.

Estuvimos durante horas metidos de lleno en el trabajo. Era muy fácil trabajar con Cosette. No ponía pegas por nada y siempre pedía mi opinión. Me gustaba esta chica.

POV Norah

Tenía un sentimiento extraño en mi interior. Al principio fue curiosidad al escuchar a Alex hablando con esa chica “Cosset”. Por eso no me fui de la habitación. Quería saber más sobre los compañeros de su instituto, pero al rato de verlos en la habitación hablando tan familiarmente, cómo Alex siempre hablaba conmigo... Yo siempre creía que solo se comportaba de esa forma tan dulce conmigo, solo conmigo.
Sentía la necesidad de interponerme entre ellos, para que Alex fijara toda su atención en mí. Me odié por eso, comportarse así es de egoístas, me había acostumbrado a tener a Alex solo para mí y comprendí que eso no podía ser. Yo solo era una muñeca inexperta, que no podía encajar entre los humanos, que su único lugar (aunque no quiera admitirlo) estaba entre los objetos de una estantería.

Cosset era guapa. Tenía un aire de niña, pero responsable, aunque se le veía poco segura de sí misma. Envidiaba que ella fuera humana, tenía que decirlo, la envidiaba. Ella podría sentir el contacto con Alex en su totalidad. Su calor, su suavidad, su olor...Para mí era experimentarlo todo a través de una fibra de vidrio que se interponía entre lo que tocaba, solo podía tener la esencia del tacto, del calor o frío, el sabor ...Todos los días me preguntaba como se sentiría al oler la lluvia que te empapa o al entrar a una habitación calentada por el fuego de una chimenea. Siempre he vivido con la esperanza de sentirlo algún día, pero ahora temía que ese momento llegara cuando Alex, Heidi y la abuela Matilda ya no estén aquí.

Acabaron al cabo de unas horas. Para mí no fue algo duro, podría mantenerme durante días en la misma postura, para eso estoy echa de porcelana.
Se despidieron dándose un beso en la mejilla.
Eso fue demasiado para mí. Él nunca me había dado un beso, nunca en todo el tiempo que llevo viviendo aquí. No entendía porqué eso me dolía tanto. Una lágrima se deslizó por mi pétrea mejilla, la única cosa humana que podía hacer. Me fui corriendo hacia el teléfono. Necesitaba tiempo para poner mis sentimientos en orden.

POV Alex

Me despedí de Cossete y fui a mi habitación en busca de Norah. Tenía que saber por qué se quedó en la habitación. No la encontré allí, así que me dirigí a la habitación de heidi.
La encontré rebuscando entre los armarios y sacándo toda su ropa.¿Qué estaba haciendo?

-¿Norah?

No me respondió. Metió toda la ropa en un maletín que había encima de la cama y lo cerró. Fue entonces cuando me miró. Sus ojos eran hermosos, como siempre, pero tenían algo oscuro y su cara no mostraba emociones.
-Me voy a casa de Cassie por un tiempo. Quiero estar mas tiempo con ella, me siento un poco sola aquí-dijo con una voz monótona.
-¿Qué?

Cap 15 PREGUNTAS

POV Norah

No hacía mas que preguntarme el porqué de irme. Yo le decía todo el rato lo mismo, pero algo habría en mí que no me creía. Cuando Heidi se enteró todo fue a peor. Me agarró y me encerró con ella en su habitación, se puso a gritarme como loca.
-¡No te puedes ir! Eres mi hermanita- sus ojos se inundaron de lágrimas.
-No será para siempre, solo un tiempo, no será mucho.
-Eso es lo que decía mamá y papá.¡Y ya casi no los veo!- aunque ella no lo mostrara delante de su hermano, ella sufría por la ausencia de sus padres y mucho. Varias noche me he quedado con ella abrazándola mientras lloraba.
-Te lo prometo, volveré y el próximo fin de semana me verás. Tienes que entenderme, Cassie es mi hermana y quiero estar con ella. Es lo mismo que tú con tus padres, seguro que te gustaría dejar el colegio e irte con ellos.
Dí en el clavo, dejó de llorar y asintió como muestra de dejarme marchar.
Nunca había mentido de esta manera, pero una parte de mi mentira era verdad, añoraba mucho a Cassie, necesitaba su apoyo ante este torrente de sentimientos que no entendía, ella sabía mas que yo, podía ayudarme.

POV Alex

Por mas que lo intentase no conseguí sonsacarle el porqué de querer irse, siempre decía lo mismo, quería estar mas tiempo con su hermana, pero a mí eso no me convencía. Aquello no le gustó nada a Heidi, se encerró con ella en la habitación para convencerla ella. No sé que pasó en esa habitación, solo que heidi salió ayudando a Norah con las maletas, ella no me contó nada.

Seguí como si nada hubiera pasado, pero sin Norah. En un solo día la eché de menos, era la hora de darle clases y no podía, me desanimé de tal manera que me eché en sofá , en ese momento llamaron a la puerta. Era Cosset.

POV Cassie

La llamada de mi hermana me tomó desprevenida. ¡Y lo que mas me sorprendió fue cuando me dijo que se quedaría un tiempo con nosotras!. La alegría que me vino en ese momento fue tal que no pude evitar lanzarme a sus brazos a su llegada, al hacerlo nos caímos las dos al suelo.

Cuando estuvimos a solas ocurrió lo que nunca me imaginé. Empezó a llorar sin control y se abalanzó a mis brazos.
-Necesito que me ayudes, siento cosas que no son propias de mí, y me están embargando. ¡No sé como eliminarlas!.

Me contó su envidia por aquella chica. El como deseaba apartarla de Alex sin razón. El como se sintió de una forma inexplicable, traicionada por Alex al tratarla tan bien. Y el beso... Ese beso que le dolió de tal manera que tubo que ir corriendo al teléfono y llamarme.

-Las emociones humanas son muy fuertes... Y pueden venir varias a la vez. No sientas envidia por esa chica. Alex se comporta así con todo el mundo, se nota que es un chico muy dulce y protector.
-Pero estoy segura que casi no conoce a esa chica, y la trataba como si se conocieran de toda la vida y hasta le dio un beso. Yo pensaba que el era así de dulce solo conmigo, y no sé porqué me molesta que la trate así, me odio por eso.
-¿Y entonces cómo quieres que la trate?
-Ya pero... Ella puede sentir a Alex...Le dio un beso y a mí casi ni me toca ¿Cómo quieres que no me moleste? Seguro que no me toca porque soy una muñeca y estoy viva, ella es humana. Me verá como algo antinatural.
-No te ve así, te lo prometo. El te aprecia mucho, y no te ve como algo antinatural ni nada.- tenía que decirle algo...¡Algo! Para que se sintiera mejor.
-Tal vez le dé vergüenza darte un beso o....Que piense que te va a molestar.
-¿Tu crees?- me miró con esperanza.
-¡Pues claro! Yo sé de esas cosas. A Kate le pasaba lo mismo, tuve que hacerle entender de que se podía acercar a mí sin problemas.
-¿Cómo?
-Pues dando yo el primer paso. Me sentaba lo mas cerca a ella que podía, la abrazaba cuando me traía tela para la ropa...¡Cosas así.! Hay gente que le cuesta mas tomar confianza que otras.
-Pero él tenía mucha confianza en esa chica...
-Bah...No pienses eso, puede que la conozca de mucho antes ¡Están juntos en el instituto!.

-Quiero ser humana...Así sentiría su beso-susurró para ella, seguramente pensó que no la escuché.

Empecé a sospechar la verdadera razón oculta entre todas esas emociones que ella experimentaba... ¡Pero era imposible!
¡¿Cómo Norah va a tener celos?!

Cap 15 Dafne

POV Alex

Sentía extraño, como si me faltara algo muy importante, como si me faltara el aire. Ya ha pasado una semana desde que Norah se fue a casa de Cassie.
Heidi ha hablado con ella varias veces y dice que está muy bien, me extraña el comportamiento de mi hermana, pensaba que estaría triste por la marcha de Norah, pero pasó todo lo contrario.
Aveces voy a mi habitación con la sensación de que está allí esperándome para la próxima clase, y al ver que no está me inunda una profunda soledad. Una soledad que no sentía desde niño, cuando estaba sólo en mi casa y mi hermana aún no había nacido.
Solo Norah desaparecía de mi cabeza cuando Cosset venía para hacer el trabajo. Con ella toda esa ausencia desaparecía, será porque lo que de verdad añoro es estar con alguien con quien poder hablar. Tenía a Jason, pero éramos muy diferentes, en cambio Cosset y yo nos parecemos mucho.

RING....RING...

Es el teléfono. Lo cogí al tercer tono.
-¿Alex?-¡Es la abuela! Hacía tiempo que no tenía noticias de ella, es imposible contactar con ella, debe d ser ella quien te llame.
-¡Abuela, por fin llamas!- dije emocionado.
-Abre la puerta- dijo simplemente antes de colgar.
Que extraño¿Que abra la puerta?Corrí hasta la salida y abrí con intriga.

-¿Está ya usted contenta?

Una chica pequeñita estaba delante de la puerta. Su pelo era rojo fuego que le llegaba hasta la cintura, era muy pálida, blanca como el mármol y era muy guapa, con unos penetrantes ojos azules con unas pequeñísimas pecas debajo de ellos... Vestía una extraña camisa blanca con las mangas anchas y un pañuelo blanco atado a su cuello.
No puede ser....
Debe de ser imaginaciones mías...

-Una muñeca...-conseguí decir cuando me dí cuenta de lo que tenía delante.
-Muy observador...- dijo la muñeca con desgana a la vez que ponía una expresión de desprecio.
Miré a las demás personas que se encontraban detrás de ella. Una era mi querida abuela, que sonreía pero con un matiz de preocupación...Y a su lado se encontraba un hombre de mas o menos veintitantos años, muy buen trajeado, parecía un hombre de negocios pero joven. Su pelo era rubio y sus ojos eran negros como la noche que me miraban con confianza a la vez su cara me sonreía.
-¿Te vas a quedar ahí parado o nos vas a invitar?- dijo la muñeca cruzándose de brazos.
-Perdonala, está de mal humor. No quería venir.-dijo el hombre alzando la mano para que se la estrechara, y así hice.
-Mi nombre es Cesar Salazar. Venimos de Italia.- Italia...¡Pues claro! La abuela había viajado allí buscando una muñeca.
-Encantado, yo me llamo Alex Connor-dije presentándome al igual que él.
-Encantado, y esta pequeña preciosidad se llama Dafne, “la fuerte Dafne”- así que así se llamaba la muñeca.
-Te he dicho muchas veces que no me llames “pequeña”, soy bastante alta.- dijo un poco enfadada, la verdad es que tenía razón era un poco más alta que Norah.

Los llevé hasta el salón, no sin antes cerciorarme de que no estaba la dama de llaves dentro.
Todos se sentaron y la abuela fue la primera en hablar.
-Como ya sabes, viajé a Italia porque un de mis contactos me contó sobre que un conde poseía una de las muñecas y así era.¡No tienes ni idea lo que me costó convencer a Cesar para que hablara conmigo! Me evitó desde el primer momento en que le mencioné la palabra “muñeca”. Tuve que colarme en una de las reuniones de su empresa para obligarle a hablar conmigo y así pude explicárselo todo. Y también me contó el porque me evitaba....
-¿Qué quieres decir?

-Que estoy en peligro ¡Todas lo estamos!-dijo Dafne levantándose del sofá y empezando a dar vueltas por la habitación muy enfadada.

Cap 16 ALATOR

POV Alex

-¿Peligro?-pregunté, no entendía nada de lo que acababa de decir. La cara de la abuela se descompuso y Cesar se puso muy serio.
-Será mejor que traigas a las demás muñecas. Ellas también deben saberlo- dijo Cesar.
La abuela me hizo una señal para que lo hiciera y así hice. Las llamé.
-¿Diga?- era Cassie, siempre respondía ella cuando llamábamos, sabía que eramos nosotros.
-Cassie...Tenéis que venir tú y Norah aquí ahora mismo. Dafne está con nosotros.- no me dejó decir nada más, fue terminar la frase y colgó.

Nadie dijo una palabra en todo el rato, todo esto me ponía muy nervioso, de solo pensar en que Norah estaba en peligro....Me mataba. Decidí intentar averiguarlo.
Dafne se paseaba por la habitación sin mirar ha ninguna parte.
-¿Qué es lo que pasa?- le pregunté en un susurro.
-Después. Cuando vengan las demás te lo diré y espero poder irme justo después.- dijo seria, mirándome fijamente, Dafne aunque sea pequeña delgada y una muñeca imponía mucho. Me separé un poco de ella por su mirada.
-¿Por qué tanta prisa por querer irte?- debia hacerle otro tipo de preguntas si quería averiguar lo que pasaba.
-Yo sólo he venido por que tu abuela casi me obligó, ella no me necesita para contároslo todo lo que pasa. Y es peligroso...- ignoré lo ultimo que dijo, algo en sus palabras me intrigó.
-¿Por qué no querías venir?¿No quieres ver a tus hermanas?
-Hay cosas mas importantes que ver a mis hermanas.
-¿Cómo qué?
-Como mi misión, el porqué fui creada. El él no está lo de tener que estar con mis hermanas, al contrario, entorpece la misión. Cada una debe aprender por su cuenta, no debemos estar apoyándonos en las demás- dijo fríamente. Esta muñeca era muy diferente. Era fría, seria y algo me dice que sabe muchas cosas.
-Ni Cassie ni Norah, han dicho nada de eso...Al conocerse sólo querían estar juntas.
- Pues es un error por su parte. No debemos crear lazos entre nosotras ni con nadie que no sea solo nuestro dueño. Y con él solo hay que tener lo necesario de relación.
-¿Por qué?
-Por que sino nos moriremos. Nuestro corazón solo está preparado para lo necesario de emociones. Está hecho para proteger nuestra alma del paso del tiempo para que aprenda. Las emociones intensas lo resquebrajarían matando el alma. Debemos tener cuidado.
Norah nunca ha dicho nada de eso, tampoco Cassie¿Será verdad? Ella estaba muy unida a Heidi, la abuela y Cassie¿Será eso malo para ella? No quería ni pensarlo.

No le pregunté nada más y fui a hablar con Cesar. Parecía mejor tipo que Dafne y tenía curiosidad por saber mas cosas sobre ella.
El me sonrió como sabiendo que hablaría con él. Me senté en frente suya y empecé ha hacer preguntas.
-¿Donde la encontraste?¿Cuando?¿Ella es siempre así?-dije todas las preguntas juntas.
-La encontré tirada dentro de su caja en un cubo de basura, iba paseando a mi perro cuando tiró de mí hasta el cubo, se lanzó a él y encontró la caja. Fue hace tres años y sí, ella es siempre así. Me tocó la muñeca mas insoportable o eso creo jeje.- al igual que yo con las preguntas, él me las respondió todas seguidas.
-¿Cómo acabó en cubo de basura?
-No lo sé. Nunca me lo ha querido decir. Seguramente quién la tuviera pensaría que solo era un trasto viejo.
-Cuéntame algo más sobre ti- la abuela dijo que era conde.
-Vengo de una familia de condes de Italia, la familia Salazar. Soy jefe de una empresa de vino del mismo país, tenemos mucho éxito. Creo que me tocaría a mí hacer las preguntas pero tu abuela ya se ha encargado de responderlas.

“toc, toc”

La puerta. Ya deben de haber llegado.

Norah y Cassie se abalanzaron sobre su hermana. Esta casi ni las abrazó, se mostraba inflexible.
-¡La primera!¡No me puedo creer que estés aquí!- gritó Cassie al deshacer el abrazo junto con Norah.
-¿La primera?- preguntó Kate, mirando a Dafne asombrada.
-Si, si, la primera ¡La primera muñeca creada por Padre para albergar el alma de Alice!
Dafne no hizo caso a las palabras de Cassie, simplemente se sentó en el sofá.
-Bueno...Será mejor que os contemos el por qué estamos aquí.- dijo Cesar a la vez que se presentaba a Norah, Cassie y Kate.
Todos nos sentamos después de las presentaciones y los gritos de felicidad por parte de Norah al ver a la abuela, creí ver una cara de asombro por parte de Dafne al ver a Norah y la abuela abrazarse con mucho entusiasmo.

-¿Cual es el peligro?- empecé yo a hablar, ya estaba de los nervios con tanto misterio.
Cesar fue el que habló.
-Todo ocurrió en la época del Padre “Grisam Legendre” . Un grupo de personas se enteraron de los planes que este tenía para las muñecas y le estuvieron observando. Uno de ellos consiguió entrar en su taller y descubrió que sus planes habían tenido éxito, encontró a la primera muñeca viva en el taller. No consiguió llevársela porque Grisam intervino, pero aquel grupo de personas se unieron tiempo después para poder averiguar el secreto que albergan las muñecas, la organización “Alator”. Pero Griam fue mas rápido que ellos y envió a todas las muñecas con la misión de convertirse en humanas, las envió a su suerte pero era lo único que podía hacer. Después justo de enviar a la última muñeca Alator lo secuestró para sacarle el secreto. No se ha sabido nada más de él después de aquello.

Al terminar de hablar Cassie y Norah empezaron a llorar. No soportaba verlas, fui hasta Norah y la abracé con fuerza, ella se aferró a mí. Kate hizo lo mismo con Cassie y Dafne no parecía para nada afectada por las palabras de Cesar.
-¿Pero por qué querían ese secreto?- preguntó Kate. Yo ya sospechaba porqué.
-¡Para que va a ser! Para tener la vida eterna- dijo Dafne.
-Si consiguen perfeccionar el secreto podrían poner un alma entera en un muñeco o en algo mas fuerte y serían inmortales. Imaginatelo, un cuerpo que no siente dolor, que no sufre enfermedades y que si sufre algún daño con unas simples reparaciones ya está como nuevo.
-Pero ellos ya abran muerto- dijo Cassie.
-Ya, pero la organización siguió existiendo. Sus hijos ocuparon el cargo y así ha sido desde entonces, con el paso de los años se han vuelto muy poderosos.
Mis sospechas eran ciertas.
Norah no paraba de temblar, se aferraba a mi camiseta.
-Ellos saben que estoy despierta. Intentaron raptarme una vez, por eso Cesar me escondía, Matilda al hablarle sobre muñecas pensó que era un de ellos.

-Hay...Hay que encontrar a las demás y avisarlas. Deben saberlo...- murmuró Norah.
-Si es que no las tienen ya en su poder- dijo la abuela con tristeza.


Cap 17 DOLOR

POV Norah

¡No! ¡Duele! Mi pecho duele como nunca lo había sentido. Era como tener una estaca dentro del corazón.
Padre... Él no se merecía eso. Solo quería que una parte de su querida hija volviera a vivir la vida que ella nunca tubo, solo eso...

Me aferré aun más a Alex. Le necesitaba, su abrazo era lo único que mejoraba el dolor.

¿Por qué tenía que pasarnos eso? Tener que escondernos para que no nos atrapen, para que no nos hagan a saber que cosas. ¿Y si una de mis hermanas ha sido capturada? No puedo ni imaginarlo.

-Shuuu, Tranquilizate Norah. Ponerte así no es bueno para ti.- me susurraba Alex.

Pero no puedo evitarlo. Las palabras de la abuela resonaban en mi mente como truenos enfurecidos. Una de mis hermanas encerrada, siendo torturada.... En el poco tiempo que llevo viviendo en este mundo he podido observar hasta qué punto es capaz de llegar el hombre para cumplir sus propósitos. Ni Alex, Cassie o Kate me dejaban ver mucho la televisión por esto y un día que estuve sola decidir investigar. Lo que vi en esa pantalla me valió para aborrecer esa máquina.

La abuela convenció a Cesar y a Dafne para que se quedaran unos días. Sobre todo costó convencer a Dafne, quería irse de aquí cuanto antes, no entendía el por qué de sus prisas.
Todos se fueron a dormir, pero yo me quedé en el sofá. Le pedí a Alex que me dejara sola, necesitaba tiempo para pensar y alejar todo el dolor. Cassie no quiso dejarme, por lo que se quedó en silencio a mi lado.

-¿Por qué sois tan irresponsables?¿Es que no queréis a Padre?- Dafne apareció de pronto, se acercó a la chimenea mirándonos enfurecida, sus ojos azules fusionados con su rojo cabello quemaban. ¿Qué quería decir con esas duras palabras?
-Claro que queremos a Padre ¿De dónde has sacado eso?- preguntó Cassie, parecía nerviosa.
- No debéis entrelazar lazos con los demás y tampoco entre vosotras. Padre lo dejó muy claro. Nuestra alma peligra.
-¿De que hablas?- no entendía nada.
-¿Es que no lo sabes?-preguntó confundida.
-¿Saber qué?- miré a Cassie, estaba paralizada.
-¿De qué habla Cassie?
-Yo... Yo solo quería dejar de estar sola, no quería desobedecer a Padre.- dijo en un murmullo.
-¿Qué pasa?- me estaba frustrando, tenía la sensación de estar metida en una conversación de la que no sabía nada.
-Lo siento Norah... Debí habértelo dicho al saber que Padre no te lo contó. Seguramente no le dio tiempo por las razones que ya sabemos -dijo fijando sus ojos en los míos, mostraba una profunda culpa.
Entones fue Dafne la que lo contó todo.
Nuestro corazón es frágil para las emociones, por eso no debemos dejar que nos inunden. Todo hay que tenerlo en su justa medida y el amor está prohibido, al igual que el odio. El amor es un sentimiento tan poderoso y bello que hasta de su simple obtención puede resquebrajar nuestro corazón, por no mencionar de su perdida, eso ya sería la destrucción absoluta.
Me costó creer toda aquella revelación. Pensaba que Padre quería que lo sintiéramos todo en su máximo esplendor.
-Debí hacerte dejado de ver Norah, pero no podía. Quería disfrutar de ti, pensé que no me haría daño... Pero al ver lo que he sentido al saber lo que le ocurrió a Padre. Él tenía razón.

Me costó unos interminables segundos comprender lo que quería decir.

-¡Nooooo! ¡Nooooooo! No me dejaras, no me abandonaras.- me abalancé a ella, el miedo me engulló, no podía asumir que mi hermana me dejara. La necesitaba.... Su consejo, su compañía, su amor ¡Todo!
Algo me agarró con fuerza, obligándome a soltar a Cassie.
- ¡Insolente! ¿Es que no has entendido nada de lo que te he contado?
Las palabras de Dafne solo era un murmullo en mi cabeza, no podía dejar de gritar la palabra “¡No!”.
Forcejeé con ella con todas mis fuerzas, pero era imposible. Ella era tan dura como un muro de cemento, en unos segundos ya me había arrastrado hasta unos seis metros de Cassie, que lloraba completamente paralizada, susurrando la palabra “lo siento”.
De pronto sentí un golpe tan fuerte contra mi cara que me caí al suelo. No sentí dolor, yo no podía sentir esa clase de dolor, pero todo mi cuerpo se quedó sin fuerzas.

-¡CONTRÓLATE! No seas estúpida. Recuerda la misión por la que nos creó Padre.

Las lágrimas no me dejaban ver la cara de Dafne, pero podía imaginarla y eso hizo que mi sufrimiento interior se acentuara. Duele...
Me llevé las manos al pecho para poderlo.

-¿Que está pasando aquí?-no pude reconocer la voz.

Todo se volvió negro.

Cap 18 CAYENDO SIN PODER EVITARLO

POV Ágata

Estos meses había notado cosas muy extrañas y que me preocupaban a la vez que me desquiciaban.
La tristeza de Heidi había mejorado. Ya no lloraba y sus ojos brillaban, las primeras semanas esto me alegraba. Pero me arrepentí de toda esa alegría cuando la escuché en su habitación desde el pasillo hablando sola. Y no solo eso, sino que cambiaba las voces, producía una voz hermosísima pero a la vez totalmente diferente a la de ella. Hablaba con esa extraña muñeca de ojos brillantes, la había tomado como su hermana y nunca se separaba de ella ¡Hasta Alex parecía hipnotizado! Se la llevaba consigo ha estudiar y a aveces tenía la impresión de que también hablaba con ella.
Me daba escalofríos, avisé a sus padres pero ellos dijeron que era normal que una niña hablara con su muñeca y aún más si siempre estaba sola ¿Pero y Alex?.
Nunca me acerqué a la muñeca, cuando me daba la vuelta sentía su mirada imposible clavada en mi espalda. Aveces tenía alucinaciones con ella, la veía correr por los pasillos en momentos fugaces... Una vez Heidi la dejó en la biblioteca de la mansión y me pareció verla por un momento hojear un libro. Mis nervios estaban por las nubes. Y también estaban esos invitados que no había escuchado hablar de ellos nunca.

-¡Nooooo! ¡Nooooooo! No me dejaras, no me abandonaras.- me desperté de pronto, esa voz...Era la que imitaba Heidi para su muñeca. Venía del salón.

Me puse mi bata rápidamente y salí de mi habitación. Temía que algo malo le hubiese pasado a Heidi, rezaba por que solo se hubiera levantado durmiendo y estuviera teniendo una simple pesadilla. Alguna que otra vez le había ocurrido esto, se levantaba por las noches buscando a sus padres, pero desde que llegó la muñeca esto ya no ha vuelto a pasar.

Corrí por los largos pasillos de la mansión. Se escuchaba a Heidi gritar. Es imposible que Alex escuchara esto, al igual que sus invitados, por que estaban en otra zona de la casa, pero la habitación de Heidi si estaba cerca del salón.

-¡CONTRÓLATE! No seas estúpida. Recuerda la misión por la que nos creó Padre.

¿De quién era esa voz? Nunca la había escuchado. Me preocupé aún mas, algo no iba bien.
Abrí la puerta de golpe, la escena que se me presentó nunca la hubiera imaginado.

-¿Que está pasando aquí?- dije.

La muñeca de Heidi se encontraba tirada en el suelo a unos metros de la chimenea, que era la única luz que alumbraba el salón, y había dos chicas en la habitación. Las dos eran muy pequeñas, una morena y otra pelirroja. La morena lloraba mirando la muñeca mientras que la otra parecía muy enfadada, también mirándola.
-¿Norah?¡¿Norah?! ¡Norah...!- la chica morena corrió hasta la muñeca que se arrodilló ante ella, empezó a tocarle la cara, como cerciorándose de que estaba bien....
-Tengo que llamar a Alex....-se levantó y pasó por mi lado como alma que lleva el diablo.

Me quedé de piedra cuando la chica estuvo a mi lado. No era una chica ¡Era una muñeca!

Le dí al interruptor de la luz que estaba a mi lado y lo vi todo con claridad. La chica pelirroja también era una muñeca, que ahora me miraba asustada. Sus ojos brillaban como los de la muñeca Norah, se mantenía a la perfección de pie... Esto debe ser una pesadilla, una maldita pesadilla.
Casi me caigo al suelo de la impresión si no es porque alguien me agarró desde atrás, giré la cabeza y vi que era Alex.
-Por favor Ágata, no te asustes. No te harán daño- me dijo serio, pero su voz sonó nerviosa.
-Déjamela a mí Alex. Tú ocupate de Norah- era una chica, la que Alex invitó. Me agarró el brazo y me arrastró con ella.

POV Norah

Caía. Me estaba cayendo por un agujero muy oscuro... Era imposible ver lo que había a mi alrededor, solo una pequeña luz en lo alto del agujero, que cada vez era mas pequeña...
Quería gritar pero la voz no osaba por aparecer. Seguía cayendo ¿Cuanto tiempo llevaba ya?¿Cómo había llegado aquí?

Todo lo ocurrido hasta antes de abrir los ojos y encontrarme en esta situación me destrozaban.

¿No podré jugar con Heidi como una buena “hermanita”?¿No podré abrazar a la cálida abuela?
¿Ya no podré seguir teniendo a Alex a mi lado como antes? ¿Solo podré estudiar los libros, mirar los paisajes y mantenerme a distancia de ellos? Por primera vez la misión que me encomendó Padre me entristecía, no me veía capaz de poder soportar esa soledad. Sé que no era mucha, pero me había acostumbrado a tener a alguien siempre a mi lado. Que me diera un abrazo cuando lo necesitaba, que me acompañara, que jugara conmigo, que me hablara....

No podía aceptarlo. Tener esas cosas pero solo en su justa medida, yo quería perderme en ellas, abastecerme de ellas y no que me las dieran con cuenta gotas para que mi corazón no se rompiera. Incluso me daba igual que el corazón muriera, quería disfrutar de todo al máximo.
Pero estaba Padre, no podía defraudarle. Él me creó, me dió la vida …
No sabía que pensar.

La velocidad de la caída se hacía mas fuerte. Intenté llegar hasta las paredes para agarrarme, pero no las encontraba. La luz había desaparecido, ya nada veía. Las lágrimas empezaron a salir del miedo. ¿Es que se ha acabado todo?¿He muerto?¿Mi corazón se rompió?¿He defraudado ha Padre?

-Norah...- ¡Alex! Era la voz de Alex. Quería llamarlo pero mi voz seguía sin aparecer.
-Despierta por favor- su voz tembló, parecía que estaba llorando. ¿Que despierte? Estoy despierta.

El agujero empezó a engullirme con una fuerza sobrehumana, mas fuerte que antes. Iba demasiado rápido, no podía pensar, mi vista se nubló. Era como si cayera desde lo alto del cielo, solo que aquí todo estaba oscuro.

-¡AYUDA!¡ AYUDA! ¡ALEEEX!- por fin mi voz osó por aparecer.


Cap 19 LA CAÍA TERMINÓ

Pov Norah

-¡ALEEX!
-Tranquila Norah. Estoy aquí,. Ya paso, ya paso....
Alex me mecía con delicadeza.

Había pasado de estar cayendo a estar en sus brazos. Era incapaz de abrir los ojos, por temor a que él se desvaneciera y yo terminara por caer.
-No me sueltes...-le susurré, la sensación de vacío la tenía grabada en mi pétrea piel con fuego. Todo mi ser temblaba.
-Ya paso, ya paso....Solo ha sido una pesadilla, nada más-no dejaba de decirme, no podía creerme que solo hubiera sido una pesadilla, había sido tan real.... Pensaba que no volvería a verlo. Mi Alex... Mi protector.

Abrí los ojos y le miré. Sus ojos estaban vidriosos como si hubiera llorado, pero tenía una sonrisa grabada en la cara, la mas hermosa que había visto jamás.
-Menos mal....Pensé que nunca despertarías. Estabas tan quieta.... Tan inerte....Creí que nunca despertarías.
-Yo también lo pensaba- aunque en realidad pensaba que todo esto era el sueño.
-No tiene por qué ser así Norah. No tienes por qué alejarte de todo, de todos. No le hagas caso a Dafne.
-Pero...Pero Cassie también piensa lo mismo.
-¿Entonces por qué no te lo contó todo?¿Acaso le ha pasado algo malo por estar contigo? Entiendo que lo malo te haga daño, pero no creo que el amor también.

Sus palabras me reconfrontaron., pero mis dudas seguían ahí.

Mi corazón latía con normalidad a la hora de despertar en sus brazos.
Ágata nos descubrió. Después de un ataque de nervios pudieron contárselo todo. Ágata era como Alex, muy protectora. Su edad rondaría por los cincuenta, ya iba teniendo canas y bestia con ropa muy tradicional. Me sentí mal por ella, a veces le dí algún que otro susto y ahora tenía que cargar con este secreto.
Heidi no se había enterado de nada. Durmió como un ángel toda la noche, me alegré por esto.
Cassie y Kate vinieron a verme cuando me tranquilicé. Cassie me abrazó, volvió a pedir perdón por muchas cosas, de la mayoría no me enteré.
Vino Dafne y después de sus palabras tuve una conversación con Cesar que me dejó con cosas en las que pensar.

flash-back

Todos salieron de la habitación, la de Alex, me trajo aquí cuando me encontró inconsciente.
Dafne entró. Su cara casi no mostraba emociones.

-Lo siento....No debí tratarte así. Fui demasiado brusca-dijo lentamente, mirando hacia otro lado.
-No te preocupes. Es solo que fueron demasiadas cosas de golpe-le dije.
-Cuida de tu corazón- no dijo nada más, salió de la habitación.

-Perdónala. Ella es así. Incluso me cuesta creer que haya pedido perdón.- Cesar entró con una sonrisa de disculpa.
-¿Por qué es así?-le pregunté.
-Bueno...¿No te has dado cuenta de que todas sois diferentes? Cassie es insistente, extrovertida, impaciente, sincera....Tu eres inocente, paciente, bondadosa, tranquila... Y Dafne es...Alguien muy fuerte,protectora, que se preocupa por el orden, la razón por encima de la emoción....
-Seria, insensible, fría...-terminé de nombrar la lista. tenía que admitirlo, estaba enfadada con ella, no me gustó su comportamiento después de todo.
-No siempre es así. Ella puede dar mucho amor, pero esa parte de ella pocas veces sale a la luz.
-No te creo. Si fuera como dices, no nos trataría así. Ni siquiera me ha mirado cuando se ha disculpado.
-¿No se te ha ocurrido pensar que tenga muy buenas razones para ser así?

Fin flash-back

Esa frase me dejó con muchas dudas. Pero sabía que no encontraría respuesta, no creo que Dafne quisiera contarme la razones y Cesar no las sabía.

Pov Alex

El mundo se me vino encima. Cuando Cassie me despertó llorando, pidiéndome ayuda para Norah...
Miles de sensaciones me recorrieron el cuerpo y todas acabaron en una, en soledad.
La soledad, mi antigua amiga, la que no me abandonaba, la que más odiaba. Pero Norah la despojó de mi vida, dándome la más cálida compañía, las mejores sonrisas...
Casi caigo al suelo cuando me la encuentro en el salón. Tirada, inerte, con la mirada perdida en el infinito, sin luz en sus dulces ojos. Recordé lo que me dijo Dafne, pero no entendía como le había podido afectar eso para ponerla en ese estado, así que pensé en lo peor. Pensé en que algún daño le había tenido que hacer Dafne, uno muy cruel.
-¡QUE LE HAS HECHO!- le grité en cuanto la tuve a Norah en mis brazos.
-Nada. Ella no ha podido controlar sus emociones, la han engullido. Esperemos que su corazón no haya sufrido daños...

¿Daños?¿Por qué tendría que sufrir daños?
Cesar abrazó a Dafne en señal de protección. Seguramente vio mis intenciones de agarrarla por el cuello para acallar sus estúpidas palabras.

Cuando Cassie me contó todo lo ocurrido, sentía mas odio por Dafne ¿Cómo podía ser tan insensible? Ella sabía que Norah había estado muy poco tiempo despierta, que era muy sensible, y va y casi la obliga a despojarse de todo lo que quiere en un segundo. Así no se hacen las cosas.

Al abrir Norah los ojos, no pude evitar aferrarme más a ella. Llevaba mucho tiempo esperando que despertase, por un momento pensé que su corazón se hizo pedazos y su alma murió...

Cap 20 ALGO IMPOSIBLE

Pov Norah

Alex no se separaba de mí en ningún momento. Me miraba con una gran sonrisa, pero debajo de ella podía ver su preocupación.
-Estoy bien. Ve a clase yo estaré con Cassie y Kate.
-No te voy a dejar sola. No quiero que vuelva a ocurrir algo como lo de anoche.- dijo fijando su mirada en mí. Nunca una mirada era tan penetrante como la suya. Se sentó a mi lado en la cama y me abrazó. Un escalofrío invadió mis sentidos. Se estaba tan bien en sus brazos...
Me apretó contra él mucho mas fuerte, y yo aferré mis manos a su camiseta. No quería dejar de sentir esa calidez.
-No creo poder soportar una vez más verte en ese estado...- susurró para él.
El corazón palpitaba de alegría, no había rastro de dolor en él.
Me sentí muy vacía la semana que estuve en casa de Cassie. Era como si me faltara algo, algo muy importante. No dejé de pensar en él en ningún momento. Las horas de lectura sin su compañía no tenían sentido, sus mirada me acompañaba en sueños, su risa era como música para mis oídos... Le eché mucho de menos. En ese momento me dí cuenta.
-Gracias.
-¿Por qué?- preguntó.
-Por todo...
Justo en ese momento nuestras miradas se encontraron. Nuestros rostros se encontraban a centímetros de distancia.
Me perdí en esos ojos grisáceos que lo nublaban todo.
Nunca había estado tan cerca de él y deseaba estarlo mucho más. No sabía de donde venía ese deseo pero quería abastecerlo. Todo lo ocurrido hasta ese momento quedó muy atrás en mi mente, solo había espacio para él, para mi protector...Me acerqué más a él, embriagada por la calidez que desprendía.
Alex se apartó , hizo un mohín como estando enfadado. No lo entendía ¿He hecho algo malo?

Pov Alex

No quería abandonarla ni un segundo. No podía confiarme. Dafne o Cassie podían decirle algo que la entristecieran, ella sabía tan poco del mundo, de los sentimientos...

-Estoy bien. Ve a clase yo estaré con Cassie y Kate.
-No te voy a dejar sola. No quiero que vuelva a ocurrir algo como lo de anoche- podía dejarla con Kate, pero entonces estaría también con Cassie, y si ella sugería algo de dejarla de ver...
Por ese sentimiento, tuve el impulso de sentarme junto a ella y abrazarla para escuchar el hermoso sonido de su corazón. Al principio me asustaba, pero ahora lo veía como una de las melodías mas bellas que existen.
Ella se agarró a mí con necesidad. Su latidos se hicieron mas fuertes, podía sentir como traspasaban mi pecho. Me encantaba la sensación. La abracé más fuerte.
-Gracias.
-¿Por qué?- pregunté.
-Por todo...
Busqué su rostro para decirle que no tenía por qué dar las gracias, ya que ella me había dado más de lo que yo podía desear, pero su rostro atrancó las palabras. Estaba tan hermosa, como si un ángel se hubiera caído del cielo. Ella me sonrió con esa expresión que siempre me descolocaba. ¿Por qué no podía dejar de mirarla?¿Por qué no podía ya imaginarme una vida sin ella?
La respuesta a la que dio mis pensamientos me confundió.
Amor... No podía ser. ¿Cómo me había podido enamorar de una muñeca? No era tan fuerte como el amor pero se le acercaba.
Algún día seria humana...Pero seguramente tardaría años en ocurrir eso, ya llevaban mucho años existiendo. Cassie ha estado muchos años despierta y aún es una muñeca, por eso Norah tardaría... No podía hacerme ilusiones.

Ella se acercó más a mí, nuestros rostros se iban a tocar...

Me aparté, estaba echo un lío y no podía confundir a Norah.
Me maldije a mi mismo, tenía que quitarme esos sentimientos hacia Norah como fuera, ya que eran deseos imposibles... Me dolía en el alma de solo pensarlo, mi vida ahora giraba alrededor de ella.

Pov Secreto

Llevaba unas semanas observando aquella pequeña familia que vivía en una gran mansión. Fijé mi atención en ellos en cuanto escuché a una niña de pelo azabache hablando de su hermosa muñeca. Estaba en el parque con sus amigas, hablaba con gran ilusión de una muñeca de pelo castaño rojizo, con ojos azul verdosos, Norah, así la llamó. Reconocí ese nombre al segundo. Por fin, después de viajar por todo el mundo había encontrado a una, una muñeca de Alice.
Seguí a la niña hasta su casa que fue acompañada por una señora mayor.
La mansión era blanca, de tres pisos con muchas ventanas, en donde la puerta se ubicaba en el centro de la casa. Estaba rodeada por jardines repletos de flores que eran vigilados por un gran labrador.
Al cavo de observarla por unos días descubrí que solo había tres personas viviendo en aquella casa. Un chico, la niña y la señora mayor. Entraba más gente a la casa, pero sólo eran trabajadores que se iban al terminar su jornada.
Ví a la muñeca una vez cuando la casa estaba vacía. La muñeca salió al jardín y le dio de comer al perro. Con su aparición quedó completamente asegurado de que estaba en aquella casa y estaba despierta.
Tenía que atraer la muñeca y a sus dueños hasta mí.

¿Pero cómo? Tenía que ser muy discreta.

Cap 21 LAS ENTRADAS

Pov Ágata

Aún me daba pellizcos en la cara para comprobar que no soñaba. ¡Era imposible!
¿Como las muñecas van a estar vivas?

Al día siguiente de que me contaran toda esa historia de muñecas fui a la cocina a preparar el desayuno como cada día. No me creía la historia que la señora Matilda y Alex me contaron. Pensaba que solamente era un mal sueño.
-¿Puedo entrar?- dijo una voz angelical. Mi cuerpo tembló, era la voz fingida de Heidi.
-Pues claro Heidi, estas en tu casa.
Escuché la puerta cerrarse y me dí la vuelta.
-No...No puede ser- la muñeca se encontraba ante mí con sus manos entrelazadas. Llevaba el pelo recogido en una larga trenza, con un vestido rosa pálido atado con un lazo a la espalda y chocaba sus zapatos de charol rojos mientras se balanceaba.
-¡No te asustes! Por favor. Sólo quería pedirle perdón por-por todo lo que le he-he provocado. Y-y me gustaría pedirle que-ue guardara nuestro secreto. Nosotras no queremos hacer daño-ño a nadie, solo queremos... Solo queremos ser felices- se le trababan las palabras, estaba muy nerviosa.
Respiré hondo varias veces, asimilando lo que estaba viendo y lo que vendría a partir de ese momento.
-Pues a partir de ahora, espero que no corras por los pasillos o aparezcas de repente ¡Podría darme un ataque al corazón!
Dejé de mirarla y seguí con el desayudo, escuché como soltaba un suspiro y se iba.

Dejé a todos desayunando y me fui a comprar. La primavera por fin llegaba, y con ella la calidez y el florecer de las flores. Me encanta esta estación, está llena de vida.

-¡Entradas para el teatro!¡Una función especial de marionetas!¡Las más hermosas que podáis ver! Participad por favor.
Giré en la dirección de la voz. Una chica de unos doce años con un pelo larguísimo y rizado, de color castaño,sus ropas eran de varios colores que se mezclaban entre sí dándole un aspecto un poco extravagante, gritaba en un pequeño puesto con un cartel “AMARADA A TÍ, representación de marionetas”
--Usted señora ¿No le gustaría ganar una entrada para su nieta? Seguro que le gustará la función, yo misma participo.-dijo señalándome con el dedo, fui hasta ella y observé algunas de las marionetas que llevaba.
-¿De que va la historia?-pregunté
-De una chica enamorada, que canta a la espera de su amado- dijo mientras entrelazaba sus manos y miraba al cielo.
-¿Y cree que es una buena historia para una niña?
-Las típica historia como blancanievenes aburre. Si quiere que su nieta disfrute y se emocione llevala a ver la función.

Lo pensé por un momento y me gustó la idea, ya que ahora está obsesionada con esa muñeca...

-¿Cuanto cuestan?
-Seis euros cada una, pero si compra dos, se las vendo por ocho euros. Yo que usted no desaprovecharía la oferta, pronto la quitaremos- los ojos de la chica brillaban.
-Muy bien, deme cuatro- así podrán ir los amigo de Alex, él querrá ir con Heidi. Yo los invitaré.
-Gracias. Aquí tiene- me tendió las entradas- Serán el próximo fin de semana, en el teatro de la plaza central a las nueve. Espero verla allí- terminó de decir guiñándome un ojo.

Que chica tan extraña...

Pov secreto

Ya los tengo. Fue muy buena idea lo del puesto. Ahora podré acercarme a ellos, solo me queda esperar...

Cap 22 CANTO DE MUÑECA

Pov Alex

Me sorprendió muchísimo lo bien que se tomó Ágata lo de las muñecas. No le contó nada a la policía, ni llamó a un psicólogo y lo mejor de todo, no le dijo nada a mis padres. No me puedo ni imaginar lo que hubiera pasado si se enteraran.
Cuando me entregó las entradas no sabía si me estaba gastando una broma o era su forma de decirme que guardaría nuestro secreto. Todos aceptaron venir, menos Cassie y Dafne. Cassie porque aún estaba afectada y Dafne por que no le hacía ni pizca de gracia. Norah si quiso venir, fingió ser una muñeca normal y corriente en el regazo de Heidi. Ese simple gesto me dio envidia, yo quería cargarla, pero sería raro que un chico de mi edad sostuviera una muñeca.

-Esto son nuestros asientos- dije mientras señalaba las butacas y los miraba.

Todo íbamos vestidos de gala y menos mal, por que todo el mundo iba igual. Norah llevaba el vestido purpura que Cassie le regaló. Estaba preciosa, no podía dejar de mirarla y quedarme embobado con su mirada brillante. Eliminé esos pensamientos a los que estaba llegando mi mente y me senté. Todos me imitaron. Heidi y Norah se sentaron en mi lado derecho. Estábamos en primera fila, en los mejores asientos, tuvimos mucha suerte.

-Hola...- giré hasta dónde vino la voz, me era familiar.
-Hola Cosset...¿Qué haces aquí?- estaba sentada justo a mi lado izquierdo.
-Pues... Traje a mi hermano pequeño, Shane, a ver la función- dijo en un susurro, casi nadie hablaba en el teatro. Llevaba un vestido negro, corto y con tirantes.
-Ahhh, yo traje a Heidi y a unos amigos-respondí señalándolos.
-Te abra costado mucho conseguir entradas para esta fila.
-No...¿Por qué lo dices?
-Tuve que comprarlas dos meses antes para tener estos sitios...
-Pues mi dama de llaves las compró la semana pasada en un puesto que había en una calle.
-¿Puesto? Que raro... Yo vine al teatro a comprarlas-dijo con duda.
-¿Tan famosa es la función?
-Si... Tiene las mejores críticas de todo el país. La gente compra las entradas meses antes, todo el mundo queda asombrado por la actuación. Fusiona las marionetas con el cante y el teatro. Una maravilla para los oídos dicen que es.

Todo lo que dijo me dejó sin palabras.
La habitación se oscureció, todo el mundo cayó y el telón se abrió.
Lo primero que vi fueron olas. Olas que se movían al ritmo de la música, se balanceaban por el suelo del escenario, era increíble. Aun extremo había un acantilado formado por muchas rocas y en la cima había una sombra. Una melodiosa voz embriagó la escena.

¿Sabes cuantos lunes desperté
y dejé sonar aquel CD
buscando una caricia lenta?

¿Sabes cuántos días te añoré?
en nuestro cuarto de alquiler
en la ciudad que siempre huele a mar

Un foco iluminó la sombra. Era una chica. Una chica estaba sentada al borde del acantilado, era ella quién cantaba. Su pelo del color del trigo volaba sobre sus hombros, incluso ante la distancia, podía distinguir sus ojos zafiro, azules como el profundo mar.

Los barcos no salieron hoy
guardaron puerto porque estoy amarrada a ti...

Tú, juegas con mi alma entre tus manos
tú, y no la dejas escapar
tú, un abismo siempre al otro lado tú
tú, creo que seré capaz de saltar

Llevaba un vestido blanco como la nieve, difuminado con cristales, empezó a bailar y fue como ver a una estrella fugaz. Hilos de plata la rodeaban y estos se balanceaban con ella. Era una marioneta, pero no exactamente una marioneta... Parecía tan real.....

¿Sabes cuántas veces naufragué
en medio del desierto
buscando peces en la arena?

¿Sabes cuántas cosas olvidé?
cuando llegó la confusión
pero tu imagen sigue tan entera

La voz me hizo vibrar. Miré a mi alrededor y aunque estaba completamente oscuro pude distinguir que ellos sentían lo mismo que yo. Era como cuando abrazabas a Norah o Cassie. La paz infinita, el paraíso... No sentía nada de mi alrededor, solo la voz penetrando en mí, sentía toda la pena y a la vez el amor de la canción.

Los barcos no salieron hoy
guardaron puerto porque estoy amarrada a ti...

Tú, juegas con mi alma entre tus manos
tú, y no la dejas escapado
tú, un abismo siempre al otro lado tú
tú, creo que seré capaz de saltar

¿Cómo puede existir una melodía así? Debería ser la mismísima voz de un ángel.
La niña, se balanceaba de un lado a otro, dando vueltas sobre sí misma, mientras brillaba. No podía dejar de mirarla.

oh...capaz de saltar ooh...
capaz de saltar
ooh...
¿Sabes cuantos lunes desperté
y dejé sonar aquel CD
buscando una caricia lenta?...

La canción terminó. Pero le siguieron muchas más. No podía dejar de escucharla, cantaron muchas más marionetas, pero ninguna se comparaba como la de ella. Su voz era lo nunca oído, lo nunca visto.
Cuando todo terminó, sentí ganas hasta de llorar, incluso escuché que alguien soltaba un sollozo. Las luces se encendieron, los personajes se pusieron en el centro del teatro, sus cuerdas llegaban más allá del techo del teatro, hicieron una reverencia y se presentaron.
Todo el mundo se quedó cayado cuando llegó el turno de la chica.
-Gracias por escucharnos y vernos, mi nombre es Nell.

Estallamos con aplausos.

-No me lo puedo creer aún- dijo Cosset cuando encendieron al completo las luces y nos levantamos.
-Ha sido como contaban....- siguió diciendo como hipnotizada.
-Adiós Alex, ya nos veremos-cogió la mano de su hermano y se fue, aún parezca que estaba en las nubes. Y yo seguramente estaba igual.
Miré a los demás que tenían una sonrisa pintada en la cara.
-Bufff...Y yo que pensaba que me aburriría- dijo Cesar, mientras sacudía la cabeza.
-Si...Ha estado muy hermoso-susurró Norah.

Andamos por los pasillos para irnos, íbamos a paso lento. La música aún retumbaba en mis oído y me encantaba.
-¡ESPERAD! No os vayáis...- dijo una voz a nuestras espaldas.
Una chica de pelo largo y rizado, con una falda a cuadros de muchos colores y un jersey rosa corría hasta nosotros.
-Mi nombre es Nadia, y tengo que enseñaros algo- me agarró del brazo y tiró de mí ¡Que fuerza tenía!
Todos la seguimos por unos estrechos pasillos hasta que llegamos a la puerta de una habitación.
-Te he estado buscando por medio mundo Norah...- dijo dirigiendose a Norah con una sonrisa.
Abrió la puerta y así nos caemos al suelo de lo que nos encontramos.
La chica...La marioneta... Estaba de pie...¡Y no tenía ningún hilo! Llevaba un jersey blanco con rayas grises pálidas junto con un gorrito blanco.

-Hola, soy una muñeca de Alice “la musical Nell”

Cap 23 CORAZÓN ROTO POR ACCIDENTE

Mis ojos no podían estar viendo esto. La marioneta era una muñeca, nuestra suerte no dejaba de darnos sorpresas.
-Vi a su hermana en un parque hablando de Norah ¡No tienes ni idea de como me alegré! Tenía que atraeros hasta aquí sin dar sospechas a la organización Alator, por lo que tuve que inventarme lo del puesto.-soltó de pronto Nadia con una sonrisa, parecía más entusiasmada ella que Nell. Ella estaba abrazando a Norah , se movía como una bailarina, dando algún que otro salto al andar.
-¿Cómo sabes lo de la organización?-pregunté.
-Digamos...
-Digamos que hemos tenido algún que otro encontronazo con ellos- un chico apareció de pronto. Era alto y un poco musculoso con el pelo castaño.
-¿Quién eres tú?-preguntamos Cesar y yo a la vez.
-Soy Damon, el hermano mayor de Nadia-dijo tranquilo.
-Y yo su padre- un hombre mayor se acercó por detrás de Damon.
-Hemos recorrido todo el mundo para huir de esos malditos y de paso buscando más muñecas para avisarlas. Pero por lo que veo ya alguna lo sabe- se acercó a Norah, parecía que quería memorizar cada parte de ella. Era un hombre alto y fornudo, ya con algo de pelo blanco y con barba, era un hombre imponente.
-Será mejor que hablemos en otro sitio. Este lugar no es seguro. Ah... se me olvidaba, que maleducado, mi nombre es Jeb- volvió a hablar estrechando su mano con la de Cesar y mía.

Fuimos a mi casa. Nadie habló en ningún momento, bueno... no todos. Norah y Nell hablaban entre ellas con una voz tan bajita que era imposible escucharlas, parecían llevarse muy bien, se notaba que Nell era muy tranquila, no se exaltaba con nada.
Cuando llegamos, fue como desatar un terremoto. Cassie se lanzó contra Nell con todas sus fuerzas, se escuchó un sonido hueco al chocarse sus cuerpos.
Nadia y los demás acompañantes no salían de su asombro.
-Nos volvemos a ver...-Dafne apareció por la puerta en el salón donde estábamos todos reunidos. Se colocó al lado de Cesar mirando fijamente a Nell.
-Me alegra volverte a ver Dafne ¿Como está tu corazón?
La cara de Dafne no salía de su asombro, ahora Nell estaba seria y parecía que con su mirada estaba hablándole a Dafne.
-Estoy bien...-respondió Dafne mirando hacia otro lado y agarrando con fuerza la camisa de Cesar.
-Me alegro...-dijo Nell con su melodiosa voz.
En ese momento, Dafne, a paso ligero se fue con la escusa de querer comer algo. Que raro.
-No me lo puedo creer... Mas muñecas- dijo Damon mirando a Cassie.
-Ya solo queda una- dijo su padre sonriente.

Hablamos toda la tarde y noche. Nadia estuvo todo el tiempo jugando con las muñecas y Heidi, no se le vio el pelo a Dafne y vi que eso preocupó a Cesar.

Encontraron a Nell en España, en un anticuario. Se la compraron a Dafne como regalo por una actuación, era la primera vez que participaba en un teatro con su padre y hermano. No tenía madre, murió cuando era pequeña. Cuando despertaron a Nell, no salieron de su asombro, pero la acogieron en su casa como un miembro más. Sabían como le afectaban las emociones a su corazón por lo que siempre intentaban mantenerla tranquila y feliz, sin ningún tipo de exaltación, también ella a veces se mantenía aparte, pero siempre queriéndolos. Ha estado despierta varias veces por lo que no es ninguna ignorante, como casi lo era Norah cuando despertó.
En cuanto averiguaron sus dotes para la música y el baile no dudaron en aprovecharlas y así nació su obra de marionetas.

Norah y las demás se quedaron dormidas ya tarde, menos Nadia y Nell, aunque la última quiso quedarse esta noche con nosotros esta noche, nadie le preguntó por qué aunque sospeché que era algo relacionado con Dafne.
Cogí a Norah para acostarla y fue algo que me encantó hacer, se la veía tan feliz...
La acosté en mi cama y heidi durmió con Cassie abrazadas. No pude evitar quedarme un rato viéndola descansar, tan perfecta, tan frágil, tan inocente... Alcé mi mano hasta ella y le acaricié el rostro, como ya sabía ,era suave aunque frio, pero era embriagador. Podía quedarme toda la noche acariciándola.

Bajé al salón lentamente y un poco enfadado por dejarla sola.
Miré hacia la chimenea y me encontré a Nell bailando delante de ella. Estaba sola, todos dormían, así que decidí investigar.
-¿Sabes algo acerca de Dafne, verdad?
Ella solo me miró. Sus ojos ardían por las llamas de la chimenea.
Cuando alzó su voz solo se escuchó una melodía, una historia...

Hace otoños pasados,
Cuando el sol se ceñía en el cielo,
una madre, una niña y su muñeca
jugaban entre los arbustos de un hermoso parque.

La muñeca reía
a la vez que su compañera,
su hermana.
Mientras bailaban entre las hojas de otoño.

Su madre se fue a por helados,
para hacer más felices a sus niñas.
La muñeca se separó un momento de la niña,
y fue a perseguir unas hojas que saltaban huyendo de ella.
Esto la inquietaba y a la vez la divertía.

De pronto un grito, un golpe y silencio.
La muñeca se exaltó y buscó a su hermana,
que había desaparecido del lugar.
Hasta que llegó al final del parque
y lo que vio, marcó su corazón por siempre.

-¿Que vio?- pregunté, su canción me tenía hipnotizado, las imágenes del lugar pasaban por mi mente. Su voz sonó al final con una nota de tristeza.

Su hermana en el suelo,
un coche a su lado y una madre sollozando.
La muñeca huyó de la escena y se escondió detrás de un tronco.
Y allí estuvo hasta que el sol desapareció.

“Todo es culpa tuya” escuchó decir,
era una voz muerta, carcomida por la
rabia.

“As matado a mi hija ¡Te odio!”
La muñeca no podía reaccionar,
la noticia le afectó, pero lo que le dolió fueron las palabras
de su madre en frente de ella..

Su hermana estaba lejos de su lado,
en un lugar al que ella no podía llegar.
Su madre la odiaba, su querida madre.

Un sonido roto se escuchó
en el fondo de su pecho y
el dolor la inundó.
Solo fue un accidente...

Se descuidó un momento.
Y ese momento derrumbó su vida.
Padre tiene razón, querer mucho a una persona
no es bueno para nosotras, ya que un simple
accidente puede cambiarlo todo...

Unas lágrimas rodaban por mis mejillas. Mientras cantaba lo vi todo. Dafne se descuidó y la niña se acercó a la carretera sin darse cuenta y un coche la atropelló.
-Yo me encontraba de vez en cuando con Dafne en esos años. La mujer , Mary, vino a mi casa llena de rabia y me lo contó todo a la vez que tenía en sus manos la caja de Dafne. Me dijo que no me quería volver a ver, ni saber nada de nosotras y antes de irse dijo que se desharía de Dafne. Estuve muy preocupada por ella todo este tiempo, pensando en ella, me alegra saber que está bien.
-Creo saber como se deshizo de ella. La tiró a la basura...-susurré para mí, Nell me escuchó y simplemente asintió.
-Su corazón se desquebrajó, Mary escuchó el sonido de su corazón y la vio caer al suelo. Si no es por que actuó pronto, Dafne hubiera muerto por su tristeza y culpa.
-Voy entendiendo por que es tan fría.
-Si, me lo contó todo Norah y es normal que sea así. Ella más que ninguna debe tener cuidado, su coraza ya está destrozada, una exaltación y moriría. Ella a acatado las normas de padre al extremo... Y eso la mantiene viva. No es mala, lo que pasa es que no quiere que nos pase lo mismo que ha ella.

Todo rencor que pude tenerle a Dafne se desvaneció como la pólvora. Ella no quería ser así, pero tenía que serlo. Su vida depende de ello.

Cap 24 UN ABRAZO, UN CONSUELO

Pov Cesar

Busco rápidamente a Dafne. Su comportamiento no era normal. Por primera vez en mucho tiempo la ví asustada. Nunca desde ese día. No desde el día de su nuevo despertar.
Aún recuerdo ese momento como si lo estuviera viviendo.

Flash-Back

-Teddy no corras tanto que me vas a tirar...Eeeeh!!- Teddy tiró de mí con tanta fuerza que lo solté. Se metió en un callejón y yo lo seguí.
Estaba delante de una caja, con sus patas intentaba abrirla desesperado. Lo aparté y miré la caja.
Estaba tallada en madera, muy sucia, era larga y aplanada con un pequeño mango para cogerla, como un maletín, parecía haber tenido una inscripción pero había sido rayada hasta ser indistinguible. El mango tenía una cuerda atada a él, y en esta ,una carta llena de suciedad enganchada con un imperdible.
Me la llevé a mi casa y con cuidado abrí la carta. Estaba en muy mal estado. En ella había una llave y un papel con unas palabras escritas:

Estimado lector:
Si has encontrado esta carta y aún no has abierto la caja tienes suerte.
En ella hay un contenido que cambiaría tu vida para siempre. Puede ser para bien o para mal... Seguramente para mal, como me la cambió a mí. Te aconsejo que no la abras y la escondas en un lugar bien oculto, si decides abrirla te advierto que ya te he avisado.
Ahora eres su dueño, tú decides que vas ha hacer.

Se me helaron los huesos al leerla.

Miré la caja y la metí debajo de mi cama. Volví a leer ese maltrecho papel. No tenía ninguna firma, pero la forma en la que estaban escritas sus palabras me hicieron decidir no abrir la caja. Las letras estaban escritas con rabia, se podía percibir, ya que se notaba con total perfección que se apretó bastante el objeto con el que se escribió.
Me olvidé de la caja y me fui a trabajar.
Pasaron varios días y no dejaba de pensar en cual sería el contenido de ese objeto que se escondía debajo de mi cama. Que podía ser para que cambiara y arruinara la vida de aquella persona.
Una noche ya no aguanté mas la curiosidad y como Pandora con su caja, la abrí para echar un vistazo.
Lo primero que ví fue un manto rojo, como el fuego, que envolvía un objeto semejante a una persona que ocupaba todo el espacio. No pude evitar coger ese objeto.
Cuando lo levanté me dí cuenta de que era una muñeca, simplemente hermosa, y lo que creí que era un manto en realidad eran sus cabellos que la envolvían.
Parecía dormir, pero su expresión era de tristeza, como si estuviera viviendo un mal sueño.
Noté un pequeño agujero a su espalda y ví que era una cerradura, con la misma forma que la de la caja. Me fui directo a coger la llave pero cuando fui a cogerla me acordé de la carta ¿Sería esto a lo que ella se refería?¿Si introducía la llave en la cerradura cambiaría mi vida?

Coloqué la muñeca en mi estantería. Al sentarla abrió los ojos. Eran de un azul cielo precioso, pero estaban vacíos y por la expresión de su cara parecía una joven a punto de llorar.

Todos los días la miraba y me destrozaba por dentro ver su mirada. Quería hacer algo para que su expresión cambiara ¿Y si la llave podía hacerlo? Pero eso cambiaría también mi vida y la carta decía que para siempre. Cada día la muñeca mostraba una terrible tristeza, a veces la tapaba para no verla.
Llegué a un momento que ya todo me daba igual, haría lo que fuera por ver una sonrisa en ella, dejaría que cambiara todo lo que conozco simplemente por ver una muestra de felicidad, y así fue como la desperté.

Lo primero que ví fueron lágrimas. Los ojos de la muñeca lloraban sin descanso. La acurruqué en mi regazo en un acto reflejo, fuera lo que fuera lo que le pasaba a aquella hermosura quería consolarla.
-Maddy...Lo siento...Mamá...-escuché que murmuraba. Me asusté pero no la solté, sus palabras estaban destrozadas por un dolor que no conocía. La abracé con fuerza.
-Perdóname por favor... Me duele... No puede ser verdad-la muñeca movió sus brazos y me agarró. Escondió su cara en mi pecho y lloró con mas fuerza. Sollozaba de dolor, tristeza y pude notar que incluso estaba asustada.
-Shuuu... No pasa nada- le susurré.
De pronto se apartó de mí con sorpresa mientras unas lágrimas se deslizaban por su perfecta piel.
-¿Qué...Qué....?-se llevó sus manos al pecho, como si quisiera cogerlo, respiraba fuertemente mientras me miraba. Como analizándome.
-¿Dónde estoy?¿Quién eres?-consiguió decir a duras penas.
-Me llamo Cesar Salazar y estás en mi casa- le respondí con voz suave para que no huyera.
-¿Tu casa?¿Y Maddy?¿Y Marie?¿Donde están?- dijo rogándome, empezó a temblar hasta caerse al suelo pero actué a tiempo y la cogí.
Me miró pidiéndome una respuesta.
-No sé quienes son. Yo solo te encontré dentro de una caja. En la basura....- lo ultimo lo dije en un susurro pero ella me escuchó. Empezó otra vez a llorar.
-Fue culpa mía, debí vigilarla mejor. Me duele... La quiero demasiado.
-¿A quién?

Fin flash Back

Y entonces me lo contó. Me lo contó todo. Su nacimiento, su vida, su dolor... A la vez que miles de lágrimas eran derramadas en mi regazo. Me hizo prometer que nunca contaría nada de eso a nadie y que tampoco lo mencionara. He cumplido mi promesa y la he cuidado lo mejor que he podido para aliviar su dolor. Aún sigo intentando que una sonrisa surque su rostro y no me he rendido.
Llegué hasta la habitación. Estaba en la cama ocultándose debajo de la almohada con la mano en el pecho. Según me dijo una vez, no ha dejado de dolerle desde que la encontré, su herida es irreversible. Me tumbé junto a ella y sus brazos se abalanzaron a mi cuerpo. Siempre es fría conmigo, pero yo sé que me necesita y que me aprecia, tanto como yo a ella.


Cap 25 ESPIANDO A UN CORAZÓN

Sin Pov Primera parte

Cada uno estaba al tanto de la triste historia. Norah, se enteró en el coche de camino a casa, cuando le contó a Nell su relación con su hermana Dafne. Alex se encargó de contárselo a los demás y de asegurarse de que no dijeran nada delante de ella.

El Sol se alzó bien alto aquella mañana. Nadia y su hermano fueron a la mansión para recoger a Nell pero por las súplicas de ella, acordaron visitarles el fin de semana siguiente, aún se quedarían en la ciudad por un tiempo mas gracias a su función. Kate y Cassie volvieron a su casa y Cesar buscó un pequeño apartamento a regañadientes de Dafne.

-Alex, espero que sepas lo que haces, el asunto de las muñecas no me deja tranquila- le dice Ágata a Alex en la cocida, justo después de despedir a Cassie.
-No te preocupes, lo tengo todo controlado- le respondió. No quería hablar más del tema, tenía demasiadas cosas en la cabeza.
Ágata lo miró preocupada, quería a Heidi y a Alex como los hijos que nunca tubo, nunca se lo perdonaría si les pasaba algo.
-Ha llamado tu amiga Cosset, me dijo que la llamaras-soltó de repente para cambiar de conversación.
-Vale, ahora mismo la llamó.
Corrió hasta el teléfono y la llamó, le extrañó una llamada suya, no tenían ninguna tarea que hacer juntos, ni nada parecido.

Pipp...Pipp...

-¿Diga?- era la voz de un niño, pensó.
-Hola soy Alex, está Cosset.
-¡Cosset tu novio está aquí?-gritó el niño soltando una visita de fondo. <¿Novio?> se preguntó Alex un poco impresionado.
-¡No digas eso!- se escuchó decir a Cosset a través del auricular.
-¿Hola? Soy Cosset-dijo la chica después de escucharse un ruido extraño, como un forcejeo.
-Ágata me dijo que me llamaste,¿Necesitas algo?-preguntó Alex después de volver en sí por lo que acababa de escuchar.
-Ehhh Ehh, me preguntaba si te gustaría acompañarme al parque de atracciones mañana. He ganado dos entradas y no tengo con quién compartirlas.
-¿Y tu hermano?
-Es aún muy pequeño, mis padres no le dejan.
-¡No soy pequeño!- se escuchó gruñir a Shane por el auricular.
-No escuches conversaciones privadas, es de mala educación, vete-murmuró Cosset de forma nerviosa.
-Disculparlo, se tomó muy mal lo de el parque ¿Querrás venir?- insistió Cosset, estaba muy nerviosa, deseaba con toda su alma, que dijera que sí.
-Vale, ¿Alas diez en el parque?
-Si...Allí te espero- y colgó dando un salto de alegría por su aceptación. Alex es el único chico que se a atrevido a mirarla con buena cara, todos la miran como si fuera poca cosa menos Alex, fue una suerte que le tocara como compañero para aquel grandioso trabajo.

…. …..

-¿A dónde vas?- pregunta Norah.
-Voy con Cosset al parque de atracciones.
-Al parque... Tú y ella- Norah tiene un sentimiento extraño, odia escuchar hablar de ella, le tiene una gran envidia, Cosset puede hacer cosas con Alex que ella no puede. No puede ofrecerle esas cosas, y eso le duele.
-¿Por qué no le pides a Ágata que te lleve a ver a tu hermana? Podríais pasar el día juntas.
-Si...Podríamos.-murmuró Norah, aquella idea en otra situación le agradaría, pero sabiendo donde estará Alex en esos momentos la entristece. Ella quiere estar con él.

Cap 26 ESPIANDO A UN CORAZÓN

Sin pop Segunda parte

<¿Qué harán?¿Se estará divirtiendo con esa chica?>Pensaba Norah, mientras iba de un lado para otro en la habitación de Cassie, que estaba adaptada perfectamente para ella. Cassie estaba observándola, desde su pequeña cama, a proporción con su tamaño, al igual que los armarios de demás. Estaba preocupada por su hermana, no era normal verla así y lo peor de todo era que Norah no quería contarle nada.
-¿Si no quieres estar conmigo para que vienes?- le suelta por enésima vez, dando honor a su sobre nombre “la insistente”.
-Ya te lo he dicho. Nada.
-Y “nada” es lo que va a pasar como no me cuentes la verdad- ya se estaba enfadando por el comportamiento de su hermana menor.
-Ufff, esta bien...-se rinde al final yendo hasta Cassie y sentándose a su lado.
-Dime ¿Qué ocurre?-le dice Cassie a Norah agarrándole su pequeña mano.
-Es Alex.
-¿Le pasa algo malo?¿Te has peleado con él?
-No, no, nada de eso. Es que hoy se ha ido con una amiga al parque de atracciones.
-Cosset-afirma Cassie, sospechando ya las razones del comportamiento de su hermana.

-Si...Y...Me molesta. Quiero ser yo la que vaya con él, la que le divierta, le haga sonreír...Le haga feliz. Sé que está mal sentir este odio hacia ella, esta envidia pero...
-No es envidia-le corta Cassie.
-¿No?-pregunta Norah sorprendida.
-No Norah.... Son celos-responde su hermana.
-Es igual que la envidia, pero con una diferencia. Tú quieres el amor de Alex para ti y tú quieres darle tu amor a él-le responde mirándola fijamente a la cara, para que sepa que es totalmente cierto lo que le cuenta.
-No...puede...ser-dice Norah casi sin palabras.
-Estas enamorada de Alex.

…...... …..


-¿Quieres montarte ahí?-dice Alex señalando la montaña rusa, mientras ve como la gente grita desde sus alturas, algunas por miedo y otras por emoción.
-¿No es un poco aterrador?-pregunta Cosset, asustada, las alturas no han sido muy amigas suya.
-No te preocupes, yo estaré a tu lado, vamos será divertido- la agarra del brazo y la arrastra hasta la atracción.

Piensa otra vez Alex, montándose en la atracción. No puede dejar de pensar en ella. Creía que con esta salida su confusión respecto a sus sentimientos por ella se despejarían, pero es inútil. La hecha de menos, mas que nada, la necesita a su lado. Sabe que la quiere, ahora está seguro, pero debe eliminar ese amor que seguramente nunca podrá dar.

-Ahhhhhhh.....-gritan todas las personas presentes en la montaña rusa, justo al momento del primer descenso, el mejor.



-Ahí está-dice un personaje en la oscuridad formada por un pequeño puesto, justo al lado de la montaña rusa.
-Lo atraparemos en el momento justo, no se preocupe, será una captura limpia.
-Pronto todo esto se terminará.
-Todos lo deseamos.... Señorita Lucy.

Alex y Cosset se dirigen a la salida del parque. Cosset posee un bonito oso blanco de peluche en sus brazos, al igual que Alex, pero este lleva dos, todos ganados por él.
-Seguro que a tu hermana le gustará, pero no entiendo porque has ganado dos iguales, con uno basta-dice Cosset, mirando a los dos peluches.
-Emm...El otro es para una prima mía, le dará mucha envidia que solo le haya traído algo a Heidi.
-Ahhh..Entiendo.-responde Cosset, sospechando que eso no es verdad, conoce a Alex y sabe perfectamente cuando está mintiendo. Prefiere no indagar, se ha divertido mucho este día y no quiere estropearlo.
-¿Alex?-los dos se dan la vuelta ante esa voz.
-Hola Damon ¿Qué haces aquí?
-Vine con mi padre y mi hermana, alguien tiene que obligarlos a montarse en las mejores atracciones jeje-responde percatándose de la presencia de Cosset.
-Encantado mi nombre es Damon.
-Emm...Hola, yo me llamo Cosset ¿Eres amigo de Alex?- no recuerda haberlo visto en el instituto, y sabe que Alex no tiene muchos amigos.
-Exacto ¿A dónde os dirigís? Mi padre y mi hermana se van a quedar un poco más. Pero yo ya no tengo muchas ganas.
-Íbamos a dar una una vuelta, vente si quieres-le invita Alex, aún no lo conoce muy bien, pero sabe que se llevarán muy bien.
-Creo que se el sitio perfecto adonde podríamos ir.

….

-Aquí es...-dice Damon presentándoles un hermoso parque, atravesado por un río y sobre él un puente que une las dos tierras. Los arboles y flores colorean el lugar. Dejando ver la ya primavera presente.
-Que hermoso es-dice Cosset asombrada por el lugar, había oído cosas sobre este parque, y ninguna de ellas era mala.
-Mira ahí hay una tienda de dulces, voy a comprar algo, ahora vengo-dice Alex, dirigiéndose al lugar, que está casi oculto por los arboles.

Pero todos sus planes se vienen abajo cuando unos fuertes brazos lo agarran y otras se posan en su rostro expulsando una nube blanca.

Cap 27 ES POSIBLE

Alex se despierta confuso. No entiende que es lo que ha pasado, lo último que recuerda es querer ir a una tienda en el parque y todo volverse negro como la tinta.
En el lugar en el que se encuentra está en penumbra,una habitación pequeña, la única luz que encuentra es la que proviene de una pequeña ventana. Alex se incorpora pero al instante cae al suelo presa del mareo.
-¿Cuando irá a por la muñeca señorita Lucy?-escucha a través de la habitación, contiene la respiración ¿Hablan de Norah?
-Pronto. Cuando se den cuenta de que su amigo a desaparecido se reunirán y ese será el momento perfecto para capturarlas a todas por fin-Alex define que es la voz de una mujer, una hermosa voz.
-Bien planeado-esta es la de un hombre.

Después unos pasos se escuchan alejándose, y Alex respira por fin. Ahora recuerda perfectamente lo que le pasó, lo han secuestrado y sospecha con terror quién ha sido.
-Alator...-susurra, recuperándose del mareo tirado en el suelo.
-¿Hola?- escucha una melodiosa voz decir, se levanta de pronto asustado, y a la vez inquieto.
-¿Quien es?-dice en alto.
-Shuuuu... Mas bajo podrían escucharnos-la voz proviene de la única ventana de la habitación, se acerca a ella y vuelve a repetir.
-¿Quién eres?
-A tí también te han capturado verdad?-dice bajito, Alex la identifica como la de una chica.
-Si... Me llamo Alex-dice inseguro.
-Yo me llamo Dorothy.
-¿Dónde estamos?
-En las instalaciones secretas de Alator. En sus “cárceles” por llamarlas de algún modo.
-¿Eres una portadora de una muñeca Alice?-pregunta, es la única razón que se le ocurre para que una chica esté ahí atrapada.
-Digamos...Que sí.
-Y también lo soy, soy el dueño de Norah.
-Norah....La última. ¿La han capturado?
-No pero pronto lo harán como no escape de aquí y la avise- por un momento se imagina la pequeña Norah, indefensa, atrapada en las fauces de Alator y en lo que le harían, tarda varios segundos en recuperarse de ese pensamiento, y se promete no pensarlo más.
-Tengo que salir de aquí.-dice con rabia, golpeando inconscientemente la pared.
-Yo podría...-susurra Dorothy.
-¿Podrías?
-Si, pero para eso tendría que salir de esta habitación y llegar a su sala de control, podría anular su sistema de alarma y vigilancia-responde con frases rápidas como si lo estuviera planeando todo al momento-me tendrias que llevar allí, estoy muy debil...
-Vale...-murmura Alex para sí, mientras se sienta en suelo con la cabeza baja. Tiene que pensar en algo para salir de ahí, la vida de su prohibido amor depende de ello.

…. ….

-Que estaño, Alex tarda mucho, vamos ha buscarlo-dice Cosset preocupada.
-Si...Será lo mejor- piensa para sí Damon.

Llegan a la tienda y preguntan por él, pero el dependiente no sabe nada. Lo buscan por todo el parque y nada, como si se lo hubiese tragado la tierra.
De pronto algo llama la atención de Damon, un coche negro, se encuentra la borde del parque, tiene los cristales tintados pero por la luz del día se distingue una sombra a través de ellos y parece que los observa.
Agarra a Cosset del brazo, ya ha visto ese coche antes y nunca trae nada bueno.
-Vayámonos de aquí-le dice.
-Pero...¿Y Alex?-mira la cara de Damon y en su mirada ve algo malo, dirige su rostro hasta la dirección en la que él mira y observa el oscuro coche. Se agarra inconsciente a Damon, él, lo toma como una aprobación y tira de ella, alejándola del lugar.

…. …..
-Eso es imposible....Se nos está prohibido-le dice Norah a su hermana.
-¿Y? El amor no entiende de prohibiciones, hermana.
-Pero no es posible, yo soy una muñeca y tardaré mucho tiempo en dejar de serlo-le responde con los ojos empañados. En ese momento lo averigua todo, todo el amor que se escondía en su interior, sin que ella lo supiera, sale a la luz en forma de hermosas lágrimas. Recuerda todos sus abrazos, sus sonrisas, su protección, unos recuerdos que empiezan a atormentarla.
-Norah...
-Él ya habrá muerto cuando yo sea humana....-dice lanzándose a los brazos de su hermana.
-No tiene porqué ser así...
-¿Cómo que no tiene que ser así? ¿No lo ves Cassandra?-le replica Norah utilizando el verdadero nombre de Cassie, algo que ha ella no le hace mucha gracia. El corazón de Norah empieza a doler, llora por algo que quiere y no puede tener.
-Si te conviertes ahora en humana podrás estar con él.
-No digas tonterías Cassie, sabes que eso no es posible.
-Es posible.
-¿Cómo?
-Hay algo que no te he contado. Ni a tí ni a nadie-respondió la muñeca mirando para los lados insegura.
-¿El que?
-Como ya sabes hay cinco muñecas, Dafne la primera, Nell la segunda , yo la tercera y tú la quinta.
-Si, eso ya lo sé.
-Pues hace mucho tiempo me encontré con la cuarta-dice mirando hacia el suelo.
-¿Qué? Y por qué no me lo has dicho.
-Fue....Fue hace mucho tiempo, y solo la vi una vez... Pero eso no importa ahora, lo que sí importa es lo que me dijo-Norah la miraba in entender.
-Ella me dijo que hay una forma de ser humana, sin que nuestra alma haya concluido su aprendizaje.
La mirada de Norah se perdió, todo su cuerpo queda petrificado en los brazos de Cassie.

Cap 28 LUCY

Damon golpea con fuerza la puerta de la casa de Alex, a querido ir a avisarle inmediatamente, ni siquiera a acompañado a Cosset a su casa, la ha traído consigo, tampoco quería levantar sospechas del coche negro que los ha estado siguiendo todo el camino.
Ágata abre la puerta con el ceño fruncido, aquellos golpes parecían que querían derribar la puerta.
-Hola ¿Damon verdad? Ah hola Cosset, ¿Que os trae por aquí?
-Venimos buscando a Alex y a Norah.
-Ohh lo siento no están. Norah está en casa de Cassie y Alex....
En ese momento recuerda que Alex debería estar con Cosset, pero ella está ahora en la puerta, sola con Damon.
-¿Donde está Alex?
Cosset los mira, aún no comprende que es lo que está pasando y.... ¿Quien es Norah? No recuerda haber escuchado ese nombre antes.
-Llama a todos los demás, pero que se reúnan en mi casa, tienes mi dirección ¿Verdad? Recoge todo lo que puedas de Heidi, Alex y tuyo, y dirígete a mi casa.
-Si...Entendido...¿Le ha pasado algo malo a Alex?-dice Ágata llevándose su mano al pecho, asustada, entendiendo a la perfección qué es lo que está pasando, ya se lo advirtieron.
-Espero que no...-es lo único que dice antes de coger la mano de Cosset y llevársela consigo. Ahora ella está metida en todo esto, la han visto con Alex y con él, creerán que conoce a las muñecas.

-¿Qué está pasando?-pregunta Cosset, entrando al coche de Damon.
-Te voy a contar un secreto y espero que me creas por que sino vamos a tener unos pocos problemas, más de los que ya tenemos....

…. …..

Cassie empieza a recordar aquel día en que conoció a la cuarta muñeca y sus palabras.
-Veras es algo difícil de entender...¡Ni siquiera yo lo entiendo!...Veras....-intenta buscar las palabras correctas.
-Ella me contó que si nos encontramos alguna vez en un momento muy crítico, de máxima tensión en el que nuestro deseo de ser humanas fuera tan inmenso... Nuestra alma seria obligada a salir de nuestro pétreo corazón, y con ello la transformación de nuestro cuerpo inerte a uno vivo.
-No te entiendo....
-¡Por eso es que nunca se lo he contado a nadie!-grita Cassie frustrada.
-¿No se supone que nunca debemos ponernos en momentos tensos ni nada parecido?Por que sino nos podríamos morir.
-Exacto. Por eso no tengo esperanza de que ella tenga razón, muchas veces he deseado con todas mis fuerzas ser humana y nunca ha pasado nada. A no ser...Que se refiriera a otra cosa, pero no me puedo imaginar a qué.
Las dos se quedan calladas durante unos minutos, completamente quietas, sin hacer algún movimiento.

-¡Cassie, Norah! Recoged toda la ropa que podáis, nos vamos enseguida-grita Kate con vos histérica entrando estrepitosamente por la puerta.
Norah y Cassie salen de su trance, mirándola sin comprender.
-Alator-susurra Kate.
Todas se ponen en marcha.

….....

Unos fuertes pasos despiertan a Alex de su sueño. Después de contarle todo lo que sabia a Dorothy, se quedó dormido por el cansancio.
La puerta se abre.
-Cogedlo- dice la voz de la mujer, pero Alex no la ve, la luz que emana del exterior le ciega.
Unos brazos fuertes lo agarran, se resiste pero es inútil, una descarga eléctrica lo deja sin aliento.
Lo arrastran, el ve que pasan por unos claros pasillos, un poco estrechos. No consigue enfocar nada con claridad.
Siente como lo sienta en una silla y su cabeza cae a una mesa que se encuentra en frente de él.
Alguien se sienta en frente.
-Mirame-dice la voz de la mujer.
Alex abre los ojos y alza la mirada, pero lo que se encuentra con ella no le gusta nada.
-Una muñeca-susurra.
-¿Tan evidente es?
Una muñeca, de pelo negro azabache, tan largo que le llega a la cintura y con ojos rojo sangre, le mira mientras se levanta de su sitio y se pone a su lado. Lleva una blusa blanca, con mangas abiertas y en ellas unos lazos negros incrustados, sus pantalones son cortos y negros, acompañados de unas botas también negras con unos largos calcetines de rayas negras y blancas.
-No puede ser...Eres una muñeca de Alice.
La muñeca no responde solamente se sienta.
-¿Por qué estás con ellos? ¿Has traicionado a tus hermanas?
-Aquí soy yo quién hace las preguntas, ¿Donde están?
-¿Quién?-pregunta Alex temiéndose lo peor.
-Las muñecas ¿Dónde están? Hemos esperado a que se reunieran en alguna de las casas de donde vivían, pero de repente han desaparecido.
Un suspiro de alivio sale de la boca de Alex, están a salvo, el plan que idearon funcionó.

Flash Back

-Necesitamos un plan, pronto Alator atacará. Necesitamos un lugar donde escondernos todos-dice Damon en la casa de Alex, con todos reunidos a su alrededor.
Nadie dice nada, piensan, pero nada se les ocurre.
-Yo digo que nos separemos, hasta ahora nos ha ido bien-dice Dafne.
-No creo que eso siga así-responde el padre de Nadia.
-Tengo contactos y han averiguado que no paran de seguirnos, pronto actuarán.-Dafne baja la cabeza, con el puño cerrado por la rabia, odia a Alator con todas sus fuerzas.
-¿Y la casa de campo?-salta de repente Ágata, sin pensar.
-Es verdad, esa casa-dice Alex
-¿Qué casa?
-La casa donde iba de vacaciones de niño, ya hace años que nunca vamos, no se imaginarán que estamos allí, si surge una emergencia podríamos escondernos, nunca nos encontrarán. Está bastante lejos pero bien escondida en un bosque.
-¿Alguien tiene alguna sugerencia más?
Todos niegan con la cabeza.

Fin Flash Back

-Sé que lo sabes...-dice la muñeca con un rugido.
-No te daré a Norah, ni a las demás, nunca las tendréis. Y además ya te tienen a tí, ¿Para qué las queréis?-dice Alex enfrentado su mirada con la de ella.
-Me gusta tu coraje chico, te lo mostraré, atarle-la muñeca sale de la habitación.
-Si señorita Lucy.
Le amarran las manos y lo arrastran siguiendo a la muñeca, llamada Lucy.

Cap 29 DOROTHY

No todos han escapado de las garras de Alator.

Cesar y Dafne se mantienen callados, uno abrazando al otro, mientras se esconden que un pequeño armario oculto en el almacén del piso en el que hospedaban. Cuando recibieron la llamada fue demasiado tarde. Varios vehículos de Alator se encontraban vigilándolos. Lo único que pudieron hacer fue esconderse antes de que sus secuaces entraran estrepitosamente a su piso y lo revolvieran todo.
-¿Qué vamos hacer, nos tienen rodeados-susurra Dafne contra el oído de Cesar, a la vez que se aferra más a él. No quiere que le pase nada, ha sido el único que ha soportado su mal comportamiento, el único que nunca le ha puesto una mala cara, el único que la hace sonreír aunque nunca se la muestre a él.
-No te pasará nada, no lo permitiré, te lo prometí- responde.
En ese momento la muñeca recuerda esa promesa. Fue cuando intentaron llevársela una vez cuando preguntaron por ella a Cesar. Todo fue muy rápido, en cuanto vio como agarraban a Dafne y se la llevaban, el cogió un revolver que compró sin saber el motivo y los apuntó. No tuvieron mas remedio que dejarla marchar. le dijo después.

-Dafne...Voy hacer algo, que sé que no te va gustar, pero es necesario para mantenerte a salvo-dice Cesar mirándola a los ojos, que pese a la oscuridad estos relucen como dos luceros azules. Cesar le sonríe y saca una llave, la de Dafne.
-No....-murmura Dafne cayendo en la oscuridad. Lo único que ve antes de que sus ojos se cierren, es a Cesar escondiendo la llave debajo del armario y dándole un beso en los labios, como si fuera el último.

…. ….

Esta vez Alex ve mejor el lugar en el que se encuentra. Pasa por blancos pasillos, en el que alguna que otra vez pasan por alguna puerta, la mayoría son de cristal, y se ve a través de ellas a personas con batas, manipulando todo tipo de artilugios deduce Alex, llenándose de rabia, porque sabe en sus manos aquellas personas le harían horrores a su pequeña belleza.
- Ya llegamos-dice lentamente Lucy, abriendo una puerta blanca, ningún cristal muestra lo que hay en su interior.
Todos entran detrás de ella.
Lo primero que se ve son unas máquinas para respirar, seguido de un hombre con bata blanca que toma notas, a su lado hay una cortina corredera que solo deja ver una gran sombra, parecida a una cama.
-¿Cómo estoy?-pregunta Lucy al hombre, que la mira con una sonrisa nerviosa.
-Oh hola, señorita Lucy...Pues está como siempre....
Lucy deja de mirarle y se fija en la puerta por la que han entrado.
-Ya deben de estar a punto de llegar.
Justo cuando acaba la frase unos hombre musculosos, como los que sujetan a Alex, entran con paso estrepitoso.
-¡Soltadme!
Alex reconoce esa melodiosa voz, pero la imagen con la que se encuentra no es la imaginada.
-¿Que significa esto?...-susurra.
-Yo nunca dije que fuera una muñeca de Alice-suelta de pronto Lucy, poniéndose al lado de la muñeca que los hombres sujetan.
Tiene el pelo castaño y rizado que le llega hasta los hombros, sus ojos son grandes del color miel recién hecha, hermosa, como todas las que ha visto. Lleva una simple camiseta blanca un poco roída, que le llega hasta sus finas piernas articuladas.
Mira a Alex sorprendida y la vez que él la mira igual.
-¿Ya os conocíais verdad, Dorothy?-dice Lucy con una sonrisa.
-¿Cómo?-consigue decir Alex, fijándose en lucy, cualquiera diría que es una muñeca de Alice, tan perfecta y deslumbrante.
-La tecnología de ahora hace milagros. Me presentaré como es debido-responde corriendo la cortina que tapaba esa gran sombra.
-Me llamo Lucia Walker, mi padre es Eric Walker, el descendiente del hombre que creó la organización Alator, el jefe.
Ante ellos se encuentra una chica, de pelo negro y largo, con rasgos afilados y un cuerpo delgado. Se encuentra en una cama de hospital, con varias máquinas conectadas a ella.
-¿Ella eres tú?-vuelve a preguntar Alex, insólito, observando el parecido.
-Si...Cuando mi padre consiguió la muñeca Dorothy, mandó a todos los científicos a investigarla. Consiguieron muchos resultados y muy buenos, consiguieron averiguar la manera de transferir un alma completa, algo que no se hubiera conseguido en la época de “Padre”. Para hacer una prueba decidieron probar con algo sencillo, diseñaron una muñeca y yo me ofrecí para ser la persona que la ocupara. Pero hubo unas cuantas cosas que no tuvimos en cuenta. La razón principal por las que las muñecas necesitan un dueño es porque absorben su energía vital, sin ella no podrían mantenerse despiertas, si pueden comer es solo para mantenerse en perfectas condiciones. Yo no tenía dueño, por lo que mi alma quedó ligada a mi cuerpo para obtener energía, este se mantiene en estado “vegetativo”.
-¿Y por qué no vuelves a él?
-Porque no puedo. No han podido volver a transferir mi alma a mi cuerpo y a ningún otro. Estoy aquí atrapada-responde señalándose a sí misma con una expresión triste y a la vez furiosa.

-¡Estas así por tu avaricia!-dije Dorothy escupiendo las palabras.
Lucy le dio una fuerte bofetada.
-¡Callate!.... Llevaosla, y tú-dice señalando a Alex-será mejor que pronto abras tu bocaza porque sino lo vas a pasar muy mal.

Cap 30 NUNCA POR MI CULPA

Nansy abre la puerta de su piso, deja salir de él una parte de su pequeño cuerpo. Unos hombres muy extraños intentan abrir la puerta del piso del vecino, el que se mudó hace poco menos de una o dos semanas. Cesar cree recordar que se llamaba. Piensa en buscarlo y avisarle, pero tiene miedo por los extraños que se encuentran en la puerta de aquel piso.
De pronto la abren y entran de inmediato, ella se esconde en la protección de su hogar. Su corazón late con fuerza, corre hasta su dormitorio y mira la muñeca pelirroja que se encuentra tumbada en su cama con estampado de flores.
Al mirarla recuerda como su vecino llamó a su puerta, mostrándole esa muñeca y diciéndole que es toda para ella. No pudo negarse, era tan hermosa....
Coge un cepillo de su escritorio y empieza a peinarla con soltura. Moldea a la perfección sus cabellos de fuego, que ondean entre sus dedos imparables.
-Seremos buenas amigas ¿Verdad Dafne?-le dice sonriente, en ese momento ya se ha olvidado de los extraños, por su temprana edad se le olvidan las cosas, sobre todo cuando estas en posesión de una muñeca tan humana.

Pov Dafne

Me encuentro en lugar oscuro, tan oscuro que soy incapaz de ver mi mano. Aunque puede que pudiera verla si pudiera moverla. Estoy dormida. Conozco con total perfección la sensación....Y la oscuridad.
Ahora debería dejarme llevar por mis sueños, por mis recuerdos, que es lo que la oscuridad quiere mostrarme con su silencio. Pero lo impido, no puedo dejarme llevar por ella sabiendo que el ser mas importante de mi vida se encuentra en peligro. Ha debido de trazar un plan, uno que seguramente no me gusta. Trato de entender por qué lo ha hecho, por qué a roto nuestro vínculo ¿Es que ya no quiere saber más de mí y ha huido por miedo? ¿En realidad me odia por averle causado tantos problemas, como a Mary? Todos esos pensamientos hacen que la oscuridad me muestre recuerdos pasados.

Cesar en la cocina con algunos de sus raros experimentos en hostelería, no entiendo como ha sobrevivido sin que yo le cocinara un buen plato casero. Sus abrazos cuando he tenido alguna de mis arduas pesadillas. Simplemente él y yo viendo la tele, rodeados de tan cómodo silencio, él riéndose viendo alguna comedia y yo leyendo algún libro de mi época. El como me protegió de Alator....
No, simplemente él no puede odiarme, sería algo ilógico.
De pronto otro recuerdo se muestra delante de mí.
Él peor día de mi vida, donde el rostro inerte de mi quería hermana reposaba en el suelo lejos de mí, “Todo es culpa tuya” .

“Todo es culpa tuya” esas palabras retumban en mi cabeza como un bombardeo en época de guerra.
Tal es la fuerza con la que me ataca que me abre la mente a una idea.
¿Y si me ha escondido y se ha entregado para protegerme usándose de señuelo? No....
Cesar no se ha podido atrever ha hacer eso. A saber que le harían cuando lo atrapen, lo encerrarían, lo torturarían, incluso....Lo matarían.
Y todo sería por mi culpa.

-¡¡NOOOOOO!!!-grito sin voz a la oscuridad.

No lo permitiré, él no puede hacer eso, no debe, no por mí.
Lucho contra aquel enemigo oscuro que me abraza, inmovilizándome. Empleo toda mi gran fuerza contra él. La oscuridad vuelve a la carga, intenta detenerme con mis propios recuerdos, los más horribles, un grito intenta salir de mi garganta por el dolor pero me contengo. Siempre he sido la más fuerte de mis hermanas, incluso más que Cesar, tanto física como mentalmente, todas ellas se abrían roto de sufrir lo que yo, pero Padre no me llamó “La fuerte “ por nada.
Arremeto contra él con toda mi furia.
-¡¡¡NUNCA POR MI CULPA ÉL MORIRÁ!!-él se merece ser feliz, vivir muchos años, ser querido...Y cuando muera será con una vida bien vivida, conmigo...

La oscuridad me suelta y la luz hace acto de presencia.

Cap 31 LA MISMA

Sin pop

-Me mentiste-espeta Alex con odio en el rostro, Dorothy se hace un ovillo, ahora están en una sola habitación o mas bien en una celda. Los trajeron a rastras al lugar, Alex resistiéndose, ella no, parecía no poder ni consigo misma. Incluso ahora no es capaz de dar dos pasos sin caerse.

Alex ya no sabe qué pensar, todos son secretos a su alrededor. La falsa muñeca Alice, la dueña que resulta ser una muñeca.... Todos esos descubrimientos dan vueltas en su mente confundiendolo.
-Lo siento...Es que.... No sabía si confiar en tí. La confianza ya me ha fallado-dice Dorothy sollozando.
-¿Cómo que te ha fallado?-pregunta Alex mirándola con intensidad.
-Mi dueña... Mi dueña es....-Dorothy no se veía con fuerzas de decírselo al chico ¿Cómo reaccionaría? Ya son demasiadas cosas en un día.
-¿Qué pasa con ella?¿Qué me ocultas?

De pronto unos golpes fuertes los interrumpen. Vienen de fuera de su habitación. Se escuchan a dos hombres, arrastrando un objeto muy pesado.

-Vamos a dejarlo ahí- se escucha decir por uno de ellos.
Otra puerta se abre y se cierra en unos segundos. Los pasos de los visitantes se pierden por los pasillos.

Alex se acerca a la pared del uno de los extremos, de dónde provenía el sonido de la puerta abrirse, y escucha con atención.
-Maldición.....
Esa voz. Él la conoce.
-¿Cesar...?-pregunta Alex temiéndose lo peor.
-¿Alex?¿Eres tú?
-Si...-responde Alex ya sin esperanza, si han capturado a Cesar también a los demás.

-Están a salvo o eso creo- dice Cesar de repente, por fin una buena noticia. El corazón de Alex empieza a bombear con fuerza, su amor de porcelana sigue a salvo.
-¿Que te han hecho?-pregunta Cesar arrimándose a la pared.

Pov Norah

No...Él no. No ahora que siento este sentimiento tan fuerte por él. Oh mi Alex.
Si yo no hubiera aparecido en su vida esto no le hubiera pasado. De solo pensar en lo que debe estar sufriendo por culpa de esos demonios me dan ganas de ir hasta ellos y exigirles que te me devuelvan, a cambio de mi vida.
Ya no soporto su ausencia.

-Norah por favor mírame-me dice Nell, pero yo no la escucho, su voz es cómo el eco en mi cabeza, algo lejano.
-Sé lo que debes de estar sufriendo, pero no hay que rendirse, él va a estar bien, no le harán nada.
Sus palabras de aliento no me ayudan en nada. Todo estaría bien si él estuviera libre y yo en sus brazos.
No respondo a Nell, simplemente no puedo. Todo el dolor que me rodea impide que mis labios formulen algún sonido. Simplemente sigo como estoy, sentada en el sofá en la casa de campo, escondidos con el temor en el cuerpo de que nos encuentren y esperando a la pareja que no llega.
Desde que llegué a este lugar y me contó Damon acompañado de Cosset todo lo sucedido, no he movido ni una articulación, me senté en el sofá y me quedé mirando a la nada acompañada de mi doloroso amor.

Sin pop

-Esto no puede ser, debe de ser un sueño, un mal sueño-solloza Cosset abrazándose a sí misma. Ha escuchado toda la historia de la boca de Damon y no la cree aunque lo vea con sus propios ojos.
-Tengo que irme, deben de estar preocupados por mí-susurra con lágrimas en los ojos.
-No puedes, tienes que quedarte aquí, estas en peligro ahora, como todos los demás.
-Pero mi familia....
-Lo siento, pero debes entenderlo- intenta convencerla Damon a su lado. No se ha despegado de ella en ningún momento, no quiere que le pase nada malo, ella no debería verse en esa situación.
Mira a los demás. Ninguno dice nada, cada uno se encuentra sentado en algún rincón de la casa, preocupados por Alex, por Cesar y Dafne y por ellos. Algunos no están muy seguros de que ese lugar los proteja.

Unos estruendosos golpes interrumpen el silencio. Todos ellos se tensan al momento, son golpes furiosos. El padre de Nadia coge una escopeta que tenía guardada y apunta a la puerta.
-¿Quién es?-pregunta.
-Abridme por favor- conocen esa voz, ya la han escuchado muchas veces. Una sonrisa aparecen en los labios de todos, la pareja ha llegado.

Norah reacciona ante la voz, se levanta en menos de un segundo del sofá y abre la puerta.
Pero lo que se encuentra no concuerda con lo que ella pensaba, en nada en absoluto.

Un cabello de fuego ondea por el viento del campo proveniente de una chica, alta, con una piel suave y tersa. Sus ojos azul mar miran a Norah con intensidad, pero que se ve suavizada por una pecas provenientes de el puente de su nariz. Leva unos vaqueros algo rotos y una camiseta blanca y sucia. Por muy mal aspecto que tenga, es una mujer hermosa, de rostro muy familiar.
-Dafne...
-La misma....-responde la chica.

Cap 32 LLANTOS EN LOS PASILLOS


Todos en la sala miraban espectrales a la chica que se encontraba delante de ellos, asombrados por su firme belleza.

-¿Dafne?¡¿Pero cómo?!-exclama Cassie tapándose la boca con las manos, completamente asombrada.
-Yo sé que no estaba lista para cambiar. Pero las circunstancias me obligaron, la vida de Cesar está en peligro y no va a ser por mi culpa-responde mostrando un colgate, su llave.
-¿Qué es exactamente lo que ha pasado?¿Dónde está Cesar?-pregunta Nell, acercándose a Dafne, es la primera que lo hace.
-Ufff...Escuchad todos.
Los presentes se acercan a Dafne espectrales.
-Cesar me durmió y me escondió en casa de su vecina, no nos dio tiempo a escapar. Utilicé toda mi fuerza, mis deseos y mis sentimientos por él para salir de aquel sueño...De la oscuridad. Y lo conseguí. Pero cuando desperté noté que no era la misma. Podía sentir la temperatura de la habitación de donde estaba, la ropa rota que hasta ese momento me quedaba perfecta, la luz de la ventana calentar mi piel....Todo. Lo sentía todo como nunca lo había visto. Busqué un espejo y cuando me vi...No me lo podía creer. Era humana....
>>Cogí de ropa lo primero qué encontré y busqué mi llave, Cesar la escondió debajo de un armario en el sótano del piso, y puse rumbo hasta aquí. Todo estaba plagado de guardias de Alator, tuve mucha suerte de que no me vieran, pude entrar en nuestro piso y cogí las llaves del coche. Por poco provoco unos cuantos accidentes, pero la policía no me pilló. Me aprendí la dirección hasta aquí, por si acaso, así que no tuve problemas en llegar.

Nadie dice nada cuando terminó de hablar. Se quedan callados como estatuas, asimilando la información. Seguramente Cesar quedó en manos de la organización como Alex. Dafne ha tenido mucha suerte.

…..

Alex habló largo y tendido con Cesar, le contó todo lo que le había pasado desde que lo capturaron. Cesar no paraba de sorprenderse por cada nuevo descubrimiento.

-Dorothy, quiero hablar contigo-le dice Cesar a la muñeca, que se mantuvo callada en toda la conversación. Ella levanta su mirada, y se dirige a la pared.
-Le dijiste a Alex, que con su ayuda podríais salir de aquí ¿No? ¿Que tenias planeado?-pregunta Cesar en voz baja para que oídos indiscretos no los escucharan.
Dorothy se asombra, se imaginaba que le preguntaría algo sobre su pasado, algo de lo que no quería hablar.
-Llevo tanto tiempo aquí que me conozco el lugar como la palma de mi mano. Si consiguierais sacarme de la celda y llevarme hasta la sala de control podría desconectar todas la medidas de seguridad y impedir que los guardias no detuvieran.
-¿De verdad puedes hacer eso?-exclama Alex.
-Si. Por algo Padre me llamó “la inteligente Dorothy”. Soy toda una hacker con los ordenadores.
-Valla....Fascinante-susurra Cesar.
-¿qué pasó con Dafne?-pregunta Alex de repente, Cesar no la ha mencionado en ningún momento.
-La...Escondí. Tuve que dormirla porque la conozco... Y sé que no lo permitiría.
-Espero que sea un buen escondite por que los de Alator son muy listos-dice Dorothy preocupada por su hermana.

-Pues es hora de que ideemos un plan para salir de aquí. Algo me dice que la casa de campo no será un lugar seguro por mucho tiempo-Dice Alex, firme, ya está harto de ese lugar, necesita saber qué Norah está bien, a salvo.
….....

Lucy se pasea por su pequeño despacho, dando vueltas de un lado para otro.
Ya está harta de todo esto, sólo se metió en todas las ambiciones de su padre para tener su amor. Pero nada de eso lo ha hecho feliz y que la trate como a su hija, para él, ella es solo una trabajadora mas en aquél oscuro lugar.
Y ahora después de contentar a su padre, dándole una muñeca de Alice y transferir su alma a una, no ha conseguido nada de él.
Sale del despacho y se dirige a una de las habitaciones, dónde su verdadero cuerpo descansa.
Ha cambiado mucho desde que ella ya no está en él, ahora está muy delgado, su piel es pálida como la tiza y su expresión feliz ha desaparecido.
Ha dejado de reconocerse en el espejo. Ella siempre sonreía, era extrovertida y amable, ahora todo lo contrario. Sus deseos por volver a su cuerpo la han convertido en un monstruo, al que todo el mundo teme. “la viva imagen de su padre”, escuchó decir una vez por aquellos interminables pasillos.
Acaricia su pálida mejilla, su temperatura es caliente, después toca la de su pequeño y falso cuerpo, es fría, inerte, aunque es un tacto casi imperfectible para ese cuerpo que posee, ella lo identifica todo perfectamente. Unas silenciosas lágrimas caen por sus mejillas sin control. Por lo menos es capaz de hacer algo humano, llorar.

Deja aquel triste lugar y corre por los pasillos, sin rumbo fijo. Es tarde y ya nadie se encuentra en ellos para ver su dolor, algo que agradece, debe ser fuerte delante de ellos, aunque en realidad sea alguien débil, que necesita apoyarse en los demás, pero ahora no tiene a nadie para eso.
Para cuando se da cuenta, ya se encuentra en las celdas. Dónde su esperanza de volver a ser humana reside. Tiene que sonsacarles dónde están las muñecas como sea, no quiere ser una muñeca inerte, por que cuando su cuerpo muera, caerá en un sueño del que nunca podrá despertar. Nunca deseó la vida eterna, ella sólo desea una vida feliz.

Cap 33 LA DUEÑA

Todos estan conmocionados en la casa de campo. No dejan de mirar a la chica que antes era una bella muñeca.
Norah no puede dejar de mirarla y a la vez envidiarla. Ahora Dafne podrá disfrutar del mundo de una manera distinta e increíble, ya no tendrá prohibido el amor y podrá ser feliz hasta el fin de sus días. En cambio Norah tendrá que seguir como hasta ahora, intentando que su amor no le haga daño y no poder disfrutar de él, tendrá que mantener siempre las distancias y esperar, esperar ha que sus seres queridos se vallan y buscar una nueva familia hasta que su momento llegue, aunque ya no será feliz, por que no tendrá a su amado a su lado.
La demás muñecas no están tan tristes como ella. Están felices de que una de sus hermanas haya hecho realidad el deseo de Padre, como también ellas quieren cumplir. Ellas tienen más esperanza de que su momento llegará pronto, al haber vivido mucho mas tiempo despiertas. Pero también les entristece de que no pueda ser junto a sus actuales familias.
Cassie le habló a Nell sobre lo que le contó Dorothy hace mucho tiempo y Nell piensa que tiene que tiene algo que ver con el cambio de Dafne, pero no dice nada de sus sospechas.

-Tenemos que ir a rescatarlos, no podemos esperar aquí a que nos encuentren- suplica Dafne a los demás, que no están seguros de que sea una buena idea.
-Dafne tienes que entender... Que ellos son muchos y van armados-dice el padre de Nadia, no quiere que nadie sufra ningún daño.
-Tenemos que idear algo, estoy segura que ya sabrán donde nos encontramos y nos montarán una emboscada.
-Yo también opino lo mismo papá, no podemos quedarnos de brazos cruzados...-dice Damon con valentía.
-¡Allí hay alguien!-exclama de repente Matilda mirando disimuladamente por la ventana.

Dafne rápidamente se acerca a ver, al igual que los demás. Son unos hombres de negro a lo lejos, están armados, fisgonean entre los arboles, aún no han visto la casa. Aparece un tenso silencio e la casa.
-Tengo una idea-salta de repente Cosset, ya ha perdido parte de su miedo, y está decidida a rescatar a su amigo.

…. ….

-Dorothy ¿Por qué casi no puedes andar?-pregunta Alex ya preocupado por la muñeca, cada vez que se pode de pie tiembla y se cae.
-Yo... Es que...-farfulla sin saber que decir.
-Por favor no me ocultes nada, te lo suplico.
-Esta bien. Todo tiene que ver con mi dueña...-comienza a decir la muñeca mirando para el suelo.
-Es verdad ¿Quién es?- dice Alex intrigado.
-Lucy...
-¿QUE?-grita Alex horrorizado.
-Lucy me encontró en casa de unos ancianos, ellos no me habían despertado, me robó de allí y me despertó, se convirtió en mi dueña-siguió contando cada vez mas nerviosa, Alex no la interrumpió.
-Después ella pasó su alma a una muñeca, y eso me hizo mas débil
-No entiendo.
-Las dos nos alimentamos del mismo cuerpo. La energía se reparte- explica Dorothy.
-¿Y no debería ella también estar débil?
-En realidad deberíamos estar en las mismas condiciones, mas o menos bien. Pero...Yo soy una vieja muñeca del siglo diecinueve y ella es del siglo veintiuno. Es una muñeca mejorada, mas moderna y mas fuerte. Ella toma la mayoría de la energía que nos proporciona el cuerpo y yo me quedo casi sin nada.
Termina de decir con lágrimas en los ojos, ya no aguanta más, ha estado mucho tiempo encerrada, sin ver la luz del sol, aguantando todos los experimentos de Alator.
Alex la abraza, consolándola, y ella se abraza a él, sintiendo calor humano después de mucho tiempo. Por un momento, ella siente que las cosas van a cambiar, y será pronto.

Cap 34 ENCUENTRO

-Denme su identificación...-dice el recibidor a los hombres de negro, son tres, con los rostros ocultos por una capucha, que se encuentran a la entrada de unas instalaciones.
-Veo que han cogido a una. Llévenla a las celdas de la sala norte. Pueden pasar. La jefa estará muy contenta.
-Seguro que se alegrará, ha costado pero conseguimos capturar a una-responde uno de ellos fijando su mirara en la muñeca que anda su lado. Su pelo castaño tapa su rostro, del que solo se distinguen unos ojos azulados verdosos, su ropa está sucia y destrozada y su cuerpo tiembla levemente. Se encuentra esposada de pies y manos.
Reanudan su marcha, entran en las instalaciones con paso decidido y con una sonrisa surcando sus rostros.


…. …..

-Mierda...-salta Cesar ya estresado. Lleva golpeando la puerta más de una hora sin descanso y no ha conseguido formar ni una bolladura el la puerta.
-Deja de intentarlo, están blindadas-le dice Dorothy ya mas tranquila, desde que se serenó ha intentado idear un plan, pero no ha conseguido pensar en nada que sea factible.
-Si solo consiguiéramos salir de estas celdas...-salta Alex con rabia.
- Escucho pasos, alguien viene-dice Cesar.
Al momento todos se pegan a la pared, preparándose para lo que pueda pasar.

-Aquí tenéis las llaves, dejadla en la celda 6, con el chico rubio. Yo me voy a que me releven, os dejo solos-se escucha decir al vigilante de la sala.
Mas pasos se escuchan, cada vez más cerca. El sonido de las llaves entrar en la cerradura de la puerta de Cesar retumban en la habitación. Todos aguantan la respiración.
La puerta se abre y Cesar se lanza a atacar. Cae encima de uno de los encapuchados y forcejea con él en el suelo, hasta que la capucha deja mostrar lo que hay en su interior.

-Tu....-susurra Cesar quedando admirado por lo que ven sus ojos.

Una belleza del color del fuego lo deja hipnotizado, sintiendo como una fuerza magnética impendiera dejar de mirar aquel rostro tan hermoso que nunca ha visto y a la vez le parece tan familiar.
-Te he echado de menos-dije la chica con lágrimas en los ojos.
-Dafne...-Cesar se abraza a la chica, sabe que es su muñeca, aunque ya no lo parezca y ahora desprenda un calor abrasador.

Los demás bajan sus capuchas y con una sonrisa miran la escena que hay ante sus ojos, son Damon y su padre Jebediah.

-¿Qué diablos está pasando ahí fuera?-dice uno de los encerrados.

-Alex....-murmura una melodiosa voz, como la de los ángeles. La muñeca desvía la mirada de Cesar y Dafne y se lanza a las llaves, llevándolas a la puerta de al lado y abriéndola con todas sus fuerzas.

Cuando los dos se observan son incapaces que pronunciar palabra. Sólo son capaces de mirarse, observan cada fracción de sus rostros y sus expresiones, sus corazones empiezan a bombear con fuerza, mostrando toda la necesidad de verse que han tenido en todo este tiempo.
Alex es el primero en moverse. Agarra a su muñeca con una necesidad extrema, absorbe su aroma, memoriza su frio pero suave tacto, sintiendo como su amor circula por todo su ser, deleitándose con la pequeña pero infinita belleza que se encuentra en sus brazos.
Norah, es incapaz de moverse, sus ojos se encharcan de lágrimas que caen como zafiros por su rostro. Su cuerpo no responde a su necesidad de corresponder al abrazo. Su amor no la deja, fluye por ella con tal intensidad que la ha dejado petrificada.
-Esto debe de ser un sueño, un hermoso sueño-susurra para sí mismo Alex.

Nadie es incapaz de interrumpir las dos escenas, lo ven como un pecado, pero uno de ellos da el paso.
-Hermanas....-dice Dorothy casi sin voz.
Observa a Norah, con su cuerpo de niña inocente, ya por fin aferrada al cuerpo de su dueño, que ni siquiera ha escuchado la voz de su hermana mayor. Y también observa a Dafne, con su imponente apariencia, con un cuerpo soñado por ella durante décadas. La pelirroja se incorpora de los brazos del rubio y la mira, una sonrisa de hermana aparece en su rostro y se lanza a su hermana muñeca.
-Dorothy.... Estás aquí-murmura.

-Chicos no me gusta interrumpiros, pero los guardias vendrán de un momento a otro tenemos que salir de aquí en seguida.

Y tal como pronunció esas palabras, la alarma retumba por todas las salas.
-¡VAMONOS!!-grita Damon.
Todo el mundo se incorpora y hechan a correr. Alex agarra a Norah. Dafne a Dorothy y agarra la mano de Cesar.
Pero es demasiado tarde, los guardias van apareciendo los los múltiples pasillos.

-Oh no.... Nos van a coger-se queja Jebediah sin saber qué hacer.
-¡Tengo una idea!¡Sigan ese camino!-grita Dorothy señalando un pasillo vacío.
Todos corren en esa dirección y siguen las ordenes de Dorothy, huyendo por todos los pasillos vacíos que encuentran, hasta llegar a una gran puerta que abren de un portazo.

-¿Dónde nos has llevado?-pregunta Damon casi sin aliento.
-Es la sala de mando-se suelta Dorothy del agarre de Dafne y se sienta en unas de las sillas que se encuentran en la sala. Todo está lleno de ordenadores y cámaras, pueden observar cómo van siendo rodeados. Dorothy empieza a teclear varios ordenadores a una velocidad extrema.
-¡Sea lo que sea lo que estés haciendo hazlo rápido!-grita Jebediah tapiando la puerta.

-Ya casi esta....-murmura Dorothy con la cara concentrada.
Al final pulsa un botón y todo se apaga de repente. Las luces de emergencia hacen acto de presencia y una voz de ordenador sale por los altavoz.

-¡ALERTA!¡ Plan anti bacteriano ha sido activado!¡Solo quedan 10 minutos para evacuación antes de la autodestrucción!

-¡Bien! Lo conseguí con esto podremos salir-suspira Dorothy aliviada por un momento- Debemos irnos ya, este lugar va a explotar en 10 minutos-termina de decir mirando a todos los demás.
-Pero los guardias...
Fijan su mirada en las cámaras, todo el mundo está huyendo despavorido. Abren la puerta y al igual que los guardias, salen corriendo como alma que lleva el diablo.

…. ….

Dorothy corre la última detrás de los demás. Todos tienen sus miradas fijas en los pasillos, intentando encontrar la salida.
-¡AYUDA!¡Por favor que alguien me ayude!-grita una voz.
Dorothy la reconoce, se para en seco por un momento y empieza a correr en dirección contraria sin que los demás se den cuenta.

Cap 35 HUÍDA

Pov Dorothy

Debería estar huyendo de la voz que pide ayuda. Pero la humanidad que he ido recolectanto en mis años de vida me lo impiden, me obligan a dar ayuda a esa voz desesperada aunque pertenezca a una persona que me hizo daño. Al principio fue mi mejor amistad y de un momento a otro rompió todos los lazos que unimos y me destrozó la vida.

-¡Ayuda!
Me paro de repente completamente confundida por los recuerdos, por poco caigo al suelo por presa del agotamiento de mis débiles piernas. Mi parte racional, a la que siempre he seguido, me suplica que dé la vuelta y me reúna con los demás, que deben estar preocupados por mí, pero mi humanidad y mis emociones luchan con todas sus fuerzas por acallarla.
Una pregunta nubla mi mente.
¿Qué querría Padre?
Él fue un hombre bueno, lleno de sabiduría y bondad. Ayudaba a todo aquel que le pedía ayuda, pero también deseaba con todas sus fuerzas que su hija viviera la vida que debió tener. Alice, debía haber podido ir al colegio, tener amigos verdaderos, enamorarse cuando fuera toda una mujer, tener sus hijos y morir habiendo vivido una vida plena y feliz. Mi deber es hacer que todo eso de alguna forma se cumpla, pero al recordar las enseñanzas de Padre...

¿Qué me aconsejaría él?¿Se enfadaría por la decisión que tome?

Si me voy y abandono a la persona que me pide ayuda, el podría odiarme por abandonar a una persona, y si la socorro y al final todo vuelve a acabar como antes me odiará por no cumplir
con mi misión.
Tardo dos interminables segundos en conseguir respuesta a todas estas preguntas. Reanudo la marcha en la dirección que por suerte espero que sea la correcta.

Sin Pov

-Ayuda por favor....-el sollozo de Lucy a penas es un susurro.
Con todas sus fuerzas intenta arrastrar el inerte cuerpo que se encuentra en el suelo.
A conseguido cargarlo unos metros pero su pequeño cuerpo aunque fuerte, no es capaz de llevarlo.
La puerta de sala se abre de repente.

-Dorothy... ¿Qué haces aquí?
-Levántate vamos a cargarlo las dos juntas-dice la muñeca, alzando una mirada penetrante, decidida.
Se pone al lado del cuerpo, y pone un brazo en su hombro.
-¡Vamos, no queda tiempo!-grita alzando el cuerpo con una mueca de dolor.
La voz rompe el estado de impresión en el que se encontraba Lucy al verla. Reacciona a toda velocidad y recoge su otro cuerpo.
Las dos se ponen en marcha. El tiempo va en su contra.

…. ….

-¡Ahí está la salida!- grita Alex con Norah en sus brazos. La puerta se encuentra abierta de par en par, y la gente corre para salvar la vida.
-Por fin...-susurra Norah, aferrándose a la camiseta de Alex.
Todos cruzan la salida pero no cesan su paso, recorren varios metros mas antes de tirarse al suelo para recobrar el aliento.

-¿Están todos bien?-grita Jebediah.
-¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!-van respondiendo los demás.

-Espera...¿Dónde está Dorothy?-dice Norah mirando a todos lados.

De repente, la puerta de salida se cierra estrepitosamente activándose el cerrojo.

Cap 36 DORA

-No...-Norah se tapa la cara con las manos.
Acababa de encontrar a la última de sus hermanas y por culpa de todo el alboroto no se han dado cuenta de que ella faltaba.
-Norah... Lo siento-Alex también siente la perdida de Dorothy, ya no hay tiempo para buscarla.
Le había cogido cariño en el poco tiempo que estuvieron juntos, era una buena muñeca.

… ….

Las muñecas corren hacia la salida. Por un momento sonríen de plena felicidad al ver que son libres de aquel descontrol pero todas sus esperanzas se disuelven al ver que la puerta hacia su salvación se cierra, producto del sistema de seguridad.

-¡¡¡Noooooo!!!!-gritan a la vez.

-¡Deben de quedar solo dos minutos antes de que todo esto explote!!-se queja Dorothy con lágrimas en los ojos.
-Hay un pequeño pasadizo que te lleva lejos de las instalaciones, pero está muy lejos-informa Lucy desesperada.
-Hay que intentarlo ¡Vamos! Sino de todas formas moriremos.

Pov Dorothy

No lo vamos a conseguir. Lo supe en el momento en que ví la puerta cerrarse en un golpe seco.
Le he fallado a Padre. No he podido salvar a mi dueña y tampoco cumplir mi misión, al final le he fallado de las dos maneras.
-¡No te rindas Dora! ¡Aún podemos conseguirlo!
Lucy me mira desesperada, me conoce bastante bien y sabe que he perdido la esperanza. Pero no pienso en sus palabras sino en la forma en la que me ha llamado, “Dora”, ese fue el mote con el que me obsequió cuando fuimos amigas. No puedo creer que aún se acuerde de él y menos que lo utilice en un momento como este y eso me llena de alegría, recordando los viejos tiempos.

Un calor intenso me inunda. Es como el amanecer del nuevo día.

Mis piernas temblorosas se enderezan marcando el ritmo frenético. Pego contra mí el cuerpo que cargo sin pensar, ya que en mi mente solo se encuentra un pensamiento “SALIR”. No voy a rendirme ahora que estamos tan cerca y menos aún que he recurado mi antigua amistad o eso quiero creer. No pienso permitir que esto acabe así.
El calor de mi cuerpo se intensifica, haciendo que me sienta arder. Miles de leguas de fuego indoloro nublan mi visión, pero no me importa, tenemos que conseguirlo, tengo que conseguirlo.

-¿Pero qué...?-escucho decir con voz lejana a Lucy.

Me siento mas fuerte, empiezo a sentir el aire cargado del pasillo, el helado suelo a mis pies, lo veo todo con otra perspectiva, como si fuera mas alta.
Suelto una de las manos que se aferraban al cuerpo y lo miro mientras corro. No la reconozco, es una mano humana, con un color suave y aterciopelado. Así no es mi mano.
Miro a Lucy, que me observa con los ojos completamente abiertos.
-Lo has conseguido.... Eres humana.
No lo puedo creer, no es posible ¿Cómo...?
Pero aparto la pregunta de mi mente, no hay tiempo, la alarma suena cada vez mas estrepitosa, anunciando el momento.
Agarro por completo el cuerpo de Lucy, lo pongo a mis espaldas y con un brazo rodeo a Lucy y la levanto del suelo a la vez que corro con mas fuerza.

Fin Pov

¡BOOOOMMMmm!

Todas las muñecas observan la escena desde lejos, llorando desde la lejanía.
Se reunieron con los demás lejos de las instalaciones, pero no hubo muchos abrazos, la pérdida de Dorothy les duele demasiado.

Cap 37CREEDME

Lucy despierta desorientada. Sus ojos están aún cegados por la explosión, consiguieron escapar de las instalaciones por un segundo, pero fueron despedidas por la fuerza de la explosión.
Cuando es capaz de de estabilizarse sobre sus pies y recordad lo que ha pasado se pone en alerta.

Todo está en ruinas, frenéticamente llama a su amiga y la busca entre las rocas de cemento.
Sus lágrimas bañan su suave rostro, que se contrae de dolor. Por cada llamada va perdiendo la esperanza de encontrar a Dorothy, su única y perdida amiga. No se preocupa por su cuerpo, ni siquiera se ha acordado de él.
Dibuja en su mente la última imagen de la muñeca. Esta, mientras corrían, se piso a brillar, con llamaradas, que desprendían un calor reconfortante y lleno de un sentimiento indescriptible. Cuando se apagó no podía creer lo que sus ojos observaban. Una chica, exactamente igual a su muñeca, pero que resplandecía por sí sola de vida. La agarró y con una gran velocidad corrieron en busca de la salida, a pocos segundos de lo inevitable.

-¡Dorothy por favor responde!-suplica sin esperanzas.

-Uggh....

-¿Dora?-consigue decir Lucy con la voz quebrada.

-¿Lucy?¿Donde estas?

Su voz suena cercana, pero débil. Lucy reanuda la búsqueda con ímpetu.

-Sigue hablando por favor. Voy a encontrarte, por favor sigue hablando.

-Lucy....¿Estas bien....? No puedo ver nada.....

Al cabo de varios interminables segundos, Lucy visualiza un brazo entre los escombros.
Es ella. Escava con sus pequeñas manos. La ha encontrado, está vida.
-No te preocupes te sacaré de aquí...
-No.... Tu cuerpo...Buscalo....Debe estar cerca.
A duras penas, Lucy ignora sus deseos de desenterrar a Dorothy y busca su cuerpo.
Y ella tiene razón, se encuentra justo al lado de Dorothy. Se encuentra bien, menos por algunas magulladuras. Un suspiro de alivio se le escapa a Lucy, pero rapidamente se pone manos a la obra con su amiga, que la necesita.

…..

-¡No!¡No!

Lucy no puede ya creer lo que ven sus ojos. Una gran roca tapa la parte inferior del cuerpo de su amiga, impidiéndole moverse y salir entre todo el caos, y un hilo de sangra sale de debajo de la roca.
-Lucy...Olvidate de mí, tienes que buscar a alguien que se ocupe de tu cuerpo, no debe estar ahí tirado.
-Es que no te vas ni a preocupar un momento por ti....No te voy a dejar...No ahora....
-Por favor...
-¡No!¡Te voy a sacar de aquí sea como sea!

Lucy sale corriendo con toda su desesperación. Tiene que hacer algo, lo que sea. Y lo único que se le ocurre es su única esperanza, aunque no sabe si le saldrá bien.

…. …..

-Por favor Norah....No llores mas....-intenta Alex consolar a su pequeña Norah, sin éxito.
-Vinimos para salvaros a todos....Esto no debe ser así ...No....
-Vámonos de aquí Alex, puede que vuelvan...-dice Cesar con Dafne entre sus brazos, que se encuentra en una situación parecida a la de Norah.
-Esta bien....

-¡NOOOO!¡NO, POR FAVOR!

Todos ponen sus miradas a la dirección de la voz.
A Alex le recorre un escalofrío, reconoce esa voz.

-Por favor....

Lucy cae al suelo delante de todos los presentes. A usado todo lo que le quedaba de energía para llegar hasta ellos, son su única y ultima esperanza.
-¡Agarradla!-grita Alex enfurecido.
-¡No! ¡Escuchadme por favor!¡Dorothy os necesita!¡Está atrapada bajo una roca!¡Está herida!
-¡Y crees que te vamos a creer?-le replica Alex, agarrándola e inmovilizándola.

Norah, no entiende nada. Ante sus ojos se encuentra una muñeca. Pero es imposible, ya no hay mas muñecas Alice.

-¿Quién eres tu?-pregunta Norah, acercándose a Alex y a la muñeca.
-Es una de la organización, esperimentando con Dorothy consiguieron traspasar su alma a una muñeca.
-Escuchadme, Dorothy os necesita. Hacedme lo que queráis pero creedme , puedo demostradlo.
Está a un kilómetro de aquí... Al sur.
-¡No! ¡Es mentira!

-Sueltala Alex....-pide Norah con lágrimas en los ojos.
-Pero... Norah....¿Es que no entiendes...?
-Dice la verdad... Lo sé.

Norah sale corriendo a la vista de todos, siguiendo la dirección que marcó Lucy. No sabe por qué, pero está segura de que dice la verdad, o por lo menos eso quiere creer.
Todos siguen su paso, llamándola. Pero ella no le hace caso, simplemente sigue corriendo.

…. …..


-Padre lo he conseguido.... Soy humana.... Aunque lo siento mucho....No voy a poder disfrutarlo-dice Dorothy tumbada debajo de la roca.
Lo ve todo nubloso y ya no siente parte de su cuerpo. Sabe que se hizo una herida grabe en una pierna, ya que le dolía horrores, pero no lo mostró delante de Lucy para no preocuparla más.
Ya ni la nota.

-¡¡Dorothy? ¿Donde estás?!

No es la voz que esperaba oir. Pero una gran felicidad la inunda. Sabe de quién es esa voz.
-¡Estoy aquí Norah!¡Hermana.....!


Cap 38 VOLVIENDO A LA NORMALIDAD

Pov Norah

Aún no podía creer que todo hubiera terminado.
Como mi instinto me predijo, Dorothy necesitaba nuestra ayuda, aunque no me esperaba encontrarla de ese modo. Humana y herida.
Los demás llegaron poco después que yo. Dafne salió del shok antes que nadie y se dispuso a retirar la gran roca.
Corrimos a toda prisa al hospital mas cercano. Me alegré de que Kate nos esperase fuera de las instalaciones, así pudo darle primeros auxilios a Dorothy y al cuerpo inerte de Lucy.

Han pasado dos semanas desde aquello y casi todo había vuelto a la normalidad.
Alex se examinó para los últimos exámenes de su curso para este año, él y Cosset les costó poner una escusa por su desaparición, pero lo consiguieron sin que nadie sospechara y a la vez ponerse al día con los estudios.
Dafne estaba mas unida a Cesar de lo que ya lo estaban. Nunca los he vuelto a ver separados, me alegro mucho por ella.
Nell volvió con su espectáculo de marionetas que llevaba retraso por la desaparición de los protagonistas.

-¡Ya están aquí!-escucho gritar a Ágata desde la puerta de la mansión.
Miro por la ventana y allí están, saliendo de un gran coche negro. Bajo las escaleras de forma torpe al hacerlo tan rápido, pero estoy deseosa de verlos.

Cuando llego a la entrada ellos ya están dentro de la casa.

Kate me sonríe con confianza, Cassie está a su lado. Pero casi no me fijo en ellas sino a sus acompañantes.
Una de ellas es una muñeca, se aferra a la mano de su compañera con ansia, parece asustada.
Lleva el pelo negro suelto, cayendo en cascada por su espalda, lleva una camisa y pantalones también negros, que hacen resaltar sus impresionantes ojos rojos. Sonrió a Lucy para darle confianza, no estoy enfadada por ella por todo lo que ha pasado, soy incapaz, aunque Alex aún se muestra reacio hacia ella, pero la perdonará, él es así.
Después de ella sonreírme, dirijo la mirada a la chica que está a su lado. No es muy alta, pero tiene buena figura. Lleva el pelo rizado, de color castaño claro, medio recogido en dos moños sobre la cabeza. Tiene la piel clara, con algunas pecas en el puente de la nariz. Sus ojos de color miel desprenden un brillo lleno de sabiduría y inteligencia a pesar de su aspecto angelical. Viste con un suéter rojo y unos baqueros de pitillo, acompañados de unas botas negras, se parece mucho a la muñeca que poco conocí.

Admirar su aspecto humano me llena de felicidad, a la vez que me llena de envidia, soy incapaz de evitarlo. Tanto ella como Dafne lo han conseguido y ahora pueden estar con las personas que aman y yo...

-¿No vas a acercarte a nosotras? ¡Acabamos de salir del hospital!-la voz de Cassie me saca de mis deprimentes pensamientos.
Me acerco a ellas y las abrazo con fuerza. Al llegar el momento de abrazar a Cassie esta me agarra con mas fuerza y acerca su rostro al mio.

-Lo conseguirás, ya lo veras. Confio en ti.

Ella me conoce mejor que nadie. Y a diferencia de ella, yo no confio en mi. Mi momento no llegará hasta dentro de mucho tiempo.

-Acabo de coger las entradas ¿Nos vamos ya?-le escucho decir a Ágata detrás mio.

Cap 39 REGALO

Pov Norah

Entramos todos en el coche. Alex y los demás que faltaban nos esperarían en el lugar acordado, estaba deseosa de verle, le necesitaba, ahora mas que nunca.
En el coche, Lucy se sentó a mi lado junto con Dorothy. Se le notaba nerviosa y era normal. Aún algunos no confiaban en ella, pero yo sí, por que sé de lo que es capaz de hacer una hija por su padre. Lo que me recordó una cuestión que llevaba mucho tiempo rondando por mi cabeza.
-Lucy...¿Qué pasó con tu padre?
Ella me mira un poco dubitativa.
-La verdad es que no lo sé. La organización fue destruida y todos sus informes borrados por Dorothy. Fuisteis muy valientes al entrar así en aquel lugar. Capturar a los espías y poneros sus trajes fue algo ingenioso.
-Si... Fue idea de Cosset. Tuvimos que sorprenderlos y dejarlos inconscientes. Los encerramos en la casa. Se supone que Cesar se encargó de ellos después, pero no tengo ni idea de qué hizo y la verdad tampoco quiero saberlo-le respondo.
-Si te preocupa que vuelva a actuar mi padre no te preocupes. Dorothy fue muy rápida y se encargó de dejarlo todo como debe estar, le arrebató todo lo que tenía en segundos.

Miro a Dorothy, que miraba por la ventana sumida en sus pensamientos. Es alguien increíble, se merece haberse transformado en humana. Estuvimos un rato en silencio hasta que llegamos a nuestro destino. El gran parque central de la cuidad.

-¡Por fin habéis llegado!

Es Nadia. Va acompañada de Nell , de su padre y de Damon, que coge de la mano a Cosset. La experiencia los ha unido mucho y se complementan a la perfección, me alegro mucho por ellos.
Detrás se encuentran Cassie y Kate y a su lado Dafne y Cesar. Miro alrededor, él ya debería estar aquí.
-¿Y Alex?-le pregunto a Cosset. Se suponía que se reunirían al terminar lo poco que quedaba de clases.
-Ni idea, al final no se presentó donde quedamos. Pero no te preocupes, seguro que vendrá pronto.
-¿Por qué no nos adelantamos? Él ya sabe a donde vamos.
-Está bien....-le respondo con tristeza, yo quería verle ahora.

Nos fuimos a lo mas profundo del parque, al lado de un estanque. Todo estaba ya preparado, unas mesas repletas de comida se encontraban en el lugar. Cada uno se sienta en su lugar y se ponen a conversar, pero yo no. No hago más que buscarle ¿Dónde está? Sin él no es lo mismo. Se supone que organizamos todo esto para estar juntos y disfrutar, él fue quién lo propuso.

Veo removerse unas ramas de unos matorrales. Me levanto de mi silla y corro hasta el matorral.
Pero no veo a nadie. Seguramente fue el viento.

-¿Quién soy?

Algo cálido me ha tapado los ojos, unas manos. Reconocería ese tacto en cualquier lugar.

-Alex... Has venido-susurro aliviada.
-¿Pensabas que no vendría?-me pregunta retirando las manos de mis ojos y poniéndose en frente mía y agachándose para estar a mi misma altura, demasiado cerca.
-Es que... Bueno....Como no fuiste a donde quedaste con Cosset... Y tardabas...
Al tenerlo tan cerca no era capaz de formular una frase completa. Me sentía indefensa, con el corazón latiendome con fuerza pidiéndome eliminar la poca distancia. Desde que me dí cuenta de que le amaba acabo siempre así, sin saber qué decir, hipnotizada por sus hermosos ojos plateados.
-He tardado por que quería darte esto.
Alza una de sus manos. Es una caja, del tamaño de una palma. Va forrada con papel pintado, de color purpura.
-¿Para mí?
-¿Para quién sino?
La cojo torpemente, un poco intimidada por su mirada penetrante. Rasgo con cuidado el papel y abro completamente los ojos al ver lo que oculta. Es una caja de cristal, en cuyo interior permanece protegida una hermosa rosa.
-La vi en la tienda y me recordó a ti. Tan perfecta y imperturbable como tú. Esta rosa nunca se marchitará. Se mantendrá así de bella para siempre.

Por un momento me siento plena de felicidad por regalarme algo tan hermoso y le abrazo con fuerza. Pero después caigo en la cuenta de sus palabras, “perfecta y imperturbable”, unas tímidas lágrimas corren por mi cara,.
-¿Qué te pasa?-me pregunta preocupado. Él no sabe como me ha afectado sus palabras.
-Nada... Es solo que me ha gustado mucho, eso es todo. Venga vamos con los demás que deben de estar esperándonos-le respondo cogiéndole de la mano y guiándolo hasta los demás. Fingiendo ser feliz en ese momento.

Cap 40 TODOS JUNTOS

Pov Alex.

Todo había pasado de forma frenética ante mis ojos. De estar encerrado a estar de exámenes finales. Pero así tenía que ser para no levantar sospechas en el instituto.
Lo más difícil fue explicar la ausencia de Cosset. Ella contó que su abuela la llamó para que la cuidara durante un tiempo por su enfermedad y que allí en un pueblo remoto hubo un fallo de luz y que por eso no pudo comunicar nada a su familia. Como ella nunca cometía rebeldías ni nada parecido sus padres la creyeron.

Durante esas dos semanas Norah estaba extraña. Por un lado se veía feliz visitando a su hermana en el hospital, pero me fijé que el brillo de felicidad no llegaba a sus ojos. Estaba triste, porque seguramente ella desearía ser humana y disfrutar con nosotros de ello. Así que decidí darle un regalo para animarla, y para decirle que a nosotros no nos importaba que fuera una muñeca, que la queríamos tal y como era. Sobre todo yo, que la amo con locura, por que es una locura, pero ya no me importa, aunque sea como un amigo, con estar a su lado me es suficiente.

Todos habíamos decidido reunirnos en el gran parque central para estar todos juntos, antes de ir al espectáculo de Nell. Ahora corro por las calles, impaciente por llegar, ya que llego tarde.
Atravieso los jardines con rapidez y cuando casi he llegado al lugar , me encuentro con el bello rostro de Norah curioseando entre los arbustos ¿Me habría estado buscando? Ese pensamiento me encanta, aunque seguramente es solo curiosidad, ella es así.
Me pongo detrás de ella para sorprenderla y le tapo los ojos cuidosamente. Ella tiembla ante el contacto. Esa sensación traspasa mis manos hasta llegar a mi corazón que empieza a latir desesperado.

Comenzamos a hablar y parece nerviosa, como siempre habla desde que me rescataron.
Le enseño con una gran sonrisa el regalo.
-La vi en la tienda y me recordó a ti. Tan perfecta y imperturbable como tú. Esta rosa nunca se marchitará. Se mantendrá así de bella para siempre.
Espero que esto la anime un poco. Al principio sonríe como siempre hacía y sus ojos brillan, pero en un segundo la sonrisa se petrifica, como la de todas la muñecas inmóviles y su ojos se convierten en dos pozos oscuros mientras unas lágrimas cristalinas se escapan de su rostro.
-¿Qué te pasa?-le pregunto lleno de angustia.
-Nada... Es solo que me ha gustado mucho, eso es todo. Venga vamos con los demás que deben de estar esperándonos-me responde volviendo a la normalidad.
No la creo, no hay luz en sus ojos. Tira de mí hasta los demás y entonces ya no soy capaz de pensar en qué he hecho mal ya que todos se me abalanzan por haber llegado tarde.

…. …..

Todo transcurre con tranquilidad. Todas las hermanas se sientan una al lado de la otra.
Me hubiera gustado verlas a todas como muñecas juntas, hubiera sido una foto muy graciosa ya que cada una es única, con una personalidad que las define.


-Pronto tendré ropa para poner una tienda, Cassie no para de hacer vestidos nuevos y todos son preciosos, pero ya no caben en el armario-dice Kate riéndose y todos la seguimos con nuestra risa.
-Pues podrías hacerlo, no es mala idea- dice Jebediah, dándole un buen bocado a su bocadillo.
-Tal vez... Podría poner un rastrillo y venderla ¿Qué te parece Cassie?
-Si así pudo hacer más ropa por mí vale.

Esa respuesta nos hace estallar ha carcajadas a todos.

Y así pasa el día, entre risas. Cada muñeca cuenta su vida antes de reunirse y cada historia asombra por sí sola. Dafne llegó a estar en África montando en elefante, Nell estuvo en casa de condes dónde eran visitados por la realeza y ella cantaba para ellos, eso si, solo poniendo la voz, un dueña fingía que cantaba moviendo los labios. Cassie estuvo en París, dónde descubrió sus gustos por la moda y la ropa. Norah no pudo contar mucho sólo despertó una vez y no es que lo pasara bien con una niña que no la dejaba hacer nada.

-Bueno, será mejor que nosotros nos vallamos- dice Nell levantándose de la mesa y su familia siguiéndola.
-Me pregunto que nos tendrás guardado para hoy-dice Dafne con una sonrisa pintada en el rostro. Ha cambiado mucho en poco tiempo, de ser una muñeca triste y dura ha ser una mujer definida, feliz y con ganas de disfrutar de todo.
-Eso ya lo veréis, no seáis impacientes jeje-responde Nell con ojos brillantes.

Cap 40 LUZ CANTANTE

Pov Nell

Miraba a mis espaldas y casi no me podía creer lo que mis ojos observaban. Mi familia al completo. Me resigné hace tiempo a la pequeña familia en la que conseguí encajar, consolándome a mi misma de que nunca volvería a ver a alguna de mis hermanas o no las conociera. Pero ahora simplemente me deleito con las corrientes de sensaciones que recorren mi cuerpo mientras me alejo de ellos. Ha llegado mi momento... De brillar.

Cantaré para ellos, por ellos.


-¿Estás lista?-me pregunta Nadia, mientras observo desde el oculto escenario a todas las personas que se van agrupando en sus asientos. Allí están ellos, la familia al completo, algo así solo existía en mis sueños.
-Por supuesto.
-Estas mas guapa que nunca.
-¿Tú crees?
Doy vueltas sobre mí misma, observando volar el vestido que me ha regalado Cassie. Es plateado, completamente lleno de cristales que reflejan la luz de los focos, simplemente es hermoso.
-Vamos que se nos hace tarde y odio hacer esperar al público jeje-dice de pronto Nadia un poco inquieta, siempre se pone nerviosa antes de la actuación.

….


El telón se abre y las miradas del publico se posan sobre mí, pero casi no les presto atención sino que la tengo puesta en mis hermanas, que me miran con ojos espectrales.

Me dirijo al centro del escenario. Es un verde prado, iluminado por una falsa luna puesta en el fondo de un hermoso oscuro cielo .
Aspiro aire por unos segundos y dejo mi voz salir de mí en cuanto siento la tensión de mis cuerdas de marioneta.

http://www.youtube.com/watch?v=xoqjPtvQWuM

"No puedo ser lo que no soy.
Pesa tan poco lo que doy.
Pero en el alma de mis versos
está la llave del secreto
de cuanto quise y no pedí.

Sé que perdí la razón.
Fue detrás del corazón.
Y es que a pesar de lo que amé
como jamás había amado
no supe amarte a ti, ya sé ...


Algunos cierran los ojos, otros los abren de forma desmesurada, pero yo no les hago caso, simplemente me dejo llevar por mi voz y la música.

Y encontrarás,
que es locura y no es tristeza
lo que me parte en dos la voz
Encontrarás,
cuánta herida , qué belleza
saber que aún queda mucho amor.
Que si te vas o si me dejas
voy a volar muy lejos del dolor
Encontrarás.
Que perderte, no te miento,
no me cuesta,
no me cuesta

Por mi mente empiezan a pasar un montón de imágenes. Mi primer despertar dónde Padre me sonreía. El disimulado escondrijo detrás del escenario en el que cantaba para los condes. La primera vez que me encontré con Dafne y los momentos que pasamos juntas. Mi último despertar, donde conocí a mi hermana sin parentesco. Y las miradas de amor de mis queridas hermanas de porcelana.
Todo se arremolina a mi alrededor mientras la música no deja de sonar.
Padre se sentiría orgulloso de mí si estuviera aquí.....

Después de mí otra quizás.
Y como yo sola otra más.
Y en el espacio que le cedo
dale mi amor y tiempo nuevo.
Todo lo que ya no espero.

Yo volveré a lo que fui,
fuerte y a partir de mí.
Y tú perdido entre mis versos,
descubrirás tarde el secreto
y entenderás cuánto te di.

Siento algo extraño rompiéndose en mi interior, justo en el corazón, pero no produce dolor, sino es como una liberación, la liberación de algo muy brillante y es una sensación sin lugar a dudas placentera. Me anima más a seguir cantando al compás de mi querida música.



Encontrarás,
que es locura y no es tristeza
lo que me parte en dos la voz
Encontrarás,
cuánta herida, qué belleza,
saber que aún queda mucho amor
Que si te vas o si me dejas
voy a volar muy lejos del dolor
Encontrarás,
Y que perderte no te miento,
No me cuesta

Encontrarás..."

Mi voz termina en un inescrutable susurro. Me siento brillar, como si una luz intensa me iluminara y me diera un calor que recorre cada fibra de mi pequeño ser.
Los aplausos inundan la gran sala. Mi corazón danza con su propia melodía en señal de júbilo, mientras con cada latido se reparte la luz cantándome, su melodía me hipnotiza, incluso puedo ver su resplandor, ya que no soy casi capaz de ver los rostros de mis hermanas, la luz lo cubre todo...

Salgo corriendo de allí sin mas, con el miedo en el cuerpo de caerme por el escenario.
A duras penas entro en mi camerino, aunque no sé exactamente si lo es, la luz no me deja distinguir nada. Entro en el baño, o eso creo que es, cierro como puedo la puerta y me tiro al suelo presa de la placentera sensación de la luz, una luz amarilla y brillante, a la que ya casi puedo tocar, es tan hermosa....

…. ….


-¡¿Nell?¿Estás ahí?¿Qué ha pasado?!-escucho gritar a alguien desde el otro lado de la puerta.

Sé que es una de mis hermanas, pero no le presto atención, solo soy capaz de observar esa luz, una luz que canta para mí, mi corazón va al ritmo de su melodía. Cada fibra de mi ser le presta su atención dejándome inmóvil, pero no me importa, solo quiero ser capaz de disfrutar de la hermosa luz.

… ….. ….


Abro los ojos, la luz ya no es como antes. Ya no canta, no da calor, no es hermosa, es como cualquier otra otra luz.
-Por fin despiertas...
¿Nadia? Era su voz. Mi vista está nublosa, intento recordar lo que ha pasado. Recuerdo estar cantando en el escenario y una luz ocupar cada hueco de mi ser...
Mi cuerpo está entumecido, consigo moverlo e incorporarme pero mi vista sigue nublosa.
Algo extraño capta mi atención. Una mano agarra la mía con intensidad, sé que es una mano, reconozco el tacto, solo que lo siento cien veces más intenso, su calor, su suavidad, su contorno, cosas que nunca he podido percibir.
-¿Qué ha pasado?-consigo decir, hay una sombra delante de mí observándome y sé que es Nadia.
-Te... Te.... Te fuiste sin avisar de escenario, justo cuando terminaste.... Te encerraste en el baño y no respondías.... Me asusté y llamé a los demás.....Casi tiramos la puerta abajo para encontrarte....
-¿En serio?
Parpadeo un par de veces y por fin consigo distinguirla, a la vez que veo a los demás observándome con asombro y preocupación. Algo raro pasa.
Me incorporo de un salto, y esto hace que me tambalee. Estaba tumbada en el sillón del camerino. Los vuelvo a observar y casi no soy capaz de formular palabra. Todos ellos se encuentran casi a mi misma altura, aunque mejor dicho, yo me encuentro a la altura de ellos.

Corro rápidamente al espejo donde se maquillan los actores y casi caigo de espaldas por lo que veo.

Soy yo, y a la vez no lo soy.

En el reflejo se encuentra una chica realmente hermosa. Rubia y brillante como la de los cuentos de hadas, con un cuerpo perfecto, que lleva consigo un vestido que le va pequeño. Su cara me mira con sorpresa, sus fracciones son sorprendentes... Ella no puede ser yo...
A mí de daba igual ser una muñeca, nunca deseaba con desesperación ser humana. Siempre pensé que las cosas llegaban cuando tenían que llegar.

-Nell... Eres humana-escucho decir a Nadia antes de desmayarme.

Cap 42 RATRILLO

Nadie se esperaba algo así. Ningún espectador, excepto nosotros, se enteró de lo que le pasó a Nell, pensaron que era parte del espectáculo y quedaron encantados.
Cuando fui con los demás al camarote de mi hermana ya todo había terminado. Nell era una bella durmiente, con sus cabellos rubios de avena, su cuerpo de ensueño y su piel de suave seda.

Al principio me dolió todo ello, pero después me lo pensé todo mejor.
Con las semanas de verano que pasaron después, tuve mucho tiempo para poner mis pensamientos en orden y ya no envidiar a mis hermanas.

Ellas realmente se lo merecían, habían vivido muchas penurias a la vez que grandes aventuras. Y ya tenían todo lo que querían, una familia, amor, felicidad ¿Para qué iban querer sus almas seguir encerradas en un pétreo corazón? Las almas de Dorothy y Dafne se vieron obligadas, pero fue para proteger todo lo que tenían, lo que ya habían conseguido, seguramente, tarde o temprano acabarían siendo humanas.
Dejé de envidiarlas y de entristecerme, eso no es propio de mí. Había acabado preocupando a mi amor y seguramente también a los demás, así que me esforcé por volver a ser la niña inocente y extrovertida que siempre fui, como en los viejos pero breves tiempos.


-Norah ¿Puedes pasarme esa caja?-me pregunta Dafne ordenando las montañas de ropa.

Al final Kate ha querido poner el rastrillo. Nos pidió ayuda a mis hermanas y a mí para clasificar la ropa y ponerle precio. Cassie está que casi es imposible aguantarla. La ves pegando gritos de alegría por todas las habitaciones mientras lleva cosas de aquí para allá. A partir de ahora podrá volver a diseñar, está creando grandes ideas para nosotras, quiere usarnos de modelos.

-Aquí tienes Dafne-le respondo a mi hermana tendiéndole la caja que me pidió.
-No sabia que Cassie tuviera tan buen gusto... ¡Y qué imaginación!-dice observando una camiseta roja con perfectos dibujos de flores.
-Si, es verdad.
-Norah... Quería pedirte perdón...-dice de repente para mí sorpresa.
-¿Perdón por qué?
-Por tratarte tan mal la vez que nos conocimos, hasta te pegué...-murmura sin mirarle, era raro verla tan avergonzada como se encontraba.
-Ahhhh... No te preocupes, no me enfadé... Bueno....Me sorprendió tu comportamiento, y me dabas miedo, pero no me enfadé contigo e hiciste bien, podía haber muerto jeje-no sé como podía reírme de algo tan serio.
-Gracias... Se nota que estás volviendo a ser la siempre y no tan tímida y triste...-suelta como respuesta, esto me hace sonreír, mis esfuerzos dan resultado.
-¿Tanto se notaba?-pregunto por curiosidad.
-Si... Nos mirabas con infinita tristeza, incluso parecía que los ojos se te inundaban de lágrimas.
Norah...Sé por que estabas así. Sé lo que sientes por Alex por que yo lo siento por Cesar, pero no debes dejarte hundir por ello. Cuando llegue tu momento... Brillaras como un arco iris-responde con una sonrisa.
Mis ojos se inundan de lágrimas, pero no las dejo caer, Dafne tiene toda la razón. Tengo que resistirme y esperar mi momento, aunque no sea el que yo quiero.

-¡Ya está todo listo!-canturrea Cassie entrando estrepitosamente por la puerta.

… …. ….


-¡Ohhh...que vestido más bonito!-exclama Ágata, ha querido venir a ver el rastrillo-Esto le quedaría genial a tu hermana.
-Estoy completamente de acuerdo-responde Alex.

Se encuentran en el jardín de la casa de Kate. Está todo abarrotado de gente, que rodea las mesas y perchas con la ropa. Yo observo por la ventana de la casa.

-¿Les gustará la ropa? Como no les guste....-se queja Cassie llena de nervios.
No puede mantenerse quiet., Da vueltas y vueltas por su habitación sin atreverse a mirar por la ventana.
-No te preocupes. A todos les gusta. Lo veo en sus caras ¿Por qué estas así? Nunca te había visto mas nerviosa de lo normal-le pregunto ya preocupada.
-Es que esto... Por primera vez estoy haciendo algo que me encanta y que les gusta a los demás. No quiero fracasar. Antes solo quería hacer esto del rastrillo para poder seguir diseñando, pero ahora siento que no diseño para mí sino para los demás, es algo extraño... Difícil de explicar...¡Y me encanta la sensación!-intenta explicar Cassie, colocándose bien su vestido negro con estampados de rosas rojas.
-Ya verás como todo sale bien. Es normal que estés nerviosa y pienses eso. De alguna forma estás haciendo algo que nosotras, las muñecas no podemos ¡Té estás mostrando al mundo! Bueno... Por así decirlo.
-¡Tienes razón! ¡Cómo Nell! Que por cierto ¿Dónde está?
-Pues aún sigue confusa. Se había acostumbrado a la vida que tenía, le encantaba actuar como una marioneta, adora actuar. Por eso Nadia está intentando convencerla para que se presente a una audición para actuar en un musical, ahora no tiene por qué ocultarse tras las cuerdas.
-Esperemos que lo haga. ¡Me encantaría verla ahora siendo humana!
-Si. Debe de ser espectacular.

Cap 43 TELARES INSISTENTES

Pov Cassie

Mi corazón resonaba con fuerza en mi pecho.

Podía escuchar las adoraciones de la gente desde la habitación. Les encantaba mi ropa.
Desde que desperté me fasciné con la ropa.
Me imaginaba creando vestidos, de todos los colores y formas, pero era algo que nunca se me permitió por mucho que insistiera.

Hasta que llegué a manos de Kate.

Al principio se negaba, pero al ver mi insistencia y lo que me aburría encerrada en la casa me compró tela y me dejó sus utensilios de costura. Fui la muñeca mas feliz.
Ahora veo que mi insistencia ha valido la pena y sin proponermelo, es lo mejor que podía haberme pasado, ahora soy útil. No soy una simple muñeca que no deja de dar la lata, ahora soy una muñeca que regala una parte de ella a las personas y ellas son felices con esto.


-¿Dónde puedo encontrar a la diseñadora?¿Como se llama?-escucho decir a un hombre con voz ronca, que acaba de entrar a la casa.
-Pues...Se llama Cassandra, pero todos la llamamos Cassie-responde Kate al hombre un poco nerviosa.
-¿Puedo verla? Me llamo Stephen. Soy jefe de una compañía de moda y me gustaría proponerle un puesto de trabajo a la señorita. Un don como el suyo no puede desperdiciarse-dice el hombre seguro de sí mismo y a la vez emocionado.

Tropiezo por los nervios con una silla que se encuentra a mi lado, lo que produce un sonido brusco que no pasa desapercibido para Stephen. Me encuentro sola en la habitación, Norah me abandonó al ya no poder soportarme.

-¿Está hay señorita?-pregunta el hombre dirigiéndose a la habitación en la que me encuentro.

De los nervios que recorren mi cuerpo sé que no seré capaz de mantenerme como una muñeca y aunque pudiera estoy segura de que el palpitante sonido de mi corazón me delataría.

Corro entre tropiezos al gran armario de ropa que se encuentra a un extremo de la habitación.

-¿Hola? ¿Está aquí?-pregunta Stephen entrando en escena.

“Boom, boom” resuena mi corazón alocado.

-No está aquí, lo siento. Ha tenido que salir-aparece de pronto Kate.
-Cuando venga avísame.
-Emm....Está bien.

Y los dos salen de mi habitación.
Yo intento hacer lo mismo con el armario pero no puedo.

He estado tan atenta del exterior que no me he dado cuenta de que todo mi cuerpo se encuentra paralizado. Es como si estuviera completamente amordazado, envuelto en telas.

Me sacudo con fuerza pero eso solo provoca que las telas aprieten con mas fuerza mi cuerpo, estas insisten en contra mía.

Intento gritar pero las telas han envuelto mi cara.

Siento como oprimen todo mi cuerpo, como si intentaran reformarlo.
No siento dolor, yo no puedo sentir dolor.
Las telas me aprietan tan fuerte que su presión llega hasta mi corazón.
Mas y mas telas me van envolviendo y yo solo soy capaz de dejarme llevar como una simple modelo a la que toman las medidas. Su presión deforma mi cuerpo, puedo sentir como mis articulaciones cambian de forma, alargándose y perfilándose, hasta llegar a mi interior dónde se encuentra mi pétreo corazón.

Este no resiste su fuerza y se hace añicos.
Su sonido retumba por todo mi cuerpo.

Poco a poco, las telas me abandonan, su suave tacto me va dando calor. Un calor que nunca he sentido. Mis articulaciones se relajan dejando una sensación de comodidad.

En cuanto me sueltan caigo hacia delante, mis pies están entumecidos y no han podido sostenerme.

-¡Aahhhh!-grito del susto.

-¡Cassie!

Kate corre hasta mí con los ojos muy abiertos.
Me incorpora, yo intento ponerme de pie pero sin su ayuda eso es algo imposible. Ella averigua lo que quiero hacer y agarra mi cuerpo, que para mi sorpresa, parece ser algo un poco difícil.
En cuanto noto que mis pies están bien posados en el suelo miro a Kate.
Su rostro se encuentra a la misma altura que el mio.
Las dos nos quedamos mirando.

-Por fin la encuentro señorita Cassie. He estado buscándola. Me gustaría hablar seriamente sobre sus creaciones, que por cierto el que lleva es bellísimo.

Mis ojos van a parar instintivamente a mi vestido.
Es el mismo que llevaba antes, solo que este es más grande y perfectamente adaptado a mi desconocido cuerpo.
-Emm...Gracias ¿Puede darme un momento? Espéreme en la sala de estar-consigo decirle al hombre intentando parecer alguien normal.
-Como desee-responde con una sonrisa saliendo de la habitación.

Me separo rápidamente de los brazos de Kate y me dirijo a mi tocador, donde está el espejo.

Toco mi desconocida cara y a la vez tan conocida. Es casi exactamente igual a la de antes, solo que esta está llena de vida. Completamente perfilada con las mejillas sonrosadas y unos ojos chocolateados inconfundibles, mi piel está mas morena, llena de color, como siempre quise.
Mi cuerpo a tomado una forma mas femenina y humana sacando partido al mi inconfundible vestido negro.
Sonrío para mí misma sin poder evitar pensar en lo bien que me queda el vestido que yo misma bordé y en el futuro que me espera.

Cap 44 LA LLAVE DEL DESPERTAR

Pov Lucy

Soy incapaz de dejar de llorar mientras me miro a mí misma en aquel estado.

Delante de Lucy sonrío y hago como si nada malo me pasara, pero no es así.
Me odio a mí misma por haber sido tan tonta. Por haber creído siempre en mis sueños de niña,
¿Tan malo era soñar con un padre que te abrazara, que te diera un beso de buenas noches y te consolara cuando lloras? Yo solo me hubiera conformado con una mirada, una mirada que mostrara que estaba orgulloso de mí, por eso me ofrecí voluntaria para aquel horrible experimento. Convertirme en un ser etéreo, que se mantiene imperturbable para siempre, pero incapaz de disfrutar en su plenitud el mundo que le rodea.
¿Cómo mi padre podía desear esto?

Miro mi rostro.

¿Qué pasara si mi verdadero ser muere?¿ Morirá mi alma también?¿ Y si es destruido el cuerpo en el que estoy ahora?¿Volveré a mi cuerpo? No lo creo...Mi alma morirá y mi cuerpo envejecerá sin dueño.

Unas últimas lágrimas descienden por mi otro rostro, tan parecido al verdadero.

Me seco la cara con la manga de mi muñeca y salgo de la habitación, no puedo aguantar estar un segundo más en aquella habitación.

Todo está en silencio, oscuro...Propio de la noche.
Los pacientes duermen tranquilos en sus habitaciones y solo algunas enfermeras se pasean por ellas asegurándose de que todo está en orden. Consigo evitar que me vean con facilidad.

Esto es algo a lo que he tenido que acostumbrarme con el paso del tiempo, ocultarme como un fantasma, evitar que me vean y solo tener la compañía de la soledad.
Incluso en la organización estaba sola. Tenía que mostrarme dura por ser hija de mi padre, todos me temían.
Ahora tengo a Dorothy y soy feliz por ello, pero... Quiero volver a ser quién era, volver a ver a mis otros amigos, correr por calles llenas de gente sin que me presten atención, volver a mis estudios y sacarme mi adorada carrera de asistente social, aunque creo que he cambiado tanto que sería ya incapaz de hacerlo.

Dorothy ahora está organizándolo todo para nosotras, queremos mudarnos de la vieja casa donde siempre viví. Demasiados malos recuerdos.
Mi padre aún sigue desaparecido y lo prefiero así, ya no quiero volver a verle, no necesito nada de él. Con la herencia de mi madre, más lo que yo ya tenía guardado tengo más que suficiente para vivir.

Después de estar un buen rato dando vueltas por los pasillos vuelvo al punto de partida muy a mi pesar, las enfermeras están un poco nerviosas, sienten que alguien las rodea y no ven a nadie.

Todo está tal y como lo dejé.

Me acerco a mi cuerpo y lo observo de cerca. He cambiado mucho, antes tenía una expresión feliz y lleno de vida, ahora estoy demacrada y sin color.
De reojo veo algo brillar en el cuello. Es un collar de metal, que lleva colgado una llave plateada y antigua.
Es la llave de Dorothy.
Desde que los experimentos terminaron la colgué en mi cuello, no sé por qué hice eso, seguramente era por la amistad que tuvimos, no me acordaba ya que la había dejado allí.

La cojo con una mano y de forma instintiva la otra va a parar a mi espalda, dónde se encuentra una cerradura.
Una idea loca cruza mi mente.
“¿Por qué no acabar con este sufrimiento?”
Este cuerpo fue hecho a partir del de Dorothy, se podría decir que soy igual que ella.
La llave debería servir en mí.
Con ello podría apagar este dolor que me recorre con un dulce sueño, en el que no siento nada, todo es paz y tranquilidad. Ya no sé cuanto tiempo más podría soportar verme postrada en una cama y ver mis sueños escaparse. Dorothy dice que encontrará la solución, pero yo ya estoy harta de esperar por algo que es casi imposible de conseguir.

Introduzco la llave en la cerradura.

Dorothy puede arreglárselas sin mí. Tiene a sus queridas hermanas y amigos y todo lo que yo tengo.

Giro la llave.

Algún día me perdonará, lo sé. Ella es así.

Escucho el sonido del final.

… … …

Todo oscuro. Ninguna luz a mi alrededor. Me siento flotar, es una sensación placentera.
Pero... ¿Por qué estoy así? No puedo recordar nada, todo son pequeños flashes de imágenes que no quieren que los reconozca.
Sé que estaba en un lugar que me producía mucho dolor y que iba a echar de menos a alguien, pero no consigo recordar su rostro...
Intento moverme pero es inútil, siento todo mi cuerpo adormecido.
Me entierro en la oscuridad, por una razón que no consigo recordar, no quiero ver la luz, ni querer saber dónde estoy ni de dónde he venido, nada, no quiero sentir nada....

Poco a poco la oscuridad se transforma en un sueño, como cualquier otro. Donde corro en medio de la multitud y todos mis amigos me esperan con una sonrisa. Hay mucha gente, y algunas de las personas no consigo recordar quienes son, pero me traen mucha alegría, sobre todo una chica de ojos miel y pelo rizado chocolate, no recuerdo con exactitud quien es, pero es a la primera que abrazo, susurrándole “gracias por todo Dora...”

… … …

Pip....Pip...Pip...

Un sonido molesto me obliga a abandonar mis múltiples sueños felices.

Mi madre me estaba abrazando mientras me cantaba una canción, yo era una cría, y la escuchaba con atención. En esos momentos no recordaba que ella murió de una terrible enfermedad.

Intento abrir los ojos, pero la luz me molesta.

-¿Por qué has echo esto?¿Cómo has podido hacerme esto?¿Por qué me has abandonado?-unos sollozos captan mi atención, me son familiares pero mi mente va de forma muy lenta y no le encuentro nombre a la voz, solo la imagen de una muñeca sonriente.
-Iba a encontrar la solución... Te iba a devolver a tu cuerpo... ¿Por qué usaste la llave? Ahora no funciona...-vuelve a sollozar la voz acabando en llanto.

Me duele escuchar la voz llorar, me oprime el pecho. La imagen de una muñeca de ojos miel vuelve a mi maltrecha mente. Va vestida con un bonito vestido verde y da vueltas feliz por mi habitación de mi antigua casa, su nombre es Dora. Es un recuerdo lejano.
Quiero consolarla, no quiero que Dora llore por mí.

Obligo a mi cuerpo moverse con todas mis fuerzas. Después de unos segundos me incorporo, pero mis piernas no responden.
Abro los ojos, y busco a la muñeca.
Pero no la encuentro, en su lugar hay una chica que abraza fervientemente a otra muñeca que no reconozco. Me fijo mejor y consigo distinguir rasgos de Dora en la chica.

-¿Dora?...-mi voz suena ronca y desgastada.

La chica alza la mirada y me mira con sorpresa, sus ojos se abren por la impresión y veo que son del color de la dulce miel. Es Dora. Mi mejor amiga.
-Lucy...-susurra, a la vez que corre hasta mí y me abraza, volviendo a llorar.
-Eres humana...¿Cómo?-pregunto a duras penas.
-¿No...?¿No te acuerdas?-me dice mirándome con los ojos empañados en lágrimas.

Intento ordenas mis recuerdos.
Recuerdo encontrarla en la tienda y a mi padre ponerse feliz al verla.
Era especial. Recuerdo ofrecerme al experimento para hacer feliz a mi padre, la mesa de operaciones, médicos a mi alrededor, y a Dora enfadada conmigo por entregarla.
A partir de ahí todo son imágenes sueltas.
Yo como muñeca, mi cuerpo en una cama, muchas personas de la organización, otras recatando a Dora, una explosión... Muchas imágenes que no comprendo. Todo está bien y en orden hasta el momento del experimento, lo demás es todo muy confuso. No quiero ver a mi padre, he abandonado la organización, soy amiga de las muñecas...Y nada de esto sé por qué es así, no lo recuerdo.

-Yo... Yo...No sé...No lo recuerdo... Solo hay imágenes... No entiendo, todo está bien hasta el experimento...-consigo decir.

Dora piensa por unos momentos.

-Al dormirte con la llave tu alma a vuelto a tu cuerpo.... Tal vez hallas perdido tus recuerdos al volver o hayan quedado perdidos en tu mente. No te preocupes yo te lo explicaré todo-dice Dora abrazándome mas fuerte y yo respondiendo su abrazo a duras penas.

Cap 45 ARCO IRIS

Pov Norah

Nada podía ir mejor.
Cassie era humana y a la vez había conseguido un trabajo de envidia, Lucy volvió a su cuerpo, aunque con secuelas presentes.
Su cuerpo se encontraba muy débil por la falta de ejercicio y buena alimentación, así que aún no se podía mantenerse en pie y tenía que desplazarse en silla de ruedas, pero lo peor había sido su mente.
Recordaba cosas con lejanía todo lo ocurrido mientras su alma se mantenía encerrada en la muñeca, por lo que la poca confianza que nos tomó se esfumó como la pólvora. Pero por lo menos no nos odiaba ni nos temía y estaba dispuesta a retomar nuestra amistad.

Ya todas eran humanas, menos yo. Pero por lo menos podía conformarme con la feliz vida que tenía con el contacto con mis hermanas, mis nuevos amigos o mi familia. Sobre todo mi familia, tan bondadosa, honesta y buena.

Ahora nos encontrábamos en mitad de verano. El sol se ocultaba y el anochecer se aproximaba con cautela. Qué hermosa era la visión, llena de colores que se mezclaban formando la más bella escena.
Solo estábamos yo y Alex, nos pasábamos todas las tardes en el jardín. Leyendo, conversando o simplemente cada uno en su armonía. Desde que todo volvió a la normalidad, Alex no se despega de mí ni un momento. Estábamos mas que unidos, y eso me llenaba de dicha a la vez que una punzada de dolor abordaba mi corazón.
Era imposible evitarlo por más que quisiera, deseaba con todas mis fuerzas que mi relación con Alex fuera mas profunda, quería confesarle todos mis sentimientos hacia él y decirle que lo amo con toda mi alma. Pero mi inocente mente me lo impedía, me achacaba que entristecería a Alex por algo así, o que pensaría que estaba loca... Mi inocencia me ponía muchas escusas.

-¿Quieres entrar ya?-me pregunta Alex con una de sus sonrisas.
-Por favor un poco mas...-le respondo con otra sonrisa. Yo siempre fui muy dada a las sonrisas. Me encantaba darle todo un toque feliz, pero con las ocurrencias pasadas había dejado la costumbre y ya la había retomado.
-Esta bien...-dice levantándose de la silla que está en frente mía.

Se acerca hasta mí y me agarra justo por debajo de lo hombros, alzándome con facilidad.
-¿Que haces?-pregunto sorprendida.
-Solo quiero ver tus hermosos ojos. El anochecer se refleja precioso en ellos.

Pone su rostro justo en frente del mío. No soy capaz de quitarle la mirada, estoy nerviosa por su aproximación, por lo que mi cuerpo tiembla un poco por esto.

Sin previo aviso. Alex cierra lo ojos y aproxima su rostro hasta el mio justo hasta que quedan unidos.
Su labios se unen con los míos como un imán a toda potencia.
No sé como reaccionar, ni siquiera sé si esto es real y no un magnífico sueño, pero mi cuerpo si sabe qué hacer.
Mi manos rodean su suave cuello con facilidad, he intensifica el contacto a la vez que cierro lo ojos.
No hay oscuridad cuando los cierro, sino miles de colores arremolinándose como un torbellino, es un arco iris.
-Te amo, y no me importa que seas una muñeca para el resto de mi vida-le escucho decir en unos segundos en donde se separa de mí, pero yo vuelvo a traerlo hasta mis labios, el arco iris había desaparecido y yo quería volver a verlo.


Aparece, y menos mal que lo hace. Incluso siento como me abraza a la par con los brazos de Alex.
Los colores van traspasándome uno a uno, recorriendo todo mi cuerpo parando como destino, mi desbocado corazón.
El rojo es ardiente como el fuego de una chimenea.
El naranja cálido como los amaneceres.
El amarillo brillante como la luz de un nuevo día.
El verde lleno de viva naturaleza.
El azul suave como la seda.
Y el purpura dulce como los labios de Alex.

¿Sé puede ser mas feliz de como me siento en estos momentos?

Pov Alex

No podía dejar de mirarla.
Observaba el anochecer con una viva sonrisa. Esa tan inocente que tanto eché de menos.
Aún recuerdo la primera vez que vi esa expresión en su dulce rostro.
Fue el día de su despertar, abrió los ojos y lo primero que hizo fue mirarme, presentarse y sonreírme inocente, también recuerdo mí estúpida reacción de salir corriendo.

Va vestida con el mismo traje de como despertó, es su favorito, a la vez que se envuelve en una manta azul. Ella no se acalora por el verano y según ella adora la sensación de la manta a su alrededor.

-¿Quieres entrar ya?-le pregunto suavemente.
-Por favor un poco mas....-me responde.

Su expresión bella se transforma en otra mas preciosa. Curva perfectamente sus labios, con una expresión que debe de haber sido tallada por dioses. Su sonrisa me deslumbra como jamás antes lo había hecho.

Siento una ganas irremediables de besar esos finos labios.

Me levanto de mi silla y voy hasta ella. La levanto con manta incluida ignorando su expresión de duda y observo detenidamente sus ojos que me distraen por momentos.
Un arco iris, sus ojos aguamarina atrapan los pequeños y últimos rayos de sol deformándolos.

Seguramente ella no siente lo mismo que yo, pero ya estoy harto de guardarme estos sentimientos para mí solo.
-¿Que haces?-pregunta con los ojos bien abiertos observándome.
-Solo quiero ver tus hermosos ojos. El anochecer se refleja precioso en ellos-pongo como escusa antes de hacer lo que llevo mucho tiempo deseando.

La beso. Solo es un roce, un contacto... Pero simplemente ese contacto hace que mi corazón dé un vuelco. Abro los ojos por un momento. Los suyos están abiertos y el color aguamarina ha desaparecido, ahora solo hay un arco iris en ellos, cierro los míos simplemente pensando que es por acción de los rayos de sol.
Sus pequeños brazos me rodean, llenándome de dicha, incluso puedo jurar que son cálidos al contacto con mi piel.

-Te amo, y no me importa que seas una muñeca para el resto de mi vida-digo separándome de ella, llevo guardándome estos sentimientos demasiado tiempo y quiero confesárselo todo.

Pero no me deja terminar.

Sus brazos toman fuerza sobre mi cuello y me atraen hasta ella con urgencia.
Abro los ojos impactado por la corriente de sensaciones que me recorren y lo que ven mis ojos al abrirlos es casi imposible de describir.

Norah sigue besándome absorta de lo que ocurre.

Su piel brilla en forma de miel de colores, como un lucero incandescente que toma fuerza a cada segundo.
La traigo más hacia a mí, deslumbrado por la visión. Está tan hermosa.... Tan perfecta como el arco iris que se forma a su alrededor.

Poco a poco la luz se vuelve tan fuerte que me ciega y no puedo evitar cerrar los ojos sin perder el contacto con Norah.
Siento peso en mis brazos y poco a poco la voy dejando caer.

Sus manos se vuelven suaves y cálidas como el terciopelo. Sus labios toman tal forma que me es imposible no intensificar el beso, ya no es un simple contacto.
Nuestras bocas se unen a uno solo y saboreamos miles de esencias.

Esto debe ser un sueño.

Cuando mis pulmones se quedan sin aire me separo de ella confundido y mareado.
Abro mis ojos sin importar si la luz vuelve a cegarme. Necesito ver a mi amor.

Tardo varios segundos en analizar la escena.

Una chica a sido sustituida por mi muñeca. Está arropada con la manta.
Es de una belleza que solo las diosas poseen.
Su pelo cobrizo cae a ambos lados de su cara, de color crema azucarada.
Sus ojos aguamarina reflejan todo su alrededor con belleza, su cara es perfilada con unos labios finos y carnosos. Incluso con la manta se puede distinguir un cuerpo de infarto.

La chica me mira espectral.

Me acerco a ella y le mantengo la mirada sin poder decir nada.

-Yo también te amo... Pero siempre he tenido miedo de cómo reaccionarías. Solo soy una muñeca- dice bajando su rostro y cerrando sus hermosos ojos.

Le levanto la cabeza con una mano cogiéndola de la barbilla, ella aún no se ha dado cuanta de lo que ha ocurrido.
-Para mí siempre has sido más que eso, nunca temas decirme nada y ahora por favor mírame fijamente a los ojos.
Ella obedece.

Pov Norah

¿Pero qué es esto?
Los ojos de Alex no reflejan mi conocido rostro, sino uno parecido.
Uno con el que he estado soñando toda mi vida.
Ahora si que creo que es un sueño, las cosas no pueden ser tan perfectas.

-Es real Norah-dice Alex adivinando mis pensamientos-Tu momento ha llegado, has cumplido el sueño de tu Padre. Disfruta su regalo-vuelve a decir.

Pero no le dejo terminar de hablar ya que me he lanzado a sus labios con lágrimas de felicidad recorriendo por primera vez mi nuevo rostro.


EPÍLOGO CORAZÓN DE MUÑECA

(Dos años después)

Pov Dora

-Con esto ya he terminado.

-¡Ha quedado genial!-grita Lucy saltando hasta mí y abrazándome.
-¿De verdad te gusta?-le pregunto observando el edificio que está frente a nosotras.

Es un nuevo centro social. Lucy me pidió que se lo diseñara para construirlo en la cuidad ya que no hay muchos aquí. De mi trabajo en el laboratorio de la universidad de la cuidad he conseguido tiempo suficiente para ayudar a Lucy ha organizarlo todo.
-Si...Muchas gracias.
-De nada-le respondo.
Ella se separa de mí y corre hasta el edificio con ansia.
-¡Vamos a verlo por dentro!-grita desde la puerta haciéndome señas.
-¡Ve tu primero!Yo ahora te sigo.

Lucy entra por la puerta.

Suelto un suspiro. Mi vida ha cambiado mucho en estos dos años.
Fue algo duro ayudar a Lucy a volver ha andar y sobre todo a que superara su tristeza cuando la policía encontró y apresó a su padre. Tenía varios negocios ocultos que quedaron al descubierto y por ellos se ganó la cadena perpetua. Lucy sufrió, después de todo es su padre y aunque le haya hecho mucho daño no puede evitar sufrir por él. Ahora yo soy su familia y estoy orgullosa por ello.
Visito a mis hermanas cada vez que puedo ya que andamos separadas, por que cada una resolvió su vida en distintos lugares y con mi trabajo y el centro social no tengo mucho tiempo, pero seguro que a partir de ahora todo irá a mejor, como lo ha estado haciendo estos dos años.

Siento vibrar mi móvil, es Norah.
¿Qué querrá?

Pov Nell

http://www.youtube.com/watch?v=bvLQRqzAXuY
(la cantante no es Nell)
Quiero vivir
quiero gritar
quiero sentir
el universo sobre mi
quiero correr en libertad
quiero encontrar mi sitio

Una broma del destino
una melodía acelerada
en una canción que nunca acaba
ya he tenido suficiente
necesito alguien que comprenda
que estoy sola en medio de un montón de gente
que puedo hacer

Quiero vivir
quiero gritar
quiero sentir
el universo sobre mi
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad
quiero vivir
quiero sentir
el universo sobre mi
como una náufrago en el mar
quiero encontrar mi sitio,
sólo encontrar mi sitio

Todos los juguetes rotos
todos los amantes locos
todos los zapatos de charol
todas las casitas de muñecas
donde celebraba fiestas
donde sólo estaba yo
Vuelve el espíritu olvidado
del verano del amor...

Quiero vivir
quiero gritar
quiero sentir
el universo sobre mi
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad
quiero vivir
quiero sentir
el universo sobre mi
como una náufrago en el mar
quiero encontrar mi sitio
sólo encontrar mi sitio

Quiero vivir
quiero gritar
quiero sentir
el universo sobre mí
quiero correr en libertad
quiero llorar de felicidad
quiero vivir
quiero sentir
el universo sobre mí
como una náufrago en el mar
quiero encontrar... mi sitio!

Aaaah ....

La canción acaba y los aplausos inundan la sala.
-¡Eres la mejor Nell!
-¡Tu voz es la mejor que existe!

Me sonrojo por los cumplidos del público.
Acepté ir a la audición para el musical dos años atrás. Me aceptaron al momento, estaba muy nerviosa, me había acostumbrado a ser una cantante oculta entre los hilos y en aquel momento la gente ponía la atención en mí y no pensarían en la una cantante oculta tras el telón.
Les encanté al momento he hice una gira en aquel musical y sin darme cuenta me encontraba contratada por una discográfica y había grabado mi primer disco.

Ahora soy una cantante conocida por varios países y disfruto viajando hasta ellos y que la gente adore mi voz. Es el mejor regalo que ellos me podrían dar.

Entro a mi camerino exhausta y con la garganta seca. Es algo a lo que he tenido que acostumbrarme desde que soy humana, al cansancio.
Pero no me importa, a veces no sé ni como he podido vivir sin poder sentir todo lo que percibo siendo humana ahora. Soy feliz de serlo, al principio fue todo muy confuso pero lo acepté y me acostumbré.

Hace meses que no veo a mis hermanas, con tanta gira y viajes no tengo tiempo de nada, estoy totalmente enfrascada en mi trabajo. Si consigo algunos días, visito a mi familia, que como yo, viaja constantemente con sus espectáculos, algunas veces hecho de menos el actuar en ellos.
Damon es el único que no viaja. Puso una tienda de música en la cuidad en la que vive Norah y está encantado con su novia Cosset, quién imaginaría que unos momentos de angustia uniría a dos personas que no se conocían de nada hasta ese momento.

-¡Nell una llamada para tí! Dice que es tu hermana-me comunica mi agente entrando a mi camarote.

Pov Cassie

-Es hermoso Miss Cassandra.
-Merci Robert y por favor llámame Cassie.
-Pardon Miss....Cassie¿Cómo consigue crear diseños sin parar?¿Nunca sufre bloqueos?

Río por las palabras de Robert, mi ayudante en Paris. Si supiera que llevo siglos diseñando modelos que solo acabaron siendo usados en mi imaginación seguramente le daría un ataque.
Hasta que todo lo que imaginé tome forma habré llenado los armarios de muchos amantes de la moda.
-¡Simplemente lo llevo en mi alma!-le respondo aún riéndome.
-Me sorprende de la energía que usted siempre tiene Miss Cassie.
-Je...Merci Robert.

… … …

-Bufff...-me quejo por el duro pero perfecto día.

He preparado mis creaciones y me he dado una vuelta por Paris.
He conversado toda la tarde con Kate por móvil, que la tenía libre. La hecho de menos al igual que a mis hermanas, pero es lo que tiene la vida y no se puede tener todo, también hay que hacer sacrificios para cumplir tus sueños.
De pronto me acuerdo de que debo llamar a Norah, siempre hablamos a estas horas, nos da igual la diferencia horaria, no podemos pasar un día sin hablarnos y contarnos qué hemos hecho en todo el día.
-Pip...Pip...Pip....¿Diga?-pregunta Norah tras el teléfono.
-¡Hola hermanita!¿Que tal?-le pregunto de forma escandalosa, yo siempre soy así.
-Fenomenal... Cassie...Quiero pedirte algo que es muy importante para mí.
-¡Lo que sea por ti!
-¿Podrías venir este próximo fin de semana?

Pov Dafne

-¿Aún sigues trabajando?-le pregunto a Cesar.
Está en su despacho sentado en su mesa revisando papeles.
-Me he retrasado en poner unos documentos en orden...-responde levantándose de la silla y dándome un intenso beso en los labios.
-Si quieres te ayudo.

Cesar me dio trabajo en su empresa como su secretaria, para así tenerme mas cerca, ya que se pasa la mayor parte del tiempo trabajando.
No es un trabajo que me fascine mucho, pero con tal de tenerle cerca y ver la cara de celos de las demás trabajadoras tengo mas que suficiente. Tengo que protegerle de ellas, sé que me lo quieren quitar ¿Me pregunto si Norah tendrá el mismo problema que yo?
La visito a ella y a las demás cada vez que puedo, la mayoría de veces gracias a los viajes por cuestiones de trabajo, que a veces son cerca de dónde viven todas.

-¿Has encontrado ya el traje perfecto?-le pregunto mirándole fijamente.
-Por supuesto, aunque no sé que obsesión tienes por los trajes, son todos iguales.
-Es nuestra boda Cesar y quiero que sea perfecta.
Antes de que me responda lo beso con fiereza hasta robarle el aliento. Me encanta tomarlo desprevenido. Hace cinco meses que me pidió la mano, fue el día mas feliz de mi vida.
-Nos vamos de viaje...-me dice segundos después de tomar aire.
-¿De trabajo?
-No. Es Norah, quiere vernos en su casa, dice que hay algo importante que quiere decirnos.
-Que raro... Norah no es de secretos.

Pov Norah

Todo está listo, todas han llegado.
Sujeto la caja con fiereza y a la vez con cuidado. En él se en encuentra mi objeto mas preciado.

-No te preocupes, seguro que les gustará-me dice Alex rodeándome con sus brazos.
-¿Y si se molestan?
-¿Pero cómo se van a molestar? No le hagas caso a esa inocencia tuya en esto. No dudes, les encantará.
-Gracias por los ánimos...

Llevo mi boca hasta sus labios, un beso suave pero deleitoso.
Nunca me cansaré del sabor de sus labios fundidos con los míos.

No nos hemos separado en estos dos años. Han sido los mejores de mi vida, fue una gran experiencia mostrarme al mundo, sobre todo a sus padres. Menos mal que quedaron encantados, aunque tengo que fingir que comparto casa con Kate cuando sus padres están en casa, ya que sería un poco raro que viva con Alex. Me uní a él a la universidad, ya que con duro esfuerzo conseguí el nivel que necesitaba y también gracias a la ayuda de Dora para crearme una identidad .“Norah Heart”, así me llamo, al igual que mis hermanas, todas llevamos el mismo apellido.

Alex me coge una mano y me lleva hasta el jardín, dónde todas mis hermanas me esperan con impaciencia. Al entrar ponen sus bellas miradas en mí.
-¡¿Ocurre algo malo Norah?¿Por qué nos has llamado así de repente?-me pregunta Cassie, se le nota que está impaciente por saber.
-Eh...No sé por dónde empezar-les digo bajando la mirada.
-¿Que tal por el principio?-dice Dafne dándome ánimos.

-Está bien... Cuando desperté, empecé a escribir un diario para plasmar en él todo lo vivido y todo lo nuevo que aprendía. Después aparecisteis vosotras, mis hermanas, y me hablasteis de todas vuestras aventuras y yo las añadí al diario. Al final en vez de ser un diario era toda nuestra vida. Se lo enseñé a Alex y quedó asombrado por su contenido, dijo que no había nada que hubiera leído comparable con mi diario, que era la mejor escritora que había visto. Se le ocurrió que yo podría publicarlo como una historia fantástica... Y después de tanto insistirme acepté. Y tal fue mi sorpresa que casi me desmayo, quisieron publicarlo.

Abrí la caja con cuidado y saqué el objeto de su interior.

-Este es el primer ejemplar.

El libro era de tamaño medio. Completamente negro con una superficie aterciopelada, la portada también negra y estaba ínfimamente iluminada, que dejaba mostrar a unas bellas muñecas, aunque no se podían apreciar en su totalidad, y en el centro... Un hermoso corazón centelleante, adornado con unas bellas letras que ponían “Corazón de Muñeca”.

-Ohh....Norah...Es hermoso-susurra Nell con lágrimas en los ojos.
-¿De verdad?...¿No os molesta que lo haya publicado sin permiso? Alex decía que debía ser una sorpresa por eso... Así podremos recordarnos al no podernos ver...Pero si os molesta...
-No te preocupes por nada Norah. Estamos encantadas-dice Dafne acercándose a mí y dándome y abrazo.
Después todas se unieron a ella y quedamos unidas por el cálido abrazo.

Da igual cuantos kilómetros nos separen, siempre estaremos unidas, al igual que en un pasado todas nuestras almas fueron una.

FIN

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